La Jornada 22 de mayo de 1996

Avancemos en la reforma; la gobernabilidad, en juego: Oñate

Elena Gallegos y Oscar Camacho En reunión privada con los dirigentes nacionales del PRD, PT y la representación panista, que regresó ayer ``sin restricción alguna'' a la mesa del diálogo, el líder del PRI, Santiago Oñate Laborde, llamó a avanzar hacia un sistema electoral más equitativo para cancelar la violencia física o moral poselectoral, porque lo que ``está en juego es la gobernabilidad democrática'' del país.

Aseguró que tampoco hay rivalidad ni posturas encontradas entre su partido y la Secretaría de Gobernación y que, por tanto, para el PRI en el diálogo por la reforma electoral ``no hay temas vedados ni cancelados'', además de que no se aceptarán ``las visiones reduccionistas'' que sostienen que el único cambio debe ser el de las instituciones electorales.


Los representantes de los partidos Revolucionario
Institucional, de la Revolución Democrática, Accion
Nacional y del Trabajo, en el salón de protocolos de
la Cámara de Diputados.
Foto: Francisco Olvera

En tanto, el PAN, a través del coordinador parlamentario, Ricardo García Cervantes, dejó en claro a Oñate, Porfirio Muñoz Ledo y Alberto Anaya, que su reincorporación era ``formal y absoluta'' y que admitía como punto de partida los acuerdos de la Mesa Central de Bucareli porque ``no venimos aquí a reñir con los esfuerzos de otros'' ni a pretender que ``nuestras propuestas son totales''.

Porfirio Muñoz Ledo, líder del PRD, insistió en que aún faltan temas fundamentales que se deben clarificar y llevar al consenso, como son el referéndum obligatorio y el facultativo, así como la iniciativa popular, la integración del Congreso y la reforma al Distrito Federal, en la que todavía ``falta mucho por recorrer''.

El perredista sostuvo que el acuerdo electoral debe plasmarse, además de las reformas constitucionales del caso, en un nuevo código en la materia, porque sería insuficiente pretender sólo modificaciones al Cofipe.

Tanto Muñoz Ledo como Oñate, estuvieron de acuerdo en que en materia de democracia directa, las figuras de referéndum e iniciativa popular, serán aportaciones fundamentales de la reforma en marcha y tendrán importancia constitucional propia, por lo que no se descarta que puedan ser reglamentadas en leyes autónomas.

En el encuentro que se efectuó en el Salón de Protocolo de San Lázaro, hubo coincidencias entre líderes partidistas, coordinadores parlamentarios y miembros de la Comisión Plural, en que los ``tiempos se agotan'', por lo que la redacción de los textos legislativos debe hacerse ``a la brevedad posible'', a más tardar en junio.

Se definió también que la cámara de origen para la reforma electoral será la de Diputados. Sobre este punto, Oñate fue específico: ``Está ahora, en la Cámara de Diputados y, posteriormente, en la de Senadores, la responsabilidad de dar contenido a las aspiraciones de hacer posible una transformación en los hechos y en las prácticas de las formas de civilidad democrática''.

Otro de los acuerdos fundamentales de esta reunión que se realizó por la tarde, fue el tácito pacto de que los diputados tendrán línea directa con sus dirigentes para convocar a reuniones urgentes en caso de que se presenten temas que ``traben'' la reforma.

El vocero de la Comisión Plural, el petista Joaquín Vela, dijo más tarde que la presencia de los dirigentes nacionales de los partidos había cumplido con el objetivo de ``frenar'' las versiones que circularon en el sentido de que no había acuerdos precisos para la reforma electoral, ``vinieron a dar el aval definitivo a los diputados que ahora trabajamos en la redacción de las propuestas''.

Retorno del PAN

Y como por la mañana se había creado la expectativa de que el dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón, podía acudir al encuentro -``qué mejor foro para volver'', se comentaba-, su ausencia desató todo tipo de especulaciones.

García Cervantes puntualizó ante reporteros que el foro correspondía a los partidos que habían signado los acuerdos y que no podía darse ninguna connotación política al hecho de que no estuviese Calderón:

``Esa es la razón. No hay otra. Venimos con la mejor intención de arremangarnos la camisa, tomar el lápiz y colaborar en la redacción de los textos. No hay ningún desprecio para la metodología de trabajo acordada en el Congreso''.

La reunión fue conducida por la diputada perredista Rosario Robles, quien al presentar al dirigente de su partido tuvo un lapsus: ``Porfirio Muñoz Ledo, del... PRI, ¡nooo! del PRD''.

Los asistentes rieron fuerte y el traspié desembocó en un ambiente más relajado. Con muy buen humor, Muñoz Ledo le replicó: ``Con que se está formando una nueva Corriente Democrática... ¡la de la sana distancia!''.

Abrió la sesión la diputada Robles y de entrada saludó el retorno del PAN. ``Es un buen augurio'', dijo. Enseguida se refirió a que los acuerdos de Bucareli son el punto de partida y que habrá que enriquecerlos.

