Negocia la IP la reducción del IVA y del ISR: Larios
Patricia Muñoz Ríos La iniciativa privada negocia con el gobierno la reducción de los impuestos al valor agregado (IVA) y sobre la renta (ISR), y pedirá formalmente la eliminación del impuesto a los activos, anunció ayer el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán, quien explicó que se revisa con las autoridades hacendarias mecanismos para elevar la base de contribuyentes y por esa vía poder bajar algunos impuestos.
Entrevistado luego de una reunión con empresarias, el dirigente explicó que la actual política fiscal está inmersa ``en una maraña y discrecionalidad tal, que pone al borde del paro cardiaco a los empresarios'', por lo que se negocia con el gobierno una reforma tributaria integral.
El punto central de estas negociaciones es la reducción del IVA y del ISR, pero como el gobierno no puede sacrificar ingresos, se está buscando la forma para compensar lo que significaría disminuir estos gravámenes, esto a través de una base mayor de contribuyentes.
Explicó Larios que en las reuniones que se han sostenido con Hacienda, se ha concluido que se tiene que lograr la recaudación que el gobierno requiere, pues no se puede partir de la base de reducir ingresos.
Sin embargo, podría aceptarse bajar algunos gravámenes, si se logra que un mayor número de ciudadanos pague impuestos, pues al dividirse el mismo monto entre más personas, esto propiciará que disminuya la carga tributaria.
Una de las formas que se ha pensado para elevar el número de contribuyentes es la de dar facilidades para que la gente se regularice en su pago de impuestos, a fin de que dejen la economía subterránea, la economía informal. Es decir, sólo con simplificación fiscal.
El empresario apuntó que el nuevo esquema podría ser analizado y posiblemente aprobado en el próximo periodo de sesiones del Congreso de la Unión, pues ya se tienen avanzadas estas pláticas.
Las peticiones del sector empresarial van en el sentido de que se logre tener un marco fiscal que sea promotor de la planta productiva, el empleo y las inversiones, pues aunque se alude que las tasas de impuestos son en el país del mismo nivel que en otras naciones, en el extranjero se permiten diversos factores de deducibilidad que aquí ya se eliminaron y que hacían menos pesada la carga tributaria.
Al preguntársele en cuánto podrían disminuir el IVA o el ISR, respondió que precisamente este estudio lo están haciendo las autoridades y por el momento ``no vale la pena especular''. Sin embargo, la propuesta que defenderá el sector privado es la desaparición del 1.8 por ciento del impuesto a los activos, porque éste inhibe las inversiones productivas, por lo que esta demanda se presentará ``en tiempo y forma''.
Informó también que otro de los aspectos que se negocian es que haya una ``gradualidad'' en el pago de los impuestos de las pequeñas y medianas empresas, para que paguen efectivamente lo justo y tengan un respiro importante en su desarrollo.
En su opinión, todas las reformas que se están proponiendo a la política fiscal tienen por finalidad lograr certidumbre, seguridad jurídica y sobre todo una menor carga para los contribuyentes, pero también permitir que el pago de los impuestos sea menos complicado y oneroso.
Habrá crecimiento del 5 por ciento pero en 1998: CCE
Larios Santillán hizo previsiones económicas diferentes a las realizadas ayer por el presidente Ernesto Zedillo, al señalar que ``no será sino hasta 1998, cuando se alcanzarán niveles de crecimiento en la economía del 5 por ciento, pero no antes''.
En el primer trimestre de este año se observa un ligero repunte y es posible que, de acuerdo con las perspectivas, en el primer semestre el país reporte una tasa positiva de crecimiento del uno por ciento.
Sin embargo, si la economía se mantiene sin ninguna eventualidad negativa, de carácter político o social, se ``podría alcanzar al final de este año un 3.5 por ciento de crecimiento y para 1997 de 4.5. Pero hasta 1998, se alcanzaría el 5 por ciento, que ayudará a generar el millón de empleos que se requieren.
De esta forma, la iniciativa privada espera que sea posible alcanzar el 3 por ciento del PIB en 1996, siempre y cuando la inflación se mantenga entre 26 y 28 por ciento y que la paridad se ubique en 8.5 pesos por dólar, ``que son cifras más realistas que el 20 por ciento planteado de crecimiento de los precios y 7.7 el dólar, como había expuesto el gobierno''.
Además, comentó, es necesario que así como el gobierno ha exigido al sector privado eficiencia en su desarrollo, también cumpla con sus compromisos para alcanzar definitivamente una desburocratización y desregulación y que se elimine la tramitología, que es la única forma de acabar con los cotos de poder y la corrupción.
Sin embargo, la reforma fiscal es el elemento fundamental para un verdadero desarrollo y vertebración de la planta productiva, ya que los actuales ordenamientos en la materia son una verdadera ``maraña''.