Ocupan el curato y la casa parroquial en Tila: obispo Vera

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 21 de mayo Fuerzas de Seguridad Pública estatal y del Ejército Mexicano mantienen ocupados el curato y la casa parroquial en Tila, al norte del estado, informó hoy Raúl Vera López, obispo coadjutor de la diócesis de San Cristóbal de las Casas.

Añadió que ``grupos paramilitares'' han emprendido una persecución de los católicos, a quienes acusan de pertenecer al Ejército Zapatista de Liberación Nacional o a partidos de oposición, al tiempo que advirtió: ``Si se siguen solapando a estos grupos, se está provocando una guerra civil'' o se presentarán acciones que luego serán incontrolables.

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Sobre la ocupación de los recintos religiosos, el prelado dijo que la Secretaría de Gobernación nada ha comunicado al respecto a las autoridades religiosas, las cuales son las encargadas de la custodia de este tipo de inmuebles ``que nosotros podemos usar libremente''.

Vera López, quien acaba de realizar una visita pastoral por la región norte de Chiapas, señaló que al preguntarle a los responsables por qué habían ocupado el curato y la casa parroquial, le contestaron que las autoridades locales ``los pusieron allí'', y tampoco presentaron documentos.

``Es una contradicción que las autoridades locales introduzcan en instalaciones eclesiásticas a fuerzas de seguridad cuando que ahí hay locales'', aseveró el prelado, y añadió que ``si hay necesidad de que las fuerzas de seguridad estén ahí, que haya una justificación, pero lo que no es justificación es que sean precisamente nuestras instalaciones las que tengan que utilizar''.

Esta situación, recalcó el obispo coadjutor, ``me pareció absurda y extraña''.

Entrevistado en esta ciudad, donde se realiza la asamblea anual diocesana, Vera López declaró que luego de su visita a varios municipios del norte del estado ``la cosa más impresionante que me traje es que esos grupos (armados) no son ningún fantasma, son muy claros, muy bien definidos que tienen libertad de organizarse y trabajar a la luz del día''.

En referencia al grupo conocido como Justicia y Paz, presuntamente integrado por militantes priístas, el religioso aseveró que ``es claro que allí hay un grupo armado bien organizado, que es una minoría y está haciendo muchas cosas''. Recordó que en días pasados expulsaron a varias familias de sus comunidades, y hasta la fecha no han podido retornar.

Advirtió que si se siguen solapando a estos grupos por cuestiones de credo o políticas, y si hay condescendencia con este tipo de agrupaciones, ``lo que se está provocando es una guerra civil o que un día existan acciones que no se puedan controlar'', porque ``siempre la impunidad es raíz para la violencia''.

Durante su visita el religioso exhortó a los católicos a ``seguir los caminos del evangelio'' y no responder con la violencia porque ello no lleva a parte alguna.