La Jornada 29 de mayo de 1996

En la sierra de Santa Catarina la lucha política se da cuerpo a cuerpo

Alonso Urrutia Bastión de votantes en una de las delegaciones más pobladas de la ciudad, Iztapalapa, la lucha política en la sierra de Santa Catarina se da ``cuerpo a cuerpo'' por el control de las organizaciones sociales y la gestión urbana. Es un enfrentamiento ``centímetro a centímetro'' por el poder, según define el PRI, quien ejerce un activismo inusual tanto en esta zona popular como en la mayor parte de la demarcación, pero cuyos métodos son cuestionados y calificados de ``ilegítimos''.

En la sierra, el partido tricolor tuvo su mayor derrota durante la elección de consejeros ciudadanos frente a la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata. Cuatro de los seis cargos en disputa se perdieron, pese a que la distribución de las áreas vecinales fue fuertemente cuestionada por la UPREZ por ``favorecer'' al PRI.

La ruptura del control de la gestión priísta por las organizaciones independientes saca a la luz vínculos entre la delegación y los líderes afines al priísmo, en detrimento de quienes dicen dirigir.

Las consejeras ciudadanas Clara Brugada y Elvira Martínez coinciden en que está detenida la regularización de la tenencia de la tierra en algunos asentamientos irregulares de presencia priísta.

La razón, dicen, es que si se regularizaran los predios, se pondría en riesgo la liquidación de los lotes adquiridos clandestinamente y por ende los negocios de los líderes que dicen ser priístas. El mismo caso se da con el agua.

En San Miguel Teotongo, una sección de la colonia mayoritariamente controlada por la UPREZ, virtualmente no recibe el agua. Paradójicamente esta zona es la única donde incide el PRI. Su lideresa, María Elena Lazo, argumenta cuestiones técnicas, pero en el fondo está el control que tiene de las pipas que abastecen el líquido.

La lucha política en Santa Catarina está muy ligada a la demanda social. Los viejos esquemas de control del priísmo han sido rebasados y se ha generado un conjunto de movimientos sociales independientes. En su estudio sobre la sierra de Santa Catarina, el Equipo Pueblo señala: ``Los gobiernos en turno, preocupados por el crecimiento de la población y la polarización hacia el nacimiento de grupos independientes, también creó diversas formas de participación ciudadana buscando ganar presencia y controlar o desaparecer a los independientes.,

``A lo largo de la historia de la formación de las colonias estos grupos se han convertido en antagónicos, no obstante que su origen social es muy similar. Se ha pasado de la lucha contestataria a la gestión e interlocución con autoridades y gobierno''.

Más adelante el estudio destaca que de aquellas personas que participan en organizaciones sociales, prácticamente la división entre priístas e independientes es muy similar, aunque como partido es el PRI quien tiene mayor presencia. Sin embargo, agrega: ``Es importante destacar que en la sierra, en buena parte los servicios se han conseguido principalmente por la lucha de los colonos organizados y en menor medida por la actitud clientelar del partido en el poder''.

Quienes han militado en las organizaciones independientes advierten que la presencia priísta se ha fundado en la preservación de los cacicazgos urbanos ligados a ``la corrupción, el control clientelar, el lucro político y económico derivado del rezago de las demandas sociales''.

Florentino Castro, diputado federal, ex delegado en Iztapalapa y principal operador político del PRI en la región, reconoce: ``No dudo que haya algunos líderes delincuentes que se amparen en las siglas del PRI, pero eso no es sólo una práctica del priísmo. Las organizaciones independientes y perredistas también ejercen controles clientelares y a veces también lucran con sus simpatizantes''.

En ocasiones, los objetivos de lucha coinciden entre priístas y opositores. Ambos los reivindican, pero no siempre juntos; en pocas ocasiones las demandas son antagónicas. Sin embargo, acusa: ``Hay una demanda central que hoy enarbola la UPREZ, la preservación de predios para equipamiento urbano, y luchan a muerte contra las invasiones cuando en su momento, ellos alentaron las invasiones de los predios que hoy defienden''.

Con un desempeño polémico en Iztapalapa, criticado por la oposición por su activismo en pro de mantener los controles hegemónicos del PRI en una zona densamente poblada, Florentino Castro dice: ``En Santa Catarina no hay ni santos ni demonios. Me critican porque jamás creyeron que mantendría un presencia constante en la zona''.

Lo que pasa es que en Santa Catarina se da una lucha cuerpo a cuerpo entre el PRI y el PRD. Son los dos únicos que se acercan a los sectores populares, y se da una lucha sorda en donde existen prácticas que en algunos casos son reprobables, pero no sólo del PRI. Hay un agotamiento de liderazgo de todos los partidos.

Castro sostiene que en el caso del PRI, es fundamental avanzar en la modernización de los liderazgos de cara al proceso electoral de 1997. ``El problema es que no es fácil removerlos pero existen tanto en el PRI como en el PRD, liderazgos terriblemente desgastados y que ya han sido rebasados por las demandas actuales. Hay líderes que encabezaron la lucha por la regularización en Santa Catarina, pero hoy ya no responden a las nuevas exigencias de sus simpatizantes''.

Advierte que es parte de la lucha de los partidos por abanderar las demandas sociales. ``Es una lucha cuerpo a cuerpo, centímetro a centímetro por el poder y en ocasiones se cometen locuras que no pueden ser normalmente aceptables, pero es la dinámica política y social en Santa Catarina''.

Castro reconoce: ``En el PRI, necesitamos renovar liderazgos y la elección en los comités seccionales será una oportunidad para ratificar o rectificar los liderazgos''.

Para el ex delegado, la pasada contienda ciudadana no fue un desastre, ``fue la ratificación de una geografía electoral que no ha sido muy favorable en la sierra''.

Como parte del enorme distrito 40, la geografía política de la sierra se modificará para el próximo proceso electoral y con ello podrían cambiar las posibilidades partidistas para esos comicios.

Lo cierto, afirma Castro, es que en esta parte de Iztapalapa la lucha es entre el PRI y el PRD, únicos partidos que se acercan a los sectores populares. ``Aquí difícilmente pega el discurso de la patria ordenada y generosa del PAN...'', concluye.