Rompen pláticas PAN y PRI sobre Huejotzingo
La Jornada de Oriente y Mireya Cuéllar Cuando todo indicaba que el conflicto poselectoral de Huejotzingo estaba en vías de solución, los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) rompieron las pláticas con acusaciones mutuas de ``falta de seriedad'' y desecharon los acuerdos previos.
Las pláticas entre el edil priísta de Huejotzingo, Miguel Angel Martínez Escobar, y el ex candidato del PAN a la alcaldía, Jesús Meneses, se rompieron la noche del jueves cuando el priísta llegó a la mesa de negociaciones con una propuesta totalmente distinta a las que habían discutido en los encuentros anteriores (la versión del PRI es que fue al contrario) y el PAN decidió abandonar la reunión.
Antes de la reunión del jueves, las partes ya habían aceptado que ni Martínez Escobar ni Jesús Meneses se quedarían con la alcaldía. La discusión se centraba en designar al presidente del concejo municipal que sería instalado cuando renunciara el alcalde de origen priísta.
Alejandro Mar Gayoso, dirigente del PAN en Huejotzingo, atribuyó el rompimiento de la negociación a la poca seriedad de Martínez Escobar, pues en las primeras reuniones con él desde la semana antepasada aceptó dejar el cargo, pero el pasado jueves por la noche modificó radicalmente su propuesta. Se negó a abandonar el puesto de edil y ofreció a Meneses la sindicatura municipal.
Por el contrario, un dirigente priísta que prefirió el anonimato, indicó a La Jornada de Oriente que fueron los panistas quienes cambiaron de opinión a última hora. Ya habían aceptado a un candidato (ajeno al conflicto) para presidir el concejo que relevaría a Martínez Escobar en la alcaldía, pero ``les dieron línea de su partido en la capital del país y, apoyados por funcionarios federales, ahora exigen que sea un panista quien gobierne''.
Advirtió que si los panistas están inconformes ``los priístas de Huejotzingo lo están mucho más'' y están dispuestos a aceptar ciertas condiciones, ``pero no que se entregue el gobierno al PAN por intereses centralistas''.
Según Mar Gayoso, en los primeros encuentros su partido ofreció que si se reconocía el triunfo de Meneses, al PRI se le darían cinco de las diez regidurías.
Sin embargo, el edil del PRI, Martínez Escobar, aceptó dejar el cargo sólo si Meneses, el ex candidato del PAN, no intentaba presidir el concejo municipal. Se supone que ambos bandos ya habían aceptado esa parte del acuerdo.
Ayer mismo, el secretario de Gobernación en el estado, Mario Marín Torres, afirmó que en los próximos días habrá nuevas reuniones entre panistas y priístas, mientras que el PAN anunció que este fin de semana reanudará las acciones de resistencia civil en Huejotzingo.
Marín dijo que el gobierno del estado no interviene ni influye en las pláticas que sostienen PAN y PRI. Negó que desde su dependencia se le ordene a Martínez Escobar seguir una línea de conducta.
Aseguró que el gobierno de Manuel Bartlett aceptará cualquier arregló al que lleguen los partidos en Huejotzingo, incluso si deciden formar un concejo municipal que sustituya al actual ayuntamiento.
El conflicto de Huejotzingo tomó dimensiones nacionales cuando el 18 de febrero pasado el Comité Ejecutivo Nacional del PAN anunció que se retiraba de la mesa de diálogo para la reforma del Estado, porque el Tribunal Estatal Electoral de Puebla había revocado el triunfo del PAN en ese municipio y entregado la alcaldía al PRI.
El 12 de noviembre de 1995 se realizaron las elecciones locales en Puebla. El PAN obtuvo 20 alcaldías, entre ellas la capital del estado.
Según el cómputo del Comité Municipal Electoral de Huejotzingo, el PAN había ganado con 5 mil 835 votos al PRI, el que tenía cuantificados 4 mil 928 votos en ese momento. La diferencia en favor de Meneses, el panista, era de 907 votos.
El candidato del PRI, Martínez Escobar, aceptó esa noche que las tendencias no le favorecían y que reconocería el resultado del cómputo.
Sin embargo, el 15 de noviembre el PRI y el PFCRN presentaron varios escritos de protesta argumentando que hubo irregularidades durante la votación. El 18 de noviembre el Tribunal Estatal Electoral recibió los recursos de inconformidad de dichos partidos, quienes solicitaban la anulación de los votos en 19 casillas.
El 2 de febrero de este año el tribunal determinó la procedencia de los recursos en 11 casillas. Este fallo dio un vuelco al cómputo municipal. Los nuevos resultados de la elección fueron: 3 mil 819 votos para el PRI y 3 mil 791 para el PAN, una diferencia de sólo 28 sufragios.
El PAN acusó entonces al Tribunal Estatal Electoral y al gobernador de Puebla de actuar con ``perversidad'', ya que con una sola de las casillas que no se hubiese anulado Acción Nacional resultaría triunfador en Huejotzingo, puesto que en todas las anuladas el PAN superaba al PRI con un margen superior al de 28 votos.
El tribunal, según el PAN, dio por buenas ``las absurdas y nimias razones jurídicas del PRI'' para anular casillas y arrebatarle el triunfo.
Y para ejemplificar, señala la casilla 653 contigua. Esta se instaló en el número 1150 de la calle Vicente Guerrero, sin embargo, en el ``acta de instalación'' se afirma por error que la casilla fue colocada en el número 1105 de la citada calle.
El tribunal resolvió que la impugnación del PRI era fundada porque la casilla se había instalado en un lugar distinto al que le correspondía y que no se había corrido el procedimiento legal para hacer el cambio de ubicación.
En contraparte, no aceptó como prueba de descargo el ``acta de escrutinio y cómputo'' que presentó el PAN, donde se consigna que la casilla se instaló en el 1150, el lugar que le correspondía, y por lo tanto era improcedente la impugnación.
Así, el tribunal anuló la casilla a partir de un error de transcripción, y no porque realmente se haya ubicado en un lugar distinto al asignado.
Huejotzingo, uno de los 217 municipios de Puebla, que no tiene ni 50 mil habitantes, ha dado mucho de que hablar en los últimos meses. El gobernador Bartlett y el PAN se enfrascaron en una guerra que, cuando menos en principio, ganó el blanquiazul.
Bartlett dijo muchas veces que el caso Huejotzingo estaba cerrado, y sin embargo hace dos semanas el PAN, vía la Secretaría de Gobernación, logró que el PRI se sentara a negociar una salida al conflicto. Lo más que logró Bartlett fue que la negociación fuera directamente entre panistas y priístas de Huejotzingo, y que todos asumieran lo ahí resuelto.
De acuerdo con una información que publicó el pasado 6 de mayo El Universal de Puebla, un análisis de la Secretaría de Gobernación entregado a Bartlett señala que el Tribunal Estatal Electoral poblano fue ``excesivamente rigorista'' al juzgar los comicios y que eso provocó el enojo del PAN.
El análisis de Gobernación fue una respuesta a dos llamadas telefónicas que el 20 de febrero pasado hizo el gobernador Bartlett a Emilio Chuayffet, titular de Gobernación, demandándole que la dependencia tomara una actitud más enérgica frente al PAN y emitiera un comunicado de prensa reprobando la actitud de dicho partido, según la publicación arriba señalada.