Negligencia médica, primer lugar en quejas en la CNDH
Las denuncias contra los médicos aumentan y ocupan ya el primer lugar en las quejas por violaciones a derechos humanos. De mayo de 1995 a la fecha, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha recibido 667 reportes de negligencia médica, de los cuales en el 72 por ciento de los casos --486-- el organismo encontró elementos que hacen presumir la violación de derechos de los pacientes.
Mas aún, las querellas contra médicos y hospitales triplican ya las presentadas en contra de la dilación de justicia.
Frente a ello, el presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal (ARDF), Arturo Sáenz Ferral, sostuvo: ``Las presiones ejercidas por el gremio de los médicos y particularmente por la Academia Nacional de Medicina, prácticamente han orillado a la Secretaría de Salud a congelar la iniciativa que pretendía crear la Procuraduría de la Salud y que posteriormente se convertiría en Comisión de Arbitraje Médico''.
Añade que en la actualidad ``es prácticamente imposible que las denuncias por negligencia médica terminen en sanciones. No hay instancias y en las que existen es muy difícil probarlo. La negligencia médica queda prácticamente impune''.
La detención del médico Guillermo Schoener Manzanares, por su presunta responsabilidad en la muerte de la niña Ana Shantal Báez Giese, es apenas uno de los primeros casos de las decenas de denuncias que tienen un efecto legal. Sin embargo, advierte Sáenz, ``aquí se está tratando de cargarle toda la responsabilidad al médico que la atendió --y que la tiene--, pero queda pendiente el resto del personal y el Hospital Infantil Privado, que indudablemente tiene una responsabilidad institucional''.
El asambleísta sostuvo que la denuncia por la muerte de Shantal Báez tiene ya casi dos años y ``virtual y extrañamente se encontraba parada bajo la presunta investigación de un fiscal especial, pero que detuvo las investigaciones. Cuando lo remueven, el proceso vuelve a avanzar hasta el momento en que se detuvo a uno de los médicos''.
Esto puede sentar un importante precedente en torno a la negligencia médica, ``deslindando todas las responsabilidades de quienes estuvieron involucrados. Entiendo que en lo concerniente a la responsabilidad del Hospital Infantil Privado, existe una denuncia civil. Tenemos como cinco o seis casos contra este hospital'', señaló.
La Comisión de Salud tiene una lista de casos de negligencia médica contra diversas instituciones, entre los cuales hay uno que involucra al mismo Hospital Infantil Privado y al mismo médico, Guillermo Schoener Manzanares: la muerte de Mareli Espinosa Chávez, cuyo cadáver no se entregó hasta en tanto se liquidara la deuda.
Los casos que han llegado hasta el ámbito penal son tortuosos e inequitativos para los denunciantes.
``Prácticamente los procesos se realizan con todas las desventajas para los afectados'', afirma Mario Bernabé, padre de familia quien desde hace dos años busca justicia por la muerte de su hijo, ocurrida en el Hospital Manuel Gea González. Una ``sencilla intervención quirúrgica'' para implantar un injerto en el oído de su hijo de seis años, lo llevó primero a la muerte cerebral y finalmente a su fallecimiento.
Bernabé carga un voluminoso maletín con el expediente de su hijo, literatura médica y diversos códigos y leyes. Del legajo que conforma el quinto tomo de su querella contra el hospital gubernamental muestra algunos fotos del menor en estado normal y luego una secuencia del estado en que se encontraba en el citado nosocomio.
Sin abogado y con la renuencia de la gran mayoría de los médicos a avalar públicamente que hubo error profesional, hace casi dos años que presentó querella contra los responsables. Errores en la administración de la anestesia y en la conexión de la sondas, le generaron al niño un daño irreversible en el cerebro.
Largo peregrinar en el que lo mismo ha sido amenazado por el director general del hospital, Horacio Rubio, que ha recibido ofertas económicas de funcionarios de la institución para no llevar más adelante la denuncia.
Pese a una recomendación de la CNDH, que incluyó un peritaje médico realizado por especialistas del organismo y otros dos peritajes, el caso está lejos de resolverse.
Otro caso en que está involucrado el Hospital Infantil Privado es el de la niña Soledad Trejo, de tan sólo 28 días de nacida, quien fue internada debido a una inflamación en la rodilla. Días después de la operación y cuando evolucionaba favorablemente, médicos del hospital notificaron de ``un accidente'' al padre de la menor, de nombre Pablo Trejo. En el nosocomio le dijeron que la niña sufrió un broncoaspirado --asfixia-- provocado por la leche, en momentos en que la sala de recuperación quedó sin vigilancia médica...
Trejo dijo que la primera notificación del personal médico reconocía ``que había habido un accidente y la niña había tragado leche''. Conforme el caso se agravó y llegó hasta la muerte ``los médicos ya no reconocen ni siquiera haber hablado alguna vez conmigo, pese a que el hospital ofreció en su momento no cargar a la cuenta los gastos derivados de la terapia intensiva'', según dijo el padre.
El presidente de la Comisión de Salud de la ARDF, Arturo Sáenz, sostiene que existe un problema de presión del gremio de los médicos, especialmente la Academia Mexicana de Medicina, que es un órgano consultor de la Ssa. ``En síntesis, lo que han advertido a la dependencia es que en muchas ocasiones no es problema de negligencia sino de falta de medicamentos y que los médicos no iban a avalar una iniciativa en que se trasladara toda la responsabilidad a ese gremio''.
Sáenz Ferral destacó la urgencia de atender esta problemática creciente, que no tiene en la actualidad ninguna salida legal. ``Actualmente no hay forma de denunciar los efectos que tienen los pacientes por estas prácticas. En el caso de los hospitales privados, por ejemplo, se involucra no sólo a las autoridades judiciales sino también a la Procuraduría Federal del Consumidor'', concluyó.
(Alonso Urrutia y Angeles Cruz).