La Jornada 13 de mayo de 1996

Causas, hacinamiento carcelario o decisión del fiscal, dicen autoridades

Reuter, Los Angeles, 12 de mayo Pese a las enérgicas medidas con que se pretende contrarrestar el tráfico de estupefacientes desde México, cientos de presuntos narcotraficantes fueron liberados luego de serles confiscadas grandes cantidades de narcóticos, señala un informe.

El diario Los Angeles Times, que citó documentos del Servicio de Aduanas de Estados Unidos y entrevistas con funcionarios federales, indicó que cerca de 2 mil 300 presuntos narcotraficantes fueron encarcelados, pero más de uno de cada cuatro fue liberado y deportado a México a causa del hacinamiento carcelario o por decisiones de la fiscalía.

El periódico informó que dos sospechosos, a quienes se les decomisaron 32 metanfetaminas y 37 mil tabletas de Quaalude, fueron deportados de Estados Unidos luego de que se les confiscaran las drogas y los vehículos en los que viajaban.

Las autoridades atribuyeron esa decisión al hacinamiento en las cárceles y a una nueva iniciativa destinada a atrapar a narcos en mayor escala.

``Generalmente no se presentan cargos si la cantidad de droga confiscada es menor a 125 libras de mariguana, si el acusado es de nacionalidad mexicana, o si el fiscal determina que el caso podría fracasar en los tribunales'', dijo al periódico Jeff Casey, agente de Aduanas en San Diego.

Si el supuesto narcotraficante es arrestado por segunda ocasión, se le presentan los primeros cargos sin importar la cantidad de droga que tenga en su poder.

Sin embargo el diario, que citó documentos del Servicio de Aduanas estadunidense, informó que algunos narcos han sido detenidos en dos o más ocasiones, incluso en una misma semana, y no se les encarceló o acusó formalmente.

Explicó que el flujo de indocumentados mexicanos hacia California a menudo provoca hacinamiento en las cárceles, lo que obliga a los funcionarios federales a liberar a presuntos narcotraficantes en lugar de encausarlos.

Durante la semana pasada casi la mitad de los reclusos en una de las prisiones federales en la frontera fueron acusados de violaciones a leyes de inmigración, mientras que 36 por ciento fue detenido por posesión de drogas, destacó el periódico.