A todos los campesinos indígenas presos, víctimas de ``jueces'' tipo Alcántara.
Supongamos sin conceder, en lengua de abogados, que Entzin y yo sí somos zapatistas. Eso nos hace automáticamente terroristas? Se nos ``juzgó'' o mejor, ora sí que ``ajustició'' por zapatistas o por terroristas? Enloqueció todo el Ejecutivo federal o sólo su Procurador al acusar de terroristas a los zapatistas? La Secretaría de Gobernación y algunos legisladores son cómplices de terroristas al no darle validez a la decisión del poder Judicial? Alguien entiende algo?
Concedamos sin suponer que Entzin y yo, y 16 presos políticos más, somos sólo un conducto más de los que el gobierno federal utiliza para mandar sus señales de guerra y amenazas contra los zapatistas civiles. Esta es la pauta que se seguirá con los luchadores sociales, al aplicar las leyes fascistas que permiten testigos fantasmas, ministerios públicos con carácter de jueces y jueces encapuchados? Así se busca abonar el terreno político donde se moverá el FZLN?
Supongamos sin conceder, que Lozano Gracia no mintió con premeditación, alevosía y ventaja cuando en el extranjero dijo que no había ninguna relación entre terrorismo y zapatismo. Mintió entonces el poder Judicial cuando pidió 40 años de cárcel por terrorismo para los presuntos zapatistas? Es liviano para declarar el Procurador o simplemente es la cabeza visible para torpedear el proceso de paz y la transformación democrática?
Concedamos sin suponer, que primero fui parte de una campaña ideológica, orquestada por el gobierno, para quitarle autoridad moral al movimiento zapatista al pretender que su dirección ``no era indígena ni chiapaneca ni popular''. Qué después, junto con los demás presos, fui rehén del gobierno para buscar ganar posiciones en la mesa de San Andrés. Y que por último, con la condena, fui el pretexto que buscó el gobierno para armar una provocación que ahora sí desatara la guerra abierta. No es hora ya de que el gobierno deje sus triquiñuelas y tome en serio la decisión mayoritaria del pueblo mexicano de buscar una salida política y negociada, una paz justa y digna, que sirva como punto de arranque para la transformación democrática del país?
Supongamos sin conceder, que los panistas siguen ganando puestos en el gobierno y escaños en el Congreso, y aparte de Lozano ahora tenemos a Cecilia Romero como titular de Gobernación. Hasta dónde llegaría la cacería de brujas? Cuánto tardarían en derogar la Ley de Concordia y Pacificación y reanudar la guerra abierta en Chiapas y extenderla a todo el país?
Concedamos sin suponer, que la sentencia del juez Alcántara me tiene sin cuidado y la que me importa es la que dictó la sociedad civil. No debería pasar lo mismo con el Procurador, supuesto abogado de la Nación, que debería perseguir a los criminales que le demanda la sociedad y no estar fastidiando a quienes ésta misma ya les otorgó su apoyo y solidaridad? Tampoco ve y oye el Procurador a la opinión pública que dice defender?
Concedamos sin suponer, que al juez Alcántara le bastó con que un fantasma hubiera rendido su declaración frente a un MP para darle validez a la misma, así como que otro MP hubiera dado por buena otra supuesta declaración, la de Elisa, para darle también validez, a pesar de que otros jueces determinaron que ésta última no la tenía. No da alas esta actitud del juez Alcántara a quienes continúan con la inmunda práctica de arrancar e inventar declaraciones con torturas? Para qué sirven los jueces y los procesos jurídicos, si basta con las declaraciones ministeriales para culpar a alguien? Cuántos chiapanecos, y mexicanos, son ``juzgados'' usando este criterio?
En fin, que dentro de las suposiciones y concesiones hay varias cosas que quedan claras: que no tiene lógica política ni jurídica acusar al EZLN de ser un grupo terrorista; que una vez más se vio que la sociedad mexicana no quiere una salida militar al conflicto chiapaneco y nacional; que además de Entzin y Elorriaga quedan 16 presos políticos más en prisión, que tienen que ser dejados inmediatamente en libertad; que la salida política en Chiapas va ligada a la transformación democrática del país; que sí soy zapatista civil y no me arrepiento, y que agradezco de corazón a todos aquellos, incluidos los insurgentes, milicianos y bases de apoyo del EZLN todo el apoyo que me han dado, y la entereza que han demostrado para dejar en claro que el futuro sólo se ve claro con una paz justa y digna.