Desde la ciudad de México se han iniciado gestiones para que pronto, tal vez en días, el Poder Legislativo de Guerrero quite el fuero al gobernador con licencia Rubén Figueroa Alcocer, a fin de despejar la vía jurídica para su proceso.La simple posibilidad generó de inmediato reticencias entre priístas afines al mandatario y miembros del Congreso de ese estado, por considerar que se trata de una acción desproporcionada y acaso innecesaria por no estar en funciones.
Entre los diputados más molestos se reporta al presidente de la Gran Comisión y coordinador de la fracción priísta, Zótico García Pastrana, quien amenazó con abandonar el cargo antes que comprometer el voto de sus compañeros de bancada.
Tal vez no sea resistencia suficiente. La suerte de Figueroa está echada, las negociaciones avanzan y pronto puede haber noticias. Y salvo que haya oposición general de los congresistas del PRI, entonces se buscarían otras alternativas.
El difícil encuentro deFigueroa con Chuayffet
De no detenerse, el trámite local nada tiene que ver con el federal. Pero de atorarse allá las cosas, acaso se decida instrumentar todo desde la Comisión Permanente o alguna de las cámaras del Congreso de la Unión.
Los hechos se darán por disposición de la autoridad central, aunque a muchos parezca más castigo político para un hombre que primero mintió al Presidente, luego se enfrentó al secretario de Gobernación y finalmente debieron cerrarle Los Pinos.
La historia fue contada con largueza por uno de los actores. A unas horas de la matanza de Aguas Blancas, Figueroa se comunicó con el presidente Ernesto Zedillo y le informó que los policías fueron agredidos por campesinos armados.
En una segunda llamada el Presidente mostró extrañeza por la explicación tan ilógica: los agresores fueron los campesinos, pero las fuerzas de seguridad no pusieron ninguna de las víctimas. Ernesto Zedillo no creyó.
Las dudas quedaron disipadas hasta noviembre de 1995, cuando Figueroa llevó a la antesala presidencial y a la Secretaría de Gobernación sendas copias completas de los sucesos de Aguas Blancas. Cundió la indignación. Zedillo esperó, empero, a su regreso del viaje internacional de diciembre, para hacer una escala en Acapulco y dejar un mensaje para el gobernador en boca de un prominente empresario del sur del país:Yo no le voy a pedir que renuncie. No lo haré por respeto a la soberanía del estado. Pero espero que por el bien de México, por el bien de Guerrero y por el bien de su amigo el Presidente, abandone la gubernatura...Figueroa desoyó el consejo y se dedicó a hablar con grupos locales, básicamente caciquiles y priístas, para tratar de fortalecerse. En esas estaba cuando un domingo de marzo fue citado para el día siguiente en el despacho del secretario de Gobernación.
Entró a las 12:30 horas de aquel lunes, su último día completo en el cargo, y se encontró con un Emilio Chuayffet Chemor que, tras el saludo, le dijo que para la República el asunto de Guerrero era importante.
Te tienes que ir, Rubén...
Me voy una... pero se fue.
La narración describe a un Rubén Figueroa Alcocer enojado, fuera de control. Protestó:Me voy una chingada...
El gobernador mexiquense con licencia mantuvo la serenidad:La decisión ya está tomada, Rubén. Ya es la hora, tienes que presentar tu licencia a más tardar mañana.
Siguieron minutos de voces altas. Figueroa, según la versión, no se controlaba y enfrente estaba un secretario de Estado duro, inflexible, defensor de la instrucción que tenía desde la víspera y que no podía esperar.
El gobernador retomó cierta calma al cabo de 45 minutos. Entonces adoptó frases que permitieron recomponer la plática y hasta presentó sus argumentos para no pedir licencia. Chuayffet no cejó en su postura y por fin encontró una debilidad en su visitante:Si no hay más remedio me voy, pero deberá quedarse alguien de mi confianza habría dicho Figueroa.
De tus confianzas? Quién?buscó Chuayffet.
Angel Aguirre, el presidente del Partido Revolucionario Institucional.
Chuayffet recuperó el control:No puedes ponerle condiciones al Presidente, Rubén.
Figueroa volvió a encolerizarse:Pues si no es él, no me voy se levantó y salió. A Chuayffet le dejó un portazo. Eran las 13:30 horas del lunes 11 de marzo.
El todavía gobernador se dirigió a Los Pinos. Espacio conocido por él desde hace cuatro sexenios, cuando la gran amistad de Rubén Figueroa padre con Luis Echeverría Alvarez, entró hasta la secretaría particular.
Es de suponerse que lo recibió Liébano Sáenz.
Quiero hablar con el Presidente.
No está disponible. No llamaste antes le habría dicho Liébano.
Si no me anuncias, voy a pasar.
Haga lo que quiera, pero no puede pasar Sáenz cambió el trato cordial de tú por el de usted.
