La Jornada 15 de mayo de 1996

El 25% de la cartera vencida, por acumulación de intereses

Roberto González Amador Convertida en el centro de conflicto de la crisis bancaria que afecta al país desde la devaluación de 1994, por lo menos una cuarta parte del saldo de la cartera vencida, que en marzo pasado sumaba 142 mil millones de pesos, corresponde a la acumulación de los intereses, y el resto al monto de los préstamos otorgados por las instituciones de crédito, apuntan informes del Banco de México.

En una estimación sobre los componentes de la cartera vencida, la institución indica que de cada 100 pesos contabilizados como cartera vencida bancaria, 24 pesos corresponden a intereses y el resto, 76 pesos, al capital originalmente prestado a los usuarios de crédito.

Con base en el análisis del comportamiento anual de la cartera vencida bancaria, el banco central determinó que al finalizar 1995 la suma de los créditos en mora fue de 114 mil 118 millones de pesos, cantidad 83 por ciento superior a la de diciembre de 1994.

Agrega que de los 114 mil 118 millones de pesos de cartera vencida, el 24.06 por ciento, esto es, 27 mil 468 millones de pesos, estaba constituído por los intereses acumulados por el servicio de esos préstamos. El resto, 86 mil 650 millones de pesos, que representan el 75.94 por ciento, correspondió al saldo del capital prestado.

De acuerdo con la información estadística del Banco de México, fue durante 1995 cuando, junto con el explosivo crecimiento de la cartera vencida --que se cuadruplicó en sólo 12 meses--, aumentó de manera significativa el componente de los intereses como proporción del saldo total de los créditos en mora.

El banco central señala que en 1993, cuando la cartera vencida ascendía a 36 mil 915 millones de pesos, el componente del saldo del capital era de 28 mil 162 millones de pesos, cantidad que representaba el 76.29 por ciento del total. El 23.71 por ciento restante, es decir, 8 mil 753 millones de pesos, estaba representado por la acumulación de intereses sobre los préstamos vencidos.

Un año después, en 1994, el saldo total de la cartera vencida se incrementó hasta 62 mil 58 millones de pesos. El Banco de México precisa que, de esa cantidad, 12 mil 950 millones de pesos --el 20.86 por ciento del total-- correspondió al saldo de intereses y el resto, 49 mil 108 millones de pesos, al monto del capital prestado por las instituciones de crédito.

Así, de 1993 a 1994 el saldo de los intereses correspondientes a la cartera vencida se incrementó en 4 mil 197 millones de pesos, lo que significó un repunte en este renglón de 47.9 por ciento. En ese mismo periodo, el componente de capital se elevó 74.37 por ciento, al pasar de 28 mil 162 a 49 mil 108 millones de pesos.

Mientras tanto, de 1994 a 1995 el saldo de los intereses por cartera vencida aumentó de 12 mil 950 a 27 mil 468 millones de pesos, lo que representó un repunte de 112.10 por ciento. Durante ese año, el componente de capital de los créditos vencidos creció 76.44 por ciento, al pasar de 49 mil 108 a 86 mil 650 millones de pesos.

En este contexto el nuevo programa para reducir hasta en una tercera parte el pago de las mensualidades sobre créditos hipotecarios apunta a disminuir el riesgo de incobrabilidad de los préstamos para vivienda, que representan alrededor del 40 por ciento de la cartera de crédito total.

De acuerdo con información obtenida en fuentes de la Asociación de Banqueros de México, el programa para créditos hipotecarios, que será anunciado esta misma semana, tendrá un costo de alrededor de 40 mil millones de pesos, el 2 por ciento del Producto Interno Bruto, cantidad similar al gasto anual para desarrollo social del gobierno federal.

El programa de quitas mensuales sobre créditos hipotecarios beneficiará a unas 300 mil familias que han contratado este tipo de pasivos. La banca dejará de recibir alrededor de 25 mil millones de pesos debido a la reducción de las mensualidades.

Hasta ahora se sabe que el nuevo programa para aligerar el problema de la cartera hipotecaria está destinado exclusivamente a los deudores que restructuraron sus créditos hipotecarios en Unidades de Inversión.