ANIVERSARIO DEL NATALICIO DE LAZARO CARDENAS
Rosa Icela Rodríguez El líder perredista Cuauhtémoc Cárdenas consideró ayer que ``vender el patrimonio estratégico de la nación constituye un acto de traición a la patria'' y aseguró que a pesar de ``que no se ha consumado la venta de la petroquímica, se han dado pasos graves en privatización de la distribución de gas y comunicaciones por satélite''.
Al referirse a la propuesta del gobernador Vicente Fox de vender Pemex, Cárdenas la atribuyó a ``su muy profundo interés desnacionalizador'' y dijo que espera que la presión popular sea tan grande que logre detener la pretensión gubernamental de vender la industria petroquímica, base del desarrollo independiente de un país.
Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Mario Saucedo,
en el acto por el 101 aniversario del natalicio del ex
presidente Lázaro Cárdenas del Río, en el Monumento a la
Revolución. Foto: Raúl Ortega
Sorpresivamente, el ex regente Manuel Camacho Solís acudió a la convocatoria abierta que hizo Cuauhtémoc Cárdenas para conmemorar el natalicio del ex presidente Lázaro Cárdenas y en defensa de la industria petrolera de México.
Cuauhtémoc Cárdenas se asombró cuando vio llegar al ex comisionado de la paz en Chiapas al Monumento a la Revolución. Mientras otros dirigentes perredistas arqueaban las cejas extrañados, Camacho explicó el motivo de su presencia: ``Soy admirador de la decisión que tomó el general Lázaro Cárdenas en 1938. Tiene que verse como uno de los grandes símbolos nacionales, y estoy en contra de la venta de Petróleos Mexicanos''. El acto al que invitó públicamente la familia Cárdenas no fue sólo del PRD. También acudieron algunos priístas y gente sin partido. Un listón en una corona de flores decía: ``C. Representante Presidencial''. Cárdenas, a un lado de Camacho, admitió: ``No esperaba yo su visita. Ojalá éste sea un paso para que él se acerque de modo definitivo a los esfuerzos por el cambio democrático, que haya un deslinde más claro respecto de (Carlos) Salinas y (Ernesto) Zedillo''. Camacho sólo estuvo cinco minutos en la explanada del Monumento a la Revolucion, suficientes para causar revuelo y comentarios. Alguien recordó su llamado a crear un frente opositor.
Llegó directamente a saludar a Cárdenas en medio de los destellos de las cámaras. El anfitrión le invitó a pasar a la tumba del general a hacer guardia, a donde él ya habia estado. El ex regente le sonrió, le palmeó la espalda y le dijo: ''Vamos, ingeniero?''. Serio como es, Cárdenas caminó las escaleras hasta el mausoleo, en medio de rosas blancas y coronas. Ahí Camacho saludó a Amalia Solórzano. Estuvo unos momentos junto a la efigie del general y salió del estrecho lugar. Después habló brevemente con los reporteros que lo siguieron hasta su auto.
Cuándo regresa a la política, licenciado? le preguntaron.
Aquí estoy respondió Camacho con una sonrisa. Antes se detuvo a saludar a unas jovencitas que le dijeron: ``Estamos con usted''.
Camacho no quiso hablar sobre política. ``Seguramente me preguntarán más al rato en una comida'' en el hotel Nikko, organizada por una fundación alemana. Explicó que fue ``a acompañar a doña Amalia y al ingeniero Cárdenas, y como el pueblo de México, yo comparto la admiración, el respeto por el nacionalismo y el compromiso con la justicia social que tuvo el general Cárdenas''.
Después, el líder perredista explicó a la prensa que el fideicomiso para comprar la petroquímica básica ``ha logrado que grupos de todo el país tomen conciencia de la importancia de la petroquímica como parte del patrimonio estratégico del país''. Anunció que se han reunido alrededor de 300 mil pesos en aportaciones, sin haber lanzado todavía una campaña.Finalmente, dijo que el gobierno y las autoridades tienen la obligación de limpiar la corrupción en Pemex y en toda la administración pública, así como en el sindicato petrolero.