La Jornada 18 de mayo de 1996

Caída real de 1% del PIB en el primer trimestre, respecto del de 95

Víctor Cardoso Por quinto trimestre consecutivo, la economía mexicana registró una caída en el producto interno bruto (PIB). De enero a marzo de este año, el retroceso fue de 1.0 por ciento en relación con el mismo periodo del año anterior.

Según informó ayer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en términos nominales y eliminando factores estacionales, el PIB ascendió a un billón 270 mil 513 millones de pesos en el trimestre. Informó asimismo que en la caída del PIB, influyó una reducción en actividades económicas relacionadas particularmente con los servicios.

La construcción, por ejemplo, cayó en 6.8 por ciento; la extracción de productos minerales no metálicos (exceptuando derivados del petróleo y caucho), 5.4; producción de madera y sus derivados, 8.0, y los servicios, 3.2 por ciento. De entre estos últimos el comercio, la hotelería y los restaurantes manifestaron un descenso de 7.0 por ciento, y los servicios financieros, seguros, actividades inmobiliarias y de alquiler, 3.1.

De esa manera, el resultado representa la quinta caída trimestral consecutiva. En el primer trimestre de 1995, comparado con el último de 1994, se registró una baja de 3.0 por ciento; de abril a junio del año pasado, la pérdida fue de 8.0 por ciento, con relación al trimestre anterior; en el tercer trimestre de 1995, respecto del anterior, la caída fue de 2.9 y en los últimos tres meses del año pasado fue de 2.3 por ciento.

En términos anualizados, el PIB de 1995 cayó 6.9 por ciento, contra 3.5 por ciento de 1994.

Sin embargo, la SHCP señaló que, aunque negativos aún, los resultados permiten suponer una recuperación económica y manifestó su confianza en que para el siguiente trimestre (abril-junio) el saldo muestre un comportamiento positivo.

Según la información oficial ``la tasa (-1.0 por ciento) es resultado de un desempeño positivo del sector industrial y del sector primario, los que crecieron en 2.4 y 0.8 por ciento, respectivamente''.

PIB por sectores

Dentro del ramo industrial, Hacienda mencionó que en particular tres ramas mostraron incrementos en su producción: minería, 6.2 por ciento; manufacturas, 4.2, y la generación de electricidad, gas y agua, 2.9 puntos porcentuales.

El sector agropecuario, silvícola y pesquero presentó un crecimiento de 0.8 por ciento, con relación al mismo trimestre de 1995. Cultivos como trigo, sorgo, ajonjolí, algodón hueso, caña de azúcar, soya y cártamo, entre otros, registraron aumentos en su producción. Otros productos tuvieron diversos descensos como el arroz palay, cebada, maíz, alfalfa verde, frijol y jitomate. La producción pesquera y silvícola aumentaron, mientras que la ganadería se redujo.

El sector minero también tuvo incrementos, particularmente por una mayor extracción de petróleo crudo y gas natural, así como de carbón, grafito, mineral de hierro, minerales metálicos no ferrosos y otros minerales no metálicos.

Dentro de la industria manufacturera, el PIB se elevó por una mayor participación de la rama de alimentos, bebidas y tabaco, con un incremento de 3.6 por ciento, donde subió la producción de carnes, lácteos, frutas y legumbres preparadas, molienda de trigo, beneficio y molienda de café, de azúcar, aceites y grasas comestibles, cerveza y malta.

La elaboración de textiles, prendas de vestir y la industria del cuero se elevó en 9.6 por ciento debido, según la SHCP, a la mayor producción de hilados y tejidos de fibras blandas y duras, prendas de vestir, cuero y calzado.

En la división de sustancias químicas, derivados del petróleo, productos de caucho y plástico, se registró un aumento de 2.9 por ciento, particularmente en fertilizantes, productos farmacéuticos y de hule.

También dentro del sector de manufacturas, los productos metálicos, maquinaria y equipo aumentaron 8.5 por ciento, particularmente en las ramas de maquinaria y aparatos eléctricos, electrodomésticos y vehículos automotores.

La generación de electricidad, gas y agua aumentó en 2.9 por ciento en términos reales, por mayores ventas de energía al servicio doméstico y a las grandes industrias, el comercio y los servicios.