Bartlett: no entregué la alcaldía ni lo ordenó ningún secretario
Mireya Cuéllar, enviada, y Aurelio Fernández, La Jornada de Oriente /II y última, Puebla, Pue., 17 de mayo ``... A mí no me dijo ningún secretario de Gobernación `entrega Huejotzingo'. No hay aquí nada de `te ordeno que entregues, gobernador', eso no es así...''. En su despacho del palacio de gobierno, Manuel Bartlett dice estar dispuesto a dejar muy claro lo que ocurrió en Huejotzingo.
El mandatario poblano se pasó el día dando entrevistas. No se cansa de repetir: ``Si usted analiza el resultado de este famoso arreglo, la mayoría del PAN es muy relativa, porque panistas en Huejotzingo hay muy pocos''.
--Pero el nuevo presidente municipal es un panista...
--Porque eso es lo que quieren. ¡Ganamos! Esa es su obsesión.
--¿El nuevo gobierno municipal fue resultado de una negociación?
-Fue resultado de lo que se estuvo manejando y de lo que se cocinó, que se cocinaba desde afuera y se mandaba, todo en un accidentado proceso...
-¿Quiénes intervinieron en ese accidentado proceso?
-Los que no deberían haber intervenido -y suelta una carcajada...
``El PAN intervino cuando ellos habían aceptado una decisión local, municipalista. Pero ¿qué es un panista? Los que están en el nuevo cabildo... panistas, panistas, deben ser dos. Los demás son gente que tomaron partido en la disputa interna del PRI, porque ahí ni hay panistas. Ocurrió ahí que la candidatura del PRI, como en tantos lugares nos pasa, no unificó a todas las fuerzas y no votaron muchos priístas por su partido. Al buscar panistas, pues no encuentras. Por ejemplo, la suplente del presidente municipal es hija de uno de los más destacados priístas del lugar. Eso de que `¡ganamos, ganamos!' no es cierto''.
-¿Por qué el PRI eligió al panista Humberto Ramírez para edil sustituto?
-Es una propuesta del PAN, ahí escogieron entre todos a este muchacho...
-Hay panistas que tienen recelo frente a él...
-Entonces no ganaron -y vuelve a las carcajadas...
-¿No?
-Para que vea usted.
-Ya que estamos descorriendo telones, nos intriga cómo un secretario de Gobernación, que usted también lo ha sido, le dice a un gobernador ``hay que darle Huejotzingo al PAN''.
-Para empezar a mí no me dijo ningún secretario de Gobernación ``entrega Huejotzingo''. Porque para empezar no se entregó. El hecho de que fueran estos ``federalistas'' a correr a Gobernación para que resolvieran un problema en un estado es grotesco y muestra lo que son en realidad. El partido conservador en México, con sus diferentes nombres, ha sido siempre centralista, tampoco ha sido democrático, sino autoritario. No hay aquí nada de que ``te ordeno que entregues, gobernador'', eso no es así...
-¿Cómo es entonces?
-Es una decisión nuestra, de Puebla. Pudimos no haberlo hecho. Teníamos tres meses aguantando las intransigencias, intolerancias del PAN nacional y de sus asesores, y de Diego Fernández de Cevallos, el personaje número uno. Lo que pasa es que en esta situación nacional se dio la coyuntura del chantaje. Seguir adelante en la defensa de una posición a ultranza podría traer más perjuicio que lo que tendría una negociación. Esta no es una solución que hayamos buscado nosotros, es una imposición provocada por el chantaje panista, esto hay que decirlo. Nosotros tenemos razón, lo reconocen los abogados, el gobierno de la República, lo reconoce todo mundo, pero había que ver cuáles eran las consecuencias de sostener esto. El presidente municipal pensó que era la mejor salida porque los panistas estaban permanentemente provocando la agresión; había gente tomando en La casita del placer, a un lado de palacio. Sale un ebrio por ahí con una pistola, un cuchillo cebollero y hay un muerto. En los pueblos se establecen heridas para siempre, es muy peligroso, no se debe jugar con eso. Por eso el gobierno del estado no se dejó llevar a la provocación.
