Chocan maestros y policías; 60 heridos
Intentaron los marchistas romper el cerco de granaderos que cerraba el paso a Los Pinos En respuesta, los uniformados repartieron golpes sin discriminación
Maestros de diversas entidades del país, que pretendían llegar a la residencia oficial de Los Pinos para demandar un mayor incremento salarial, se enfrentaron a un grupo de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública, que fueron dispuestos para impedirles el paso, y el saldo del choque provocó alrededor de 60 mentores lesionados, tres policías y una reportera golpeados.
El enfrentamiento se produjo alrededor de las 14:00 horas de ayer en el perímetro de las avenidas Chapultepec, Versalles, Mérida, Puebla y Tabasco de la colonia Roma, cuando un contingente de la vanguardia de una numerosa marcha magisterial --estimada en 10 mil maestros--, avanzó de la Secretaría de Gobernación, en donde realizaron un mitin, rumbo a la avenida Chapultepec, donde se produjeron los primeros incidentes entre maestros y granaderos.
Huellas de la batalla. Foto: Raúl
Ortega
Calles más adelante, en Versalles, Turín y Chapultepec, el contingente de maestros pretendió romper --y lo consiguió-- un retén de granaderos, lo que generalizó la trifulca. Grupos de maestros arremetieron con piedras y objetos diversos, mientras que otros eran perseguidos por los granaderos, que golpeaban a todo aquel que se cruzaba en su camino. En las calles quedaron tirados decenas de objetos personales, mientras que los lesionados, de ambos grupos, eran atendidos.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reportó que hay diez maestros --casi todos procedentes de Guerrero-- internados con lesiones de consideración, en el hospital de Xoco, mientras que la Cruz Roja informó por su parte que en las inmediaciones del enfrentamiento atendió a 57 personas lesionadas, y sólo a una de ellas, la reportera Julieta Medina, del periódico Reforma, que recibió un golpe con tolete que le produjo una herida como de cinco centímetros en la cabeza, fue trasladada a sus instalaciones de Polanco.
Instalados en plantón desde el pasado día 8, los llamados maestros disidentes --provenientes de los estados de Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Distrito Federal-- han desarrollado un plan de acción para exigir que se les otorgue ciento por ciento de aumento salarial y diversas prestaciones. Asimismo, han rechazado los incrementos otorgados recientemente por el gobierno federal, y para ello impulsan incluso un paro indefinido de labores en todo el país. Hasta el momento, es en los estados de Michoacán y Guerrero donde ese llamado a suspender actividades ha tenido más eco, pero en Oaxaca hay un paro de labores de 72 horas y otro de la misma duración se iniciará en esta capital el próximo lunes. Acciones de protesta de grupos magisteriales hay además, en estos momentos, en Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz, Sonora y otros.
La exigencia de los maestros ha sido, en todo momento, ser considerados interlocutores por las autoridades de Educación Pública y por el ISSSTE, para exponer sus demandas. Asimismo, tienen, afirman, diversos asuntos de orden sindical que reclaman atención por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
De acuerdo a una movilización previamente convocada, a las diez de la mañana de ayer partió del Zócalo un contingente de varios miles de maestros de alrededor de una decena de secciones y que militan en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), acompañado de diversas agrupaciones sociales con el objetivo de llegar hasta Los Pinos.
Los marchistas hicieron un alto en el Senado, y de ahí se dirigieron --por la avenida Juárez-- hasta la Secretaría de Gobernación, en Bucareli, donde permanecieron varias horas, hasta que después de las 14:00 horas una comisión fue recibida por el director de Gobierno, Juan Burgos Pinto.
Esa dependencia estuvo también, desde las primeras horas del plantón, rodeada por elementos de seguridad, y en donde tuvieron varias escaramuzas con los maestros y se afirma que incluso algunos fueron dispersados con gases lacrimógenos.
A las 14:20 horas, la columna marchó por Bucareli y alrededor de 700 maestros tomaron por la calle de Turín --que no estaba, hasta esos momentos bloqueada por granaderos-- para enfilar por Versalles hacia avenida Chapultepec. Otros más habían decidido realizar un plantón frente a Televisa, y hacia allá se enfilaron. Minutos después, el contingente de maestros que se había separado se encontró cercado por granaderos que cubrían tanto Versalles y Turín, como la avenida Chapultepec y Versalles. En esos momentos, la vanguardia de ese grupo empezó a empujar y a agredir a los policías para abrirse paso. Incluso, a algunos los despojaron de sus toletes y escudos y otros más fueron correteados.
Al filo de las 14:30, los profesores se lanzaron contra la valla de granaderos hasta lograr romperla y, corriendo, se dirigieron por avenida Chapultepec hacia el paso a desnivel que cruza por debajo de la glorieta de Insurgentes. Los más de 200 granaderos que estaban en la calle de Mérida se desplazaron para contener a los manifestantes, y en ese momento piedras, envases y palos fueron lanzados en su contra.
Fue cuando se desató la respuesta de los elementos policiacos, que sin detenerse a distinguir entre edad, sexo o actividad, arremetieron con toletes y puntapiés contra todo aquel que no sólo encontraban a su paso, sino que iban en su persecución.