Rubén Figueroa Alcocer se supo desamparado. Salió. En el camino Bucareli-Los Pinos se había comunicado con Angel Heladio Aguirre Rivero, presidente estatal de su partido, y lo citó en su domicilio particular de la ciudad de México para las 17 horas.
En la carretera Chilpancingo-Distrito Federal, Aguirre Rivero recibió otra llamada: lo esperaban a las 16:30 en la Secretaría de Gobernación. A las cinco de la tarde, Emilio Chuayffet Chemor le pedía preparar su discurso de toma de posesión y le recomendaba dialogar con la gente e impulsar una política más social, más de pueblo.
Figueroa regresó a Gobernación a las seis de la tarde. Aguirre ya viajaba a Chilpancingo y desde un celular anunciaba a su esposa que debía prepararse para acompañarlo a asumir el mando estatal al día siguiente. No lo creía. En Bucareli, Figueroa tampoco creía:El señor presidente está de acuerdo en que Angel Aguirre sea el gobernador y en que tú pidas licencia definitiva...
Este mes de mayo, menos de dos meses después de aquellos sucesos, la preocupación Rubén Figueroa no ha terminado para el centro. Los reportes remitidos de Guerrero dicen que gente allegada a él se mueve y desestabiliza, genera problemas.
De Daniel Sandoval Arévalo a Wilbert, Calixto o Jorge
Con el nombre de Figueroa se ligó, este fin de semana, a Antonio Jaimes Aguilar. No porque sea figueroísta puro, sino porque el gobernador con licencia le respetó la parcela que desde hace tiempo explota políticamente en el estado de Guerrero.
Jaimes Aguilar fue secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuando Carlos Jonguitud Barrios ponía y quitaba a dirigentes de ese gremio.
Terminó su periodo y Carlos Salinas de Gortari expulsó del país a Jonguitud Barrios, pero Jaimes conserva muchas posiciones en el estado. Entre ellas destaca la Secretaría de Educación estatal, que Rubén Figueroa entregó a Fermín Gerardo Alvarado Arroyo.
Angel Aguirre no le respetó el cacicazgo y, según datos de la representación oficial, Jaimes Aguilar es uno de los personajes que mueven ahora al magisterio inconforme aglutinado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
La cosecha
El conflicto magisterial ha generado diferencias entre dos secretarías: Gobernación y Educación Pública. Emilio Chuayffet pidió a su director de Gobierno, Juan Burgos Pinto, que trate de encauzar el conflicto de la CNTE, posición de diálogo que rechaza la SEP. Sorprende que Miguel Limón Rojas haya desatendido la coordinación de representaciones estatales, desde donde se desactivaban muchos conflictos. Ahí estuvieron Ignacio Váquez Torres, Fernando Solís Cámara y Fidel Herrera Beltrán, en tiempos de Jesús Reyes Heroles; Ernesto Zedillo y Fausto Alzati. Hoy está Antonio Avila, ex secretario particular de Carlos Rojas... El gobierno federal prepara una especie de relanzamiento del proceso por la paz en Chiapas. Parte del supuesto que el 5 de junio se reanudará el diálogo y en el nuevo esquema tendrán más participación los legisladores y el gobierno del estado. Algo de esto adelantó Zedillo a Julio César Ruiz Ferro, quien ayer acudió a Las Margaritas a formalizar una inversión de 236 millones de pesos para Las Cañadas y a entregar 749 mil pesos para proyectos productivos... El ex procurador Ignacio Morales Lechuga, avanza en Veracruz. Después de aquella vejación que él y su esposa sufrieron a manos de policías estatales, presuntamente enviados por el gobernador Patricio Chirinos Calero y su secretario de Gobierno, Miguel Angel Yunes, ha adquirido el principal diario de Jalapa y logró que removieran al director de Seguridad Pública, Juan Herrera. Por su parte, Morales Lechuga dejará sin efecto su demanda contra Chirinos y Yunes... En noviembre de 1994, cuando Ernesto Zedillo viajó como presidente electo a Ottawa, Jean Chretién le propuso unir fuerzas para enfrentar al gran elefante que es Estados Unidos. No hubo mucho eco. Luego fueron legisladores de todos los partidos que, comandados por Fernando Ortiz Arana, en la Interparlamentaria acordaron enfrentar leyes extraterritoriales y medidas unilaterales que violan el Tratado de Libre Comercio (TLC). Más tarde, el secretario de la Gran Comisión del Senado, José Murat, propuso una ley para anular los efectos de la ley Helms-Burton. Finalmente, el canciller José Angel Gurría Treviño anuncia medidas mexicano-francesas. Ernesto Zedillo está por viajar a Canadá y por ahí puede lograrse un acuerdo bilateral... Ciertamente los dictámenes sobre las reformas constitucionales y para el Distrito Federal no se harán en la Secretaría de Gobernación, pero el acuerdo con los partidos políticos es que la convocatoria para el periodo extraordinario de sesiones se realizará hasta que se hayan puesto de acuerdo en lo referente a los textos. Esto quiere decir que el periodo todavía tendrá que esperar.