Reforma electoral: el PRI propone 19 enmiendas; el PRD, 34
Ismael Romero y Elena Gallegos En la Comisión Permanente los panistas llamaron al PRI, PRD y PT a convertir en iniciativas los acuerdos de Bucareli para la reforma electoral y poder confrontar aquéllas con las que Acción Nacional presentó a principios de abril.
Con esto, los legisladores panistas cancelaron toda posibilidad de diálogo previo, al que han sido invitados en el Congreso de la Unión.
Legisladores priístas, perredistas y petistas aprobaron ayer las bases a las que se sujetarán los trabajos de las comisiones de las cámaras de Senadores y Diputados que redactarán las iniciativas para la reforma electoral, y en este contexto se insistió en la necesidad de que el PAN se sume a esos trabajos.
Sin embargo, en voz del diputado Salvador Beltrán del Río, el grupo parlamentario del blanquiazul lamentó en el curso de la sesión de este lunes de la Permanente que apenas hasta ahora los integrantes de la Comisión Redactora se hayan puesto de acuerdo en las reglas para trabajar, ``cuando lo urgente es hacer la redacción de las iniciativas''.
El panista demandó de esa comisión celeridad en el trabajo, porque ya no queda mucho tiempo y porque existen otros temas de la reforma del Estado que necesitan atención, como el del federalismo, los derechos indígenas, la seguridad pública, la justicia.
El diputado reiteró que será en el trabajo de comisiones, donde se dictaminarán las iniciativas, cuando el PAN participará y confrontará sus propuestas con las del PRI, PRD y PT.
Antes que él, el diputado perredista Alfonso Solórzano subrayó que los acuerdos alcanzados en la Secretaría de Gobernación por las dirigencias de esos tres partidos no resuelven todas las diferencias y consideró que sería un error menospreciarlos.
``Esperamos que dentro del gobierno y de cada partido político prevalezcan las posiciones favorables a la reforma democrática'', expuso.
Solórzano hizo un repaso sobre los temas en los que se ha avanzado y en los que existen aún diferencias, y dijo que hay que entender que sin una transición pactada e inmediata a un régimen plenamente democrático, se estaría arriesgando la gobernabilidad, la paz y el propio futuro de la nación.
Entonces señaló que sería irresponsable truncar o aplazar la reforma democrática por litigios locales y de corto plazo, y que la reforma electoral que el pueblo quiere no puede quedar sujeta a la caída de un gobernador o al rescate de un gobierno municipal.
Enseguida invitó al Partido Acción Nacional a reintegrarse a los trabajos de la reforma, y apuntó que ésta no admite más postergaciones.
El diputado del PRI Ismael Orozco Loreto, por su parte, habló de la necesidad de hacer una reforma electoral, pero por consenso, pues éste dará garantía de legitimidad política.
Por la mañana, en ceremonia organizada en el salón Luis Donaldo Colosio del Senado de la República, se acordaron las bases a las que se sujetarán los trabajos de las comisiones de ambas cámaras del Congreso de la Unión para la reforma democrática del Estado.
Se trata de un documento de 13 puntos en el que se establece que las comisiones de las dos cámaras, cuando se reúnan, tendrán como denominación ``Comisión Bicamaral para la Reforma Democrática del Estado''.
Cada comisión sesionará una vez a la semana o más. La sesión conjunta será presidida por los coordinadores en turno de cada grupo. Las coordinaciones, en los dos casos, serán rotatorias, empezando por la fracción mayoritaria.
De este modo, se nombró para este mes al senador Amador Rodríguez Lozano y al diputado Píndaro Urióstegui, del Partido Revolucionario Institucional.
Toda la organización del trabajo y los acuerdos que se tomen serán por vía de consenso. En el segundo caso, cuando no ocurra así, los puntos discrepantes se someterán a consideración de los coordinadores de las fracciones legislativas de cada cámara.
Cuando así lo juzguen necesario, éstos podrán convocar a las comisiones respectivas. Las sesiones de trabajo sólo serán públicas cuando así se determine siempre por consenso, pero al final se informará a los medios de comunicación de los asuntos ahí tratados.
El senador Rodríguez Lozano y el diputado Urióstegui Miranda subrayaron, por separado, que la reforma democrática del Estado mexicano es un proceso irreversible. El primero manifestó que la nación necesita enfrentar la grave crisis económica con la capacidad de crear acuerdos entre todos los grupos, sectores y partidos, para lograr un gran esfuerzo nacional que reviertan pobreza y miseria.
El hambre de muchos mexicanos, agregó Rodríguez Lozano, tiene que convertirse en la materia central del esfuerzo nacional de reforma. El legislador priísta invitó a dejar atrás los problemas y controversias electorales, para dar más legitimidad y fuerza a las instituciones.
En la ceremonia también participaron el senador perredista Héctor Sánchez López, su compañero de grupo, el diputado Jesús Zambrano, y el diputado del Partido del Trabajo, José Narro Céspedes.