La Jornada 11 de mayo de 1996

Suspende el EZLN la reunión con la Cocopa; no hay condiciones, dice

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 10 de mayo Debido a la ``falta de condiciones'' la dirigencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) suspendió la reunión que tenía programada para el próximo domingo con integrantes de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en la selva Lacandona.

Fuentes de la comisión legislativa comentaron que el grupo insurgente envió un comunicado a esa instancia integrada por los partidos representados en el Congreso de la Unión, para explicarles las causas por las cuales decidió suspender el encuentro, en el cual se analizaría la situación imperante luego de la sentencia de 13 y seis años de cárcel contra Javier Elorriaga Berdegué y Sebastián Entzin Gómez, respectivamente, acusados de pertenecer al grupo armado.

Sin embargo, los informantes no dieron a conocer los motivos por los cuales el EZLN canceló la reunión, ya quedijeron éstos serán dados a conocer mañana a los integrantes de la Cocopa, quienes se reunirán a las 16 horas en la ciudad de México para ese fin.

``El único que en este momento conoce el contenido del documento enviado por el subcomandante Marcos es el diputado Rodolfo Elizondo'', actual presidente de la Cocopa, manifestaron las fuentes de la comisión consultadas telefónicamente, quienes añadieron que el legislador panista prefirió no proporcionarles detalles del comunicado por la vía telefónica.

En opinión de las fuentes informativas, la cancelación del encuentro significa para el EZLN que no existen las condiciones necesarias para que éste se realice, lo cual ``es preocupante porque las cosas, de por sí tensas, se complican más y el diálogo se pone en riesgo''.


Blanche Petrich La sentencia a Javier Elorriaga y Sebastián Entzin condenados por terrorismo a petición de la Procuraduría General de la República (PGR) y por la convicción del juez de que son miembros activos del Ejército Zapatistacambió cualitativamente el marco de las pláticas de paz de San Andrés Larráinzar.

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena del EZLN hizo la lectura de que, después de esta sentencia, todos sus miembros son candidatos a una celda en prisión y que el gobierno federal ya dejó de pensar en la salida negociada como una posibilidad. Por lo tanto, consideran los comandantes zapatistas, ya no hay condiciones para continuar.

Esta percepción le fue comunicada a los miembros de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai). Y éstos, a su vez, analizan cómo evitar que la decisión del EZLN de no sentarse a la mesa mientras no se le dé una salida jurídica a ese fallo desemboque en una ruptura del proceso de negociación. Y por ende se enciende la luz verde para la respuesta autoritaria que desde el principio se ha querido imponer en el conflicto.

Según gente cercana al proceso, los zapatistas interpretan la sentencia del juez Juan Manuel Alcántara como una clara imposición del Ejército.

Es tan grave la decisión que, mientras se mantenga, ellos no se sentarán a la mesa de diálogo. Y tampoco irán a las pláticas de paz para pedir allí la liberación de los presos. El gobierno pretendió desde el principio que lo hicieran. El EZLN decidió desde entonces no hacerlo.Si Elorriaga y Entzin están presos lo mismo que los otros 16 ``presuntos''desde hace 15 meses, por qué no se pronunciaron claramente desde entonces? Porque, en su visión, antes de una sentencia el encarcelamiento de estos presos no era algo definitivo. Ahora lo es. Es un cambio cualitativo.

Los zapatistas siguen en su posición inicial: no reclaman a Javier Elorriaga, ni a los demás, como ``suyos'', como miembros del EZLN. Pero sí rechazan que alguien sea sentenciado como terrorista por ser considerado zapatista.

Aquí está la contradicción fundamental, irresoluble como no sea por la liberación de todos los presuntos zapatistas.

Y el momento que vive hoy la mesa de Larráinzar es la crisis de esa contradicción. Por lo tanto, los zapatistas sostienen que la Mesa II de San Andrés sobre Democracia y Justicia, que debía entrar a su fase resolutiva el 7 de junio, está congelada.

Continúa este análisis:La sentencia condenatoria de los presos de Cerro Hueco no es la causa de que la negociación haya topado con un estancamiento real. Es, más bien, el remate de una larga secuencia de acciones autoritarias del gobierno que sistemáticamente golpea a su interlocutor en la mesa del diálogo.Se llegó al límite. Se está en un momento en el que los zapatistas y la propia instancia mediadora, la Conai, se están preguntando ya no sólo si esto puede continuar, sino también si tiene validez lo que ya se hizo y se acordó.

El argumento oficial sobre el tema Elorriaga-Entzin, según el comunicado conjunto de la Secretaría de Gobernación y la PGR del pasado martes, es que el Poder Ejecutivo no puede interferir en una decisión tomada por el Poder Judicial.

Es un argumento esgrimido en otras circunstancias. Si es la policía estatal la que desaloja con bajas fatales tomas de tierras (como el caso de la localidad de Nicolás Ruiz), se dice que es un hecho que ``será investigado''. Policía y gobierno estatal aparecen como ámbitos de decisión distintos e independientes.

Si se trata, como el caso más reciente de Bachajón, de un enfrentamiento entre grupos políticos diferentes, el gobierno estatal interviene en aparente actitud de árbitro, aunque tardíamente.

Para los rebeldes, estas son presentaciones falsas de la realidad. En la percepción del EZLN está muy claro que siempre es la misma entidad la que golpea y la que dialoga.

