La Jornada 17 de mayo de 1996

Un edecán militar de Fujimori, implicado en un envío frustrado de cocaína a Europa

Ap, Afp, Dpa, Efe y Reuter, Lima, 16 de mayo La detención de un edecán del presidente Alberto Fujimori y de otros cuatro oficiales de la Fuerza Aérea Peruana, implicados en un cargamento de cocaína que iba a ser enviado a Europa, ha provocado gran conmoción en esa arma y las esferas oficiales del gobierno peruano.

El comandante Luis Escárcena Ishikawa, uno de los seis edecanes asignados a la Presidencia de la República, se encuentra detenido a disposición del ministerio público y de la policía antidrogas, para el esclarecimiento de un alijo de 176 kilogramos de clorhidrato de cocaína que fue hallado en el fuselaje de un avión DC-8.

Se trata del avión que había sido utilizado en sus primeros años por Fujimori, y que con anterioridad fue el aparato presidencial de los ex gobernantes Fernando Belaúnde Terry y Alan García. Esta nave iba a realizar un vuelo logístico a Europa, con itinerario previo a Brasil y posteriormente a España, Francia, Alemania, Suiza y Rusia.

Los otros cuatro integrantes de la tripulación ya detenidos son los coroneles Oscar Salinas, Angel Aguayo y Marcos Carrión, así como el capitán en retiro Pedro Hernández. Los primeros informes indican que los subalternos habrían sindicado a un coronel coludido con el propietario de la droga, presuntamente de apellido Panduro.

Cuando inicialmente se habló de la detención sólo de los subalternos, la prensa local había comentado que no era posible que ningún oficial de alto rango estuviera al tanto de lo que sucedía con el envío de la droga. Fue entonces que se dio a conocer de la detención de Escárcena, quien fue suspendido ``temporalmente''.

Luego de que la inteligencia informó sobre este caso, funcionarios cercanos al palacio presidencial no ocultaban su desconcierto al saber que un edecán del presidente había sido detenido. El hecho es que los edecanes son seleccionados para ocupar tales cargos entre los oficiales de las fuerzas armadas que ostentan foja limpia.

El legislador oficialista Carlos Ferrero comentó que la situación no involucra para nada a Fujimori, quien ``personifica a la nación''. No obstante, sectores políticos coincidieron en que las investigaciones deben llegar hasta las últimas consecuencias y ser sancionados los responsables así estén ubicados en los más altos niveles.

Fujimori, quien precisó hoy que el DC-8 dejó de ser el avión presidencial desde hace varios meses, el lunes había dejado entrever la probable existencia de una red de traficantes de drogas que podrían haber incubado en la FAP. Entonces instó a los involucrados a acogerse a la Ley de Arrepentimiento recién puesta en vigor.

En tanto que las autoridades llevan a cabo las investigaciones del caso y tratan de saber si ha habido otros embarques de drogas de la FAP, la prensa destacó que el narcotráfico ha encontrado formas de penetrar las fuerzas armadas y captar elementos que pueden ser un germen de corrupción.

Pero también resaltaron que los vuelos de las FAP son secretos, y el hecho de que el narcotráfico puede tener acceso a ellos pone de manifiesto la información que posee y, en consecuencia, estaría poniendo en grave riesgo la seguridad nacional.

El aparato con la droga fue detectado por la inteligencia de la Fuerza Aérea Peruana y el apoyo estadunidense.