La Jornada 27 de mayo de 1996

Con la reforma constitucional, más abusos de la Iglesia: masones

José Antonio Román La ``modernización'' de las relaciones Iglesia-Estado sólo abrió la puerta a una mayor intromisión de la jerarquía católica en asuntos de competencia exclusiva del gobierno, y la ``simulación'' que pretendió erradicarse con las reformas se ha agravado, afirmó el presidente de la Gran Logia del Valle de México, Ramón Sifri Jiménez.

Dijo que a cuatro años de las reformas a los artículos 3, 5, 24, 27 y 130 constitucionales el resultado es ``realmente negativo'', pues hoy incluso se transmiten cotidianamente, a través de los medios electrónicos, celebraciones religiosas sin ninguna supervisión legal.

En entrevista, el líder masón señaló la urgencia de que la Secretaría de Gobernación, a través de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Asociaciones Religiosas, emita el reglamento correspondiente al artículo 130 constitucional, pues el ``vacío jurídico'' está siendo aprovechado al máximo por la Iglesia católica.

Propuso también la creación de una ley que impida la ``sangría millonaria'' al país que por concepto de las limosnas y diezmos recolectados por el clero salen anualmente hacia el Vaticano. En este sentido, criticó la exención de impuestos al clero, calificándola como una acción ``incongruente'' del gobierno que ha pedido el sacrificio a todos los sectores sociales, donde la Iglesia católica es la excepción.

Sifri Jiménez dijo que las constantes declaraciones del ``alto clero'' en el campo político, económico y social demuestra la ``creciente intromisión'' en asuntos que no le competen. Además, en muchas ocasiones, se ha faltado al respeto a la investidura presidencial y en contra de las instituciones de la República.

La jerarquía eclesiástica no sólo ha ``abusado'' de la ``buena voluntad y las atenciones'' que el Poder Ejecutivo ha tenido hacia ella, sino que además no puede negar su simpatía y la similitud en muchos de sus planteamientos con los del Partido Acción Nacional (PAN) y la derecha más ``recalcitrante'' del país. ``No podrá ser de otra forma, la historia así lo demuestra'', dijo.

Hay que destacar que fueron los masones uno de los pocos sectores que desde el principio se opuso a las reformas constitucionales en materia religiosa, propuestos por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. En enero de 1992, cuando el Congreso recién había aprobado dichas modificaciones legales, el Supremo Consejo de México expresó pública y abiertamente sus ``grandes reservas'' sobre la validez histórica de dichas adiciones y reformas a la Carta Magna.

Al fijar su posición y el punto de vista de los liberales, se señaló que esos cambios no eran producto de una consulta ni de una necesidad real del país; tampoco fueron solicitados por ningún movimiento popular y se realizó sin un sustento en los principios y luchas históricas del pueblo de México.

En síntesis --dijeron los masones en ese entonces--, las reformas ``no fueron necesariamente oportunas y menos indispensables''. Además de que hay suficientes razones históricas para desconfiar del ``alto clero político'', que tradicionalmente ha estado en contra de las reivindicaciones sociales de la población.

Durante la entrevista, realizada en la sede de la Gran Logia del Valle de México, Ramón Sifri Jiménez aclaró que la masonería no pretende atacar a la religión católica, ni a ninguna otra, simplemente exige, con la Constitución en la mano, la no intromisión del clero político en los asuntos que sólo le corresponden al Estado.

No dejaremos de lamentar que el Ejecutivo se haya ``empecinado'' en su deseo de ``modernizar'' las relaciones del Estado con la Iglesia, porque ahora el país entero está pagando las consecuencias de esas ``contrarreformas del señor Carlos Salinas''.

Estos cambios, agregó, abrieron las puertas de par en par para una mayor intromisión de la jerarquía y no se acabó con la simulación. ``Vemos ahora que las declaraciones del alto clero político tienden también a desestabilizar al gobierno. La historia nos ha enseñado que siempre que el clero político se mete en asuntos que no son de su incumbencia, invariablemente hay derramamiento de sangre. Corremos ese riesgo''.

Propuso retomar el espíritu liberal de la Constitución, hacerla respetar y delimitar las funciones estrictas del clero, a fin de acabar con la ``simulación'' que se ha incrementado a raíz de la promulgación de las reformas.

El líder de la Gran Logia del Valle de México --que incluye los estados de Zacatecas, Aguascalientes, Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Guanajuato, Morelos, México y Distrito Federal-- anunció también que en fecha próxima se instalarán ``escuelas liberales'' y una universidad, bajo el sistema de enseñanza abierta.

Señaló que el objetivo de estos planteles, en todos los niveles de escolaridad, es para coadyuvar a la gran cruzada nacional educativa que también necesitan los mexicanos en su derecho de igualdad de condiciones para cumplir sus aspiraciones de una vida digna, y que es un mandato constitucional. Pero también para rescatar los valores liberales que la Iglesia pretende desterrar de los mexicanos.