El artículo 122 de la Constitución Política mexicana establece que el Presidente de la República es el responsable de designar al jefe de gobierno en el Distrito Federal, así como al titular de la fuerza pública de la capital. Ayer el presidente Ernesto Zedillo hizo uso de tales facultades y, de manera sorpresiva pidió la renuncia al secretario de Seguridad Pública, David Garay Maldonado. Esta medida tiene muchos ángulos desde los cuales se puede analizar, pero en lo inmediato son dos los aspectos que llaman poderosamente la atención: uno, que la destitución del funcionario haya sido como consecuencia de los sucesos violentos ocurridos durante la marcha de protesta del magisterio, el pasado jueves en esta capital. Segundo, que la decisión del primer mandatario se haya producido sin esperar a que estuviera presente el regente Oscar Espinosa Villarreal. En lo que respecta al primer punto, hay que tener en cuenta que ya antes otras manifestaciones ocurridas en la capital terminaron con actos de violencia, como fue el caso de una sucedida en la avenida Juárez el año anterior, como parte del conflicto de los trabajadores de la desaparecida Ruta 100 con las autoridades capitalinas. En esa ocasión resultó golpeado, entre otros participantes y testigos, el jefe de Información de La Jornada, Manuel Meneses Galván.

Entonces como ahora, en medios oficiales y en otros círculos de la sociedad como se mencionó en este espaciose habló de actos de provocación. Pero a diferencia de lo sucedido anteriormente, ahora se considera inaceptable la respuesta violenta por parte de las fuerzas policiacas. Cuál fue la diferencia? El origen de los manifestantes o de los personas lesionadas? La suma de hechos semejantes? La información oficial reconoce que fueron algunos de los manifestantes los que primero agredieron a la policía, ``pero que de ningún modo satisfizo al Presidente, el que a esos actos se respondiera violentamente, en vez de haber recurrido a otros procedimientos que evitasen un enfrentamiento con su deplorable secuela de personas lesionadas''. Pero la explicación no tuvo aceptación plena. Por ejemplo, en una de las primeras reacciones a la decisión del jefe del Ejecutivo federal, el presidente del PAN en el Distrito Federal y coordinador de su fracción en la Asamblea de Representantes, Gonzalo Altamirano Dimas, afirmó que el secretario de Seguridad Pública sirvió como chivo expiatorio, ya que él no se manda por sí solo, sino que obedece órdenes del Presidente de la República o del regente capitalino.

Sombras del pasado

Altamirano Dimas destacó asimismo que hay contradicciones entre los informes oficiales, porque por una parte el DDF sostiene que están identificadas las personas que iniciaron la violencia y, por su parte, la Procuraduría de Justicia capitalina dice no tener ningún agresor identificado. Además, como un día antes los tres candidatos a la presidencia nacional del PRD, Amalia García, Heberto Castillo y Andrés Manuel López Obrador, el dirigente panista capitalino se manifestó contra la violencia, y apuntó que esa no es la forma como se debe responder a las demandas de los ciudadanos. Estos comentarios llevan a la segunda parte de los hechos sobresalientes de la decisión presidencial de cesar a David Garay Maldonado: el que no estuviera presente el jefe del Departamento del Distrito Federal, Oscar Espinosa Villarreal, quien cumple con una gira internacional programada desde hace tiempo, pero antes de viajar dio como válidas las versiones sobre provocación, e inclusive anunció que estaban identificados los presuntos responsables del inicio de la violencia.

En consecuencia, se puede suponer que tampoco es satisfactoria para el primer mandatario la respuesta del jefe del DDF al estallido de violencia en torno a esa manifestación del magisterio disidente? En estricta lógica, si la respuesta fuera afirmativa, estamos ante el anuncio de la inmediata remoción del regente, quien hizo suya la explicación de la policía capitalina. El posible o probable cambio del jefe del gobierno capitalino ya había sido anunciado con mucha anticipación, pero siempre se interpretó como un rumor interesado, difundido por los enemigos de Espinosa Villlarreal, o por quienes desean ocupar su sitio. Ahora hay más razones para considerar que ese rumor se convierta en realidad, aunque por otra parte se podría decir que el regente ``fue engañado''.

La cosecha

En breve, el secretario de Agricultura, Francisco Labastida Ochoa, informará al presidente Ernesto Zedillo algunos acuerdos que concretó en Australia para la importación de carne, para cubrir las necesidades del mercado nacional, porque la ganadería nacional ha resultado seriamente afectada por la sequía general, que en algunos estados ya ha durado casi tres años. El reciente viaje del funcionario provocó inquietud entre algunos sectores de la ganadería nacional, porque han escuchado rumores en el sentido de que en Australia pudo haberse generado el mal de las vacas locas, que prácticamente destruyó a la ganadería bovina de Gran Bretaña. Al respecto, en medios de la Secretaría de Agricultura se informó de inmediato que no hay ningún riesgo al comprar carne o ganado australiano, y como prueba se mencionó que también Estados Unidos importa carne de esa lejana nación-continente, y allí los controles sanitarios son de los más rigurosos en todo el mundo... El secretario de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán, realizará hoy una gira de trabajo en el estado de México, acompañado por el gobernador César Camacho Quiroz, para entregar caminos rurales pavimentados y servicios telefónicos. Como testigo está invitado el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes de la Cámara de Diputados, Oscar Gustavo Cárdenas... El Consejo General del IFE realizará el próximo sábado su segunda sesión extraordinaria, en la cual se dictaminará acerca de la solicitud de registro condicionado del llamado Partido Liberal Democrático... El representante del PRI ante la Comisión Redactora de la Iniciativa de Ley para la Reforma Democrática del Estado, Píndaro Urióstegui Miranda, confirmó ayer que esa cámara será la de origen para la preparación y aprobación de las reformas constitucionales, que se tendrán que realizar en el periodo extraordinario de sesiones, que a su vez será convocado para la parte inicial de esa reforma. Señaló que hay confianza en que será rápido el avance de los trabajos, por la buena disposición de todos los partidos y por el hecho de que se ha tenido la permanente aportación de los senadores.