La Jornada 26 de mayo de 1996

No harán falta más rescates: Madariaga

Roberto González Amador El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), José Madariaga Lomelín, confía en que las instituciones de crédito del país ya no necesitarán de más programas de rescate financiados con recursos del contribuyente.

Después de 15 meses en que la banca privada mexicana vivió al borde del colapso y de que el sistema financiero fuera ubicado como el punto débil que retrasaba el inicio de la recuperación económica, el presidente de la ABM afirma:

``Hemos pasado de un riesgo global del sistema financiero a un riesgo particular de algunos bancos''. Sin duda, dice, los bancos están en una mejor posición a la que prevalecía en los meses posteriores a la devaluación, ``pero aún nos encontramos lejos de donde quisiéramos estar''.

En una entrevista con La Jornada, Madariaga Lomelín, presuroso y apurado en sus respuestas, pasa revista al entorno que en los últimos meses ha determinado la evolución del sistema privado de crédito. El crecimiento de los movimientos de deudores y la salida a escena de los partidos políticos para abanderar la causa de los usuarios de crédito en cartera vencida son dos de los puntos comentados por el presidente de los banqueros.

Una semana antes de que el 16 de mayo fuera dado a conocer el programa para descontar una parte de la mensualidad de los deudores de hipotecas, los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática hicieron suya la demanda de diversas asociaciones de deudores de buscar mecanismos adicionales para descontar la carga de las carteras vencidas. Y no faltó quien pensara que los partidos habían encontrado una veta de clientela electoral, cuando falta un año para las elecciones en que se renovará la Cámara de Diputados y la mitad de la de Senadores.

--¿El tema de las carteras vencidas se ha salido del terreno económico para entrar en el político?

Madariaga Lomelín, también director de Probursa, un banco que ahora tiene capital mayoritario español, responde:

``En una situación tan grave como la que está viviendo la economía y con la presión tan fuerte que tienen los deudores para pagar sus deudas, tratar de manejarlos para ofrecerles soluciones en plan meramente motivado por un proceso político sería un enorme riesgo y una enorme falta de respeto a las necesidades de la gente''.

Con los pies en la tierra

El presidente de los banqueros, quien en abril pasado fue reelecto para un nuevo periodo anual al frente de la ABM, considera que los partidos políticos deben ``moverse'' en busca de una ``solución real'' al problema de la cartera vencida. ``Yo se que los partidos estuvieron platicando de este tema, que tuvieron algunas inquietudes. Conozco algunos de sus planteamiento, muchos de ellos muy poco posibles de ser llevados a cabo en la situación actual''.

Con la misma seguridad con que afirma que la banca ha ido avanzando en la solución de los problemas que enfrentó al inicio de 1995, Madariga Lomelín defiende los programas de rescate adoptados por el gobierno y que, en esencia, han salvado del colapso al sistema bancario privado, aunque con todo siete bancos han pasado a manos del gobierno.

``Tenemos que operar con los pies en la tierra'', dice cuando se refiere a las propuestas hechas por los partidos políticos citados. ``Las autoridades financieras y la banca, mucho antes de que se diera esta inquietud de los partidos políticos, hemos trabajado. Porque nosotros -añade- tenemos la inquietud real de poder dar soluciones reales, no de jugar con la esperanza de los deudores''.

La solución final

De las organizaciones de deudores que han proliferado en los últimos meses, así como de otras anteriores como El Barzón, Madariaga Lomelín prefiere no hablar. La ABM no los reconoce como interlocutores y su presidente no les concede representatividad. Ni por su nombre los menciona:

``Los programas como el ADE (Acuerdo de Apoyo a Deudores) o el más reciente para los usuarios de crédito hipotecario son atacados por aquellos a quienes cualquier solución les acaba su negocio. El ADE ha sido un éxito y el programa de hipotecas también va a ser un éxito'', asegura.

Madariaga Lomelín sostiene que, para él en lo particular, el surgimiento de opiniones críticas hacia los mecanismos diseñados para atacar el problema de la cartera vencida y en particular sobre el programa hipotecario ``me han dado mucho más esperanza de que este programa va a salir bien porque entiendo que hay gente que está interesada en que esto no salga bien''.

--¿Quiénes, por ejemplo?

--Algunos grupos o noticias que salen en los periódicos. -responde.

En lo que si es tajante, y lo pronuncia con todas sus letras, es en que no habrá más programas de apoyo tipo ADE o Alianza para la vivienda, como se bautizó al acuerdo para los deudores de hipotecas. No habrá nada para los deudores de créditos agropecuarios o para los millones de usuarios de tarjetas de crédito.

``No tenemos nada previsto. Son créditos que marcan una enorme diferencia con el crédito hipotecario. No se va a hacer nada adicional y sería irresponsable de mi parte generar una esperanza. Prefiero ser un poco brutal al decir que no hay ningún programa adiconal para otros deudores. Como esquema global, el de hipotecas fue el último programa'', asegura.

El riesgo fue superado

Cuando a finales de 1993 la cartera vencida bancaria comenzó a repuntar, hasta cuadruplicarse en el último año y alcanzar ahora los 140 mil millones de pesos, comenzaron a ser diseñados distintos programas para hacer frente a este problema. Ocho en total hasta ahora. Aunque el momento crítico para el sistema financiero ocurrió después de la devaluación, cuando la salida de capitales del país estuvo a punto de derivar en una corrida bancaria. En medios bancarios oficiales se estimó, a mediados del año pasado, que de no ser rescatada por el gobierno la banca hubiera provocado un derrumbe económico, así como una caída de alrededor de 15 puntos en el Producto Interno Bruto.

A la vuelta de un año, José Madariaga Lomelín, el personaje aplaudido por sus colegas que lo reeligieron, alabado por las autoridades y nada popular entre los usuarios de crédito, considera:

``En relación a la banca se han dado grandes pasos en el último año. Hemos pasado de un riesgo global del sistema financiero a un riesgo particular de algunos bancos. En ese sentido, la autoridad estado actuando con energía y oportunidad y hoy ya no tenemos un riesgo en el sistema, lo cual ya es un gran avance.

``Por otro lado, las posiciones particulares de algunos bancos se vienen consolidando en una forma más o menos importante, de manera que (los bancos) nos encontramos en una mejor situación que hace un año y lejos todavía de donde quisieramos estar, pero caminando en el sentido correcto''.

José Madariaga rechaza el estereotipo de que los problemas y necesidades de banqueros y deudores sean distintos. ``Ustedes -dice, pero no precisa si se refiere a los reporteros o al diario en particular- cada vez que hablan de problemas los tiene la banca. Y cada vez que hablan de necesidades las tiene el cliente''.

Sigue su planteamiento y afirma que ``todos tenemos problemas y todos necesidades. Los problemas son los generados por la crisis: en el caso de los deudores, la pérdida en la capacidad de pago. Y, en el caso de la banca, por la repercusión en la cartera vencida, que es uno de los problemas más graves'', comenta.

En el terreno de las necesidades de unos y otros, el presidente de los banqueros identifica las del deudores como la necesidad de recibir ``alguna'' propuesta que le permita pagar y conservas sus bienes y su ahorro. La banca, dice, tiene la necesidad de encontrar formas que permitan a sus clientes estar al corriente. ``Lógicamente el gobierno también tiene la necesidad de contar con un sistema financiero sano y unos ciudadanos que estén tranquilos y no permanentemente irritados''.