Todo fue de inmediato confusión e intentos de huida. Marchistas y transeúntes trataban de refugiarse en zaguanes, comercios de la zona e incluso detrás de vehículos estacionados, y hasta ahí llegaban por ellos los granaderos para golpearlos. No era otro el objetivo.
Aquello fue una verdadera corretiza que se extendió, entre otras, por las calles de Xalapa, Orizaba, Córdoba y Puebla. Los granaderos iban en pos de sus objetivos quienes en su desesperación se atravesaban a vehículos en marcha.
En la calle de Tabasco, Julia Nepomuceno Vargas, de 40 años, fue alcanzada, cuando intentaba esconderse entre dos coches estacionados, por cuatro uniformados quienes la golpearon en la cabeza y cuando la mujer cayó, a puntapiés le causaron todavía otras heridas.
Julia fue recogida por varios de sus compañeros sin que ella atinara a saber dónde estaba en esos momentos. Escenas similares a ésta se repetían por las calles de esa zona. Momentos más tarde, los golpeados --la mayoría descalabrados, heridos de la cara y sangrantes-- empezaron a caminar, por su pie o ayudados por otros marchistas, hasta donde se encontraba el grueso de los maestros, en Bucareli y Chapultepec.
En ese lugar había varias ambulancias de la Cruz Roja que de inmediato empezó a brindar los primeros auxilios a los heridos. Sin embargo, diez maestros, casi todos procedentes de Guerrero, debido a la gravedad de sus lesiones, fueron llevados al hospital de Xoco, donde permanecen hasta el momento bajo vigilancia médica.
Se trata de: Juan Tenorio, Adulfo Vivar, Basilio Vázquez, Magenda Abad, Bartolo Villar, Agustina Paulino, Jesús Gómez López, Crescencio Acho, Cruz Alejandro Hernández y Florentino Gómez Pacheco.
Cabe destacar que los maestros impidieron en un primer momento que los lesionados fueran llevados de inmediato a algún nosocomio y exigían que se les atendiera en el lugar de los hechos, pues argumentaban que si permitían la salida de las ambulancias, "podían desaparecerlos''. Al concluir el enfrentamiento, el grueso de manifestantes se concentró en las instalaciones de Televisa, mismas que rodearon y donde en mitin permanecieron por largas horas, sin permitir incluso el acceso o salida de sus empleados. La indignación del magisterio se escuchaba en todos los altavoces de la marcha, que incluso reportaban que permanecía como desaparecido el maestro guerrerense Cristóbal Tizapan Dominguillo, lo cual no fue confirmado oficialmente.
Otros maestros que resultaron con lesiones fueron: Magensio Vázquez Seferino, de la Montaña; Senorina Cruz García, de Ayutla; Bartolo Villar Cantú, Claudio Ortega, Roberto Jerónimo, Crescencio Aburto, Juana Villegas, Cleotilde Guzmán, Alberto García y Eliseo Carrasco.
Hasta el lugar de los hechos llegaron casi a las 16 horas los diputados perredistas, Salvador Martínez della Rocca y Armando López, para entrevistarse con los lesionados. Con indignación, el primero dijo que luego de esta acción la exigencia inmediata es la destitución del regente Oscar Espinosa Villarreal y el esclarecimiento y castigo inmediato a los responsables de la agresión a los docentes.
Hasta las 21:00 horas cientos de maestros continuaban bloqueando los accesos de Televisa, en donde no permitían ni el ingreso ni la salida de ninguno de los empleados
Al filo de la mediaoche, miembros del magisterio disidente informaron que diez de los heridos que fueron trasladados al hospital de Xoco habían sido ya atendidos y dados de alta, al tiempo que comenzaban a rendir su declaración ante el Ministerio Público.
Al mismo tiempo, en la Secretaría de Gobernación, una comisión de maestros se reunió con funcionarios de la dependencia para discutir las demandas centrales del magisterio: ciento por ciento de aumento salarial; rezonificación en algunos estados y problemas vinculados al ISSSTE.
Las negociaciones se prolongaban hasta la madrugada de hoy en la sede de Gobernación, que se encontraba rodeada de granaderos. Al interior, el director de Gobierno, Juan Burgos Pinto, dijo que se analizaban diversas vertientes de las demandas presentadas por el magisterio y ``avanzando" en los problemas de carácter local que ''creo va a dar resultados positivos".
Sin embargo, puntualizó que la demanda del ciento por ciento de aumento salarial rebasaba el ámbito de interlocución de la Secretaría, pues correspondía a la SEP y a Hacienda.
Por su parte, uno de los representantes de los maestros de Michoacán, Rogelio Sosa, dijo que aún se estaba en proceso de afinar muchos puntos, por lo que difícilmente podemos decir que hay avances. Indicó que las negociaciones se iban a prolongar toda la noche, pues aún faltaba por discutir lo referente al ISSSTE.
Sosa acusó al gobierno de haber provocado la ``vía brutal'' que terminó en el enfrentamiento, y adelantó que los contingentes de maestros podrían trasladarse al Zócalo a pernoctar.
Por lo pronto, anoche, miles de maestros permanecían en las calles aledañas a la Alameda central y aguardaban la posibilidad de trasladarse al Zócalo a la espera de las negociaciones en Gobernación. Igualmente, trascendió que los negociadores de Gobernación se trasladaron, ya de madrugada, a Los Pinos (Rosa Elvira Vargas y Gustavo Castillo).