La Jornada 29 de mayo de 1996

Hoy, elecciones en Israel; en juego, el proceso de paz en Medio Oriente

Efe, Dpa, Afp, Reuter, Ap y Ansa, Jerusalén, 28 de mayo El líder del Partido Laborista israelí y actual primer ministro, Shimon Peres, cuenta con una ventaja mínima de dos puntos en las intenciones de voto frente a su rival derechista, Benjamin Netanyahu, en las elecciones generales en Israel que este miércoles definirán el proceso de paz en Medio Oriente.

Un total de 3.9 millones de israelíes, entre ellos 400 mil árabes, podrán acudir este miércoles a las urnas para elegir a 120 diputados y a su primer ministro que por primera vez será elegido por sufragio directo en una votación separada. Para evitar incidentes de violencia, miles de soldados fueron desplegados desde este martes en los territorios palestinos; los soldados ejercieron su derecho al voto un día antes que el resto de la población.

Los comicios israelíes, afirmó el presidente Bill Clinton, son decisivos para la sobrevivencia del proceso de paz árabeisraelí. Clinton, al hacerse eco de las aseveraciones de Peres, añadió que los israelíes tendrán que decidir si quieren o no continuar con ese proceso de pacificación.

Según una encuesta realizada por el Instituto Hanoch Smith, Peres cuenta con 50 por ciento de las intenciones de voto, contra 48 por ciento de Netanyahu, con un 2 por ciento de indecisos, aunque el reparto de votos de los que aún no saben por quién votarán daría el triunfo al primer ministro. Otros dos sondeos atribuyeron al líder laborista 51.5 por ciento de la votación contra 48.5 de Natanyahu, es decir, habría