Luego Alberto Anaya, del PT, también dio la bienvenida al PAN. Coincidió con Robles en el sentido de que en los acuerdos suscritos en Gobernación no debe haber retrocesos ``ya que resumen consensos construidos durante largos meses'' y convino en que debe dejarse atrás y para siempre, las prácticas políticas que hacen de la ciudad de México ``la capital más antidemocrática''.

Fue cuando tomó la palabra Porfirio Muñoz Ledo y recordó que el PAN los había acompañado en este afán por construir un nuevo sistema electoral, ``durante un buen tramo'', lo mismo en el Seminario del Castillo de Chapultepec que en Gobernación.

Una vez que Oñate había explicado a reporteros que no había temas ``vedados'' en la reforma, Muñoz Ledo ratificó posteriormente ante los medios: ``Ya todo quedó claro, no hay corchetes, no hay sino observaciones que hizo Gobernación como puntos de conciencia. Así los llamó Chuayffet''.

-Pero -le insistieron-, ¿no hay amenazas de que se conviertan en obstáculos?

-¿Quién nos va a amenazar? -devolvió el perredista.

-Es que el PRI...

-No hombre -cortó-, ¿usted todavía cree que los priístas amenazan? Lo que pasa es que nos pusieron a un grupo de compañeros que todavía no estaban enterados y, como dije, algunos priístas apenas van saliendo de las catacumbas y aún no se quitan las vendas.

Voluntad coincidente por la reforma

Antes, durante el encuentro, Santiago Oñate había dicho también que hay una voluntad coincidente de las fuerzas políticas en avanzar hacia un sistema electoral más competitivo, equitativo y donde los principios de certeza y legalidad puedan constituir prácticas regulares en nuestras elecciones.

Respecto a lo señalado por Muñoz Ledo, en el sentido de que se necesitaba un nuevo Código Electoral, el dirigente priísta expresó que no descartaba la idea de que los acuerdos partidistas pudieran ser materializados en un nuevo Código.

Luego dijo que la función legislativa no se constriñe a la traducción de acuerdos y que si bien el texto suscrito en Gobernación constituye una aportación esencial, por lo que a su partido toca, los diputados podrán darles el contenido y el sentido que estimen sea el mejor para los intereses de la República.

``No concebimos la tarea de reforma legislativa como una tarea de gabinete o de cúpula, confiamos en la labor de los representantes populares de todas las fuerzas de esta Cámara de Diputados'', sostuvo.

Después, los participantes convinieron también en que la reforma del Estado es mucho más que la sola reforma electoral, aunque esta segunda sea el comienzo de la primera.

En su oportunidad, el líder Humberto Roque Villanueva resaltó el ambiente político existente y dijo que no se observan ``mezquindades, ángulos visuales parciales'' sino el deseo de buscar en todo momento la salud política de la nación.

Confió en que pronto ``podamos todos darnos la agradable sorpresa'' de culminar la reforma electoral e insistió en que el clima es propicio para que las aspiraciones de cambio se logren con rigor jurídico y consenso político. Roque Villanueva había también hecho referencia al regreso del PAN y al trabajo que al frente de la Comisión Plural efectúa la diputada Robles.

El coordinador parlamentario del PRD, Jesús Ortega, planteó como fundamental que las dirigencias de los partidos apoyen a sus diputados en esta trascendental tarea y llamó la atención sobre los tiempos, por lo que pidió avanzar para convocar ya al periodo extraordinario.

Coincidencias del PAN con los acuerdos

Finalmente, le correspondió hablar a Ricardo García Cervantes. Ofreció un saludo de su dirigencia nacional y les reiteró que el PAN está en su mejor disposición de hacer aportaciones.

Después, en entrevista, el coordinador panista comentó que su partido había hecho ya un análisis de los acuerdos de Bucareli y había encontrado que existen muchas coincidencias entre éstos y las propuestas contenidas en las iniciativas que sobre la materia presentó Acción Nacional.

Para el legislador, el documento suscrito en Gobernación tiene un ``valor básico'', pero así como contienen temas bien consolidados, habrá otros tópicos en los que las discusiones serán intensas. ``Nosotros por ejemplo, insistiremos en que ningún partido puede usar los colores de la bandera''.

Sin embargo, reiteró que los panistas no escatimarán esfuerzos en la negociación y que empujarán para que se consense una verdadera reforma electoral definitiva ``que garantice la imparcialidad, legalidad, equidad y justicia de los procesos electorales, acabando con el expediente de conflictos poselectorales, y logrando la democratización plena del Distrito Federal, que es otro tema en el que habrá dificultades''.

Por la tarde y luego del ``empujón'' dado a las negociaciones, con el regreso del PAN y la presencia de los dirigentes partidistas en San Lázaro, los consejeros ciudadanos acudirán al Palacio Legislativo a ofrecer sus puntos de vista, considerados ``fundamentales'' para los legisladores.