La Jornada 10 de mayo de 1996

Refuerzan seguridad en el consulado en Los Angeles

David Aponte A propuesta del Departamento de Estado norteamericano, el cónsul general de México en Los Angeles, José Angel Pescador Osuna, incrementó ayer jueves las medidas de seguridad en esa representación ante una serie de amenazas, ataques recibidos y el ambiente antinmigrante y de xenofobia que vive esa región de California.

El director de Protección y Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enrique Loaeza Tovar, dijo que el gobernador de esa entidad fronteriza, Pete Wilson, ``sabe que quienes violaron la ley son los policías'' que atacaron a un grupo de migrantes en Riverside, y no los consulados mexicanos en Estados Unidos.


Enrique Funes Flores, quien aún se recupera de las
lesiones causadas por policías de Riverside, presentó
dos demandas, ayer en Los Angeles.
Foto: Ap

En breve conversación mencionó que únicamente la representación consular mexicana en Los Angeles ha elevado sus medidas de seguridad, debido al clima ocasionado por el caso Riverside y un disparo ``deliberado'' al inmueble, hecho que ocurrió en los últimos días.

Desde hace tres años, las autoridades mexicanas colocaron cristales antibalas en la sede consular de Los Angeles, por considerar que esa zona de la ciudad resulta peligrosa. Como muchas otras representaciones diplomáticas, cuenta también con circuito cerrado de televisión.

No obstante, el cónsul Pescador aumentó las medidas de seguridad en el inmueble ubicado en West 6 Street, en respuesta a una serie de amenazas provenientes de grupos radicales. A partir de este jueves, las autoridades consulares colocaron un arco detector de metales en la entrada del edificio y tres patrullas de la policía local custodian el barrio, para evitar cualquier tipo de incidente.

El representante mexicano dijo que especialistas en explosivos explicarán al personal de la sede diplomática las formas de detectar artefactos de esa naturaleza, y comentó que las nuevas medidas de seguridad fueron sugeridas por el Departamento de Estado norteamericano, luego de una serie de advertencias hechas al consulado, según un despacho de la agencia Notimex.

``Me han dicho que me van a eliminar, a desaparecer, y ya recibimos una amenaza de bomba. Sin embargo, también abundan las cartas y llamadas telefónicas que se solidarizan con los inmigrantes y repudian la golpiza'' propinada por dos policías del alguacil de Riverside a tres connacionales el pasado primero de abril, agregó.

Loaeza Tovar confirmó que la cancillería y el consulado mexicano en Los Angeles, han recibido innumerables mensajes de apoyo a su labor y de desacuerdo e indignación por el caso Riverside.

El vocero del consulado, Miguel Escobar, comentó que las autoridades policiacas de ese condado han terminado sus pesquisas internas sobre los acontecimientos del primero de abril. El cónsul Pescador ya solicitó los resultados de esta investigación, añadió.

En conversación telefónica, el abogado consultor de dicha representación consular, Fred Kumetz, mencionó también que las pesquisas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estarían en su última fase, y en dos o tres semanas habría una denuncia penal ante una Corte Federal en contra de los policías Tracy Watson y Kurt Franklin.

A su vez, los abogados del Centro para los Derechos Humanos y Leyes Constitucionales, con sede en Los Angeles, Peter Schey y Carlos Holguin, consideraron que los agentes de Riverside violaron los derechos constitucionales y civiles de los mexicanos golpeados y causaron lesiones físicas y mentales a Enrique Funes Flores.

De las declaraciones del gobernador de California, en el sentido de que los consulados mexicanos ``han quebrantado'' las leyes en Estados Unidos al proporcionar asistencia a los indocumentados mexicanos involucrados en los recientes incidentes, Kumetz opinó que Wilson sólo busca alentar la xenofobia y el clima antinmigrante, con evidentes objetivos políticos en favor del Partido Republicano.

El mandatario acusa ``sin bases en la ley. Nuestro trabajo de apoyo a los consulados y a los mexicanos maltratados está dentro de la ley. La obligación de las representaciones consulares y sus abogados consultores es la de prestar ayuda a los afectados'', aseguró.

Además, las autoridades de todos los niveles en Estados Unidos, están obligadas a respetar los derechos civiles de todas las personas en territorio estadunidense. ``Eso es lo que estamos pidiendo y no estamos al margen de la ley'', añadió.