``Sacar al PAN del palacio hubiera sido la cosa más fácil, incluso hay la percepción de que los priístas no defendían a su alcalde. Los priístas estaban desesperados por ir a sacarlos. Hubieran corrido como ratas porque son más los que estaban del lado de Miguel Angel, pero no se quiso caer en la provocación. Es entonces cuando hacemos una reflexión, por eso es un acto político, no es una concertacesión, no es un arreglo ahí abajo, como Guanajuato, como Mérida''.
-¿El PAN podría considerar que ha logrado reimponer el estilo que usó con Salinas?
-Está en la prensa, hasta en El Nacional, fíjese usted... La diferencia en Huejotzingo, y eso lo meditamos mucho, es que en primer lugar no es una concertacesión, porque no les entregamos el municipio, digan lo que digan. Hay ahí un grupo plural...
-¿A las pruebas nos remitimos?
-No, no -otra vez risas.
``Nosotros vamos a respetar al ayuntamiento, como lo hemos hecho con todos los demás. Tienen para competir lealmente, pero quieren decir `¡ganó Diego, qué bruto!'. No es cierto. Al analizar el caso y presentarlo públicamente como un acto político en el que se exhibe el oportunismo, la violencia, su chantaje, la falta de democracia de Acción Nacional que recurre a las peores artes de la política, vamos a estar llamando la atención a la opinión pública sobre quiénes son. Eso es de lo que se trata. Es un llamado de atención a la población para decirle: ¡cuidado, ahí está la derecha!, actuando con instrumentos de derecha, con las prácticas más claras de extrema derecha...''.
-¿Como cuáles?
-Amenazar a las familias de los funcionarios del Tribunal, pintar sus casas, gritar frente a las casas de los diputados del PRI a las tres de la mañana, advertir que se iba a desatar la violencia, amenazar a los hijos de los priístas. Todos son actos de terrorismo evidente. Fingir una resistencia pacífica armando a la gente y lanzándola a la toma de escuelas, aunque haya niños, ¿qué instrumentos son esos? Tienen ecos de otros tiempos. Nosotros no queremos muertos ni en Huejotzingo ni en ningún lado de Puebla. Yo lo que estoy demandando desde hace tiempo es claridad política, que el PAN diga qué es lo que quiere, cuál es su política económica, la social, que la oculta; que defina cuáles son sus métodos y su visión, porque a donde llegan empiezan con actos autoritarios. Es importante que el PRI también se defina más claramente en sus posiciones; es un partido popular y debe responder a lo que son sus raíces.
``Estamos exhibiendo al PAN, ahí están, véanlos, ¡cuidado! El voto de castigo se está yendo a engordar a un monstruo, y eso es lo que no les gusta que digamos porque se entiende que en México no hay que discutir políticamente''.
-Pero eso de que no hay que discutir, quizás lo aprendieron del propio PRI.
-Seguro, claro, muchas cosas malas son del PRI, pero muchas, también muchas buenas: la educación pública, el sistema de seguridad social, todo eso es también del PRI. Defectos por montones, ¿vicios?, todos, eso es lo que hay que corregir.
-Pero las reformas democráticas siempre las han hecho a empujones...
-No. Eso es lo que dice la oposición, yo hice dos leyes electorales. ¿Quién les dio los diputados de partido? A mí me tocó hacer la primera ley donde hubo prerrogativas económicas a los partidos; me tocó inaugurar el acceso de los partidos a la red de televisión.
``En ese momento no había presiones. Todo eso ha sido un avance que se ha generado a partir del PRI; es el partido que ha generado el pluralismo en México. Las fórmulas matemáticas para la asignación de diputados de partido fueron diseñadas para que hubiera partidos en la cámara''.
-Pero los priístas parecen hoy agotados...
-¿Qué me ve usted muy agotado?