Descubren otros tres cadáveres de campesinos en Brasil
Efe, Ansa, Dpa y Afp, Río de Janeiro, 17 de mayo Otros tres cadáveres de campesinos fueron descubiertos en la hacienda Santa Elina de Corumbiara, lo que elevó a 14 el número de asesinatos atribuidos a policías militares del estado de Rondonia y a pistoleros a sueldo, informó hoy el asesor jurídico de la Comisión Pastoral de la Tierra, Ermande Segismundo.
Mientras, un tribunal determinó la expropiación sin indemnización de dos grandes haciendas que estaban sembradas de mariguana y que ahora podrán ser utilizadas para el programa de reparto agrario.
Segismundo indicó que los muertos son Jesús Ribeiro, Darli Martinez Pereira y Oliveira Inacio Dutra, luego de un ataque presuntamente perpetrado por policías militares el 9 de agosto de 1995 en Rondonia.
El asesor jurídico señaló que la documentación sobre las tres nuevas víctimas fue entregada al delegado Raimundo Mendes de Vilhena, encargado por la policía civil de Rondonia para que haga el sumario e investigue lo ocurrido.
Este día, misas y manifestaciones recordaron en varias ciudades a los 19 campesinos sin tierra asesinados hace un mes cuando bloqueaban una carretera de El Dorado de Carajás, en el estado de Pará, en cuyas adyacencias mil 500 familias ocupaban una hacienda.
La determinación del tribunal de expropiar las haciendas que eran utilizadas para cultivos ilegales, es la primera de este tipo que se produce desde 1998, cuando la nueva Constitución brasileña autorizó al Estado a despojar a sus propietarios de las tierras que sean usadas para la producción de estupefacientes.
Las haciendas expropiadas, con una extensión de 249 hectáreas, están situadas en el municipio de Belén do Sao Francisco, en el estado de Pernambuco, reveló hoy el diario Journal do Brasil.
Los propietarios son un clan que se disputa el control de los cultivos ilícitos en la región con un grupo rival, en una guerra que ha dejado unos 40 muertos.
Por otro lado, la prensa señaló que el presidente Fernando Henrique Cardoso está pagando caro el apoyo del Congreso a su programa de reformas estructurales, y que la aprobación de enmiendas le ha costado al Tesoro 15 mil 600 millones de dólares.
En esa cantidad están incluidos el financiamiento de obras demandadas por congresistas de la coalición política oficialista, los gastos para el programa de salvación de bancos insolventes, la renegociación de deudas de los estados y sus municipios, entre otros.