Llama la Cocopa al EZLN a evitar el ``absurdo del rompimiento y sus graves efectos''
David Aponte La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) solicitó ayer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) mantener la mesa de San Andrés Larráinzar, apego a los principios y protocolos de la Ley de Concordia y Pacificación, la aplicación de los acuerdos alcanzados y una demostración de gran responsabilidad y patriotismo ``para que no lleguemos al absurdo del rompimiento y sus graves efectos''.
En las actuales circunstancias de ``crisis política'', el diálogo es una labor de primera importancia nacional y es mejor prolongar las esperanzas de paz de la sociedad que hacer inminente la guerra. De ahí la preocupación sobre la suspensión de las pláticas o la incertidumbre de su continuidad, argumentó.
Después de una reunión de poco más de tres horas en la Torre de El Caballito, senadores y diputados de la Cocopa dieron a conocer una carta dirigida al Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI) y al subcomandante Marcos. La Cocopa insistió en que la vigencia de la ley es inobjetable y en tanto haya diálogo ``nadie sufrirá persecución por parte de ningún poder''. La presencia de la Cocopa no legitimaría ninguna acción que se oponga a este mandato. Asimismo, reiteró que le preocupa la calificación de terroristas que una instancia del Poder Judicial federal ha hecho extensiva al movimiento zapatista. Sin embargo, la resolución no es fatal ni definitiva. Las vías legales y políticas no están agotadas, agregó.
Por otra parte, manifestó que no comparte la valoración del EZLN que pone en entredicho la imparcialidad de la Cocopa, y pregunta cómo reactivar su labor si el CCRI rehúsa dialogar con esa instancia del Poder Legislativo.
En la sala de juntas de las oficinas de la Cocopa, el diputado José Narro Céspedes dio lectura al contenido de la misiva de cuatro páginas. Antes, el senador chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía, presidente en turno de esa instancia, dijo que no habría ronda de preguntas y respuestas. El diputado explicó que la Cocopa tuvo conocimiento por diversos diarios de la ciudad de México del contenido de un comunicado emitido por el EZLN y dirigido a esa comisión de legisladores. El hecho de que esa comunicación haya sido conocida antes por los medios de comunicación, ``nos coloca en la posición de responderles de la misma forma''.
Antes, la Cocopa recibió tres comunicados por conducto de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai). En ellos, el EZLN pidió confidencialidad. Al parecer hubo cambio en las circunstancias o en la opinión del CCRI, puesto que hubo un rechazo a una reunión en la que Cocopa haría propuestas concretas. En nueve puntos, detalló sus labores tendentes a solucionar la crisis política derivada de la sentencia de un juez federal que caracterizó al EZLN como organización terrorista. Además, la Cocopa integró un paquete de propuestas que hubiesen permitido explorar con los zapatistas salidas jurídicas y políticas a los problemas que obstaculizan el avance del diálogo de paz en Chiapas.
Una vez integradas las propuestas, manifestó a la Conai el interés de sostener un encuentro con el EZLN para analizarlas y encontrar una solución a la seria crisis política por la cual atraviesa el diálogo. ``Nos extraña su respuesta negativa a nuestra solicitud y nos sorprende aún más que rechacen una propuesta que nunca tuvimos la oportunidad de darles a conocer''.
Los legisladores miembros de la Cocopa también tomaron conocimiento de su evaluación, en el sentido de que mientras no cambie la situación política en el estado de Chiapas no será posible una reunión entre la comisión y el EZLN. ``Por ello queremos plantearles una duda: Cómo consideran entonces que podemos cumplir eficazmente con el encargo que nos da la ley de facilitar el diálogo y la negociación y con la petición de ustedes, si por un lado rechazan propuestas nuestras que ni siquiera conocen y por otro rehúsan dialogar con la Cocopa?``Narro Céspedes dijo que la Cocopa está dispuesta a hacer todo lo posible por la paz, pero con el deseo de las partes en conflicto. ``Les respondemos también que, para la Cocopa, la principal garantía sigue siendo la ley. Su vigencia es inobjetable y en tanto haya diálogo, nadie sufrirá persecución por parte de ningún poder. La presencia de la Cocopa no legitimaría acción que se oponga a este mandato''.
``Por nuestra parte, consideramos que el diálogo es una labor de primerísima importancia nacional y que, en todo, caso, es mejor prolongar las esperanzas de paz de la sociedad, que hacer inminente la guerra. De ahí que nos preocupe enormemente la suspensión del diálogo o la incertidumbre de su continuidad. Por ello, para que no lleguemos al absurdo del rompimiento y sus graves efectos, la Cocopa considera que la seriedad en el diálogo pasa por el respeto a la ley, el apego a los principios, el cumplimiento del protocolo, formato y reglas, la aplicación cabal de los acuerdos y la demostración de una gran responsabilidad y patriotismo. Es así como se hará posible, una vez más, que se cumplan la exigencia de paz que la sociedad mexicana demanda y que las partes sigan dialogando en la mesa de San Andrés''.
En la misiva, agregó: ``El reconocimiento que el EZLN hizo a la Cocopa en nuestro último encuentro privado, no corresponde a la valoración pública que de ella se hace en su (último) comunicado, en el que pone en entredicho la imparcialidad de la comisión y cuestiona la institucionalidad de algunos de sus miembros. Nos abstenemos de contestar a sus juicios en aras de no entorpecer aún más el proceso de negociación y diálogo de San Andrés. Lo único que no queremos dejar de decir es que no los compartimos. La Cocopa no tiene dilemas: estamos en favor de la paz''.
La comunicación dirigida al EZLN está firmada por los legisladores Salazar Mendiguchía, Luis H. Alvarez, Rodolfo Elizondo Torres, Guillermo del Río Ortegón, Juan N. Guerra Ochoa, Jaime Martínez Veloz, Narro Céspedes, Juan Roque Flores, Benigno Aladro Fernández, Fernando Pérez Noriega, César Chávez Castillo, Oscar López Velarde Vega, Marco Antonio Michel Díaz, Oscar González Yáñez y Juan Carlos Gómez Aranda.