El choque de Bachajón no es más que un botón de muestra de esta lógica. Desde hace meses la diócesis de San Cristóbal de las Casas, según el obispo Samuel Ruiz, ha informado detalladamente al gobierno de Julio César Ruiz Ferro dónde y a qué horas se entrenaban militarmente los Chinchulines y otras formaciones de guardias blancas en ese y otros municipios. Y quiénes entrenan a estos paramilitares. Nunca se actuó. Y la sangre llegó al río.Hasta ahora se había podido continuar con el trabajo de las pláticas de paz con un manejo inteligente y sensible de estas fracturas. Siempre se impuso, hasta ahora, el espíritu de los acuerdos de San Miguel Ocosingo, donde en marzo del año pasado se sentaron las reglas del juego del diálogo, que en esencia establecen que ningún incidente, por grave que sea, podrá imponerse sobre el interés supremo de encontrar una salida pacífica ni será esgrimido como razón para romper la secuencia de las pláticas.

Pero la estrategia de doble carril del gobierno platicar y golpear al mismo tiempo rebasó sus propios límites.

Según integrantes de la Conai, el CCRI ha sido muy explícito en definir su posición: quiere seguir negociando. Por esto, no por otra cosa, aceptó la reunión con la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa). Pero no van a pedir en la mesa la liberación de Elorriaga y los demás ``presuntos'' como lo pretende la delegación gubernamental.

La más reciente acción de emergencia de la Cocopa alcanzó a abrir un espacio de acción, una pequeña rendija para maniobrar y evitar el naufragio de San Andrés Larráinzar. Pero el margen de los tiempos es mínimo y quizá no alcancen los días y las horas para evitar la costosa ruptura del diálogo.

El 28 de mayo, dentro de 18 días, se inicia en San Cristóbal el Foro de Democracia y Justicia del EZLN. Una semana después debe reanudarse la Mesa II. La Cocopa se ha propuesto encontrar la salida política que abra las puertas de Cerro Hueco para Elorriaga y Entzin en un plazo de seis días. Hay quienes creen que esa es una vana ilusión, que el procedimiento no tomará menos de tres semanas.Se agrega un factor más: si salen los de Cerro Hueco no quedan razones que mantengan en el Reclusorio Norte a los de Yanga; en el Cereso de Almoloya a los de Cacalomacán; en Coatzacoalcos al de Orizaba, y en el Consejo de Menores a Gonzalo Sánchez Navarrete.

El problema es que el plazo realista de tres semanas atropella los otros tiempos, los que han sido calendarizados como inamovibles por los acuerdos de San Miguel. Esos acuerdos, que en su momento parecieron idóneos, hoy se perciben como una camisa de fuerza en el mejor de los casos y como una amenaza a la paz, en el peor de ellos.

El gobierno ha dicho y reiterado que reconoce las causas legítimas del levantamiento zapatista. Pero en la práctica el propio Ejecutivo niega su postura con la sentencia. Es posible olvidar que semanas antes de la sentencia la PGR, parte acusadora del caso, había pedido 40 años de prisión para Elorriaga? No es difícil imaginar la lectura que puede hacer un juez de provincia ante una petición de esta magnitud: ``Es el señor Presidente el que lo está pidiendo; ni loco me atrevo a contradecirlo''.

Pero hay más lecturas, y no sólo el EZLN las está haciendo, sino también sectores que juegan un papel vital en la negociación y en la mediación.

Uno de estos razonamientos en mente de estos grupos es que el gobierno de Ernesto Zedillo ya no está pensando en el diálogo. No se está haciendo nada para desmontar la maquinaria que a lo que parece llevar es a una provocación que en un momento justifique una masacre.

El EZLN no se sentará a dialogar si no se libera a Elorriaga y a Entzin

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional no volverá a sentarse a negociar con la representación gubernamental si no se deja en libertad a Javier Elorriaga y a Sebastián Entzin, afirmó Gustavo Esteva, asesor del EZLN.

Consideró urgente que el gobierno desista de esa ``acusación aberrante e injustificada que carece de fundamento legal, moral y político, o de lo contrario nunca se podrá restablecer la paz en Chiapas''.

En tanto, Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas, manifestó que en estos momentos se analiza la manera de ``destrabar'' el diálogo, después de que éste se encuentra estancado por la sentencia contra los presuntos zapatistas.

A pesar de que las comisiones Nacional de Intermediación y de Concordia y Pacificación, así como el EZLN continúan trabajando, no podemos obtener acuerdos, pues éstos derivarán de las resultados jurídicos que se obtengan sobre el encarcelamiento de los dos acusados.

La solución, de acuerdo con Samuel Ruiz, es destrabar la mesa de negociaciones porque, independientemente de los hechos, ``no podemos asumir acuerdos''.

El obispo reiteró que dependerá de la resolución jurídica que se dé a la detención de Elorriaga y Entzin el tiempo de negociación, mismo que está previsto para tres o cuatro semanas más.

Samuel Ruiz viajó ayer a Los Angeles, California, para recibir una mención especial de la Universidad de Noyola por su labor pastoral en Chiapas.

Durante un seminario realizado por el Instituto Nacional Indigenista, Gustavo Esteva aseguró que Zedillo se encuentra detrás de esta situación ``pese a alegar constantemente la autonomía del Poder Judicial'', lo que calificó como un ``cinismo inaceptable''.

La injusticia cometida contra Elorriaga y Entzin atenta contra quienes luchan por la paz, por lo que ``los inocentes deberían de estar en la cárcel y los culpables en la calle gozando de su impunidad''.

Por ello, manifestó la necesidad de que el Estado de derecho se mantenga dentro de la racionalidad para evitar ``violaciones sistemáticas'' de sus preceptos. (Alma E. Muñoz y Laura Gómez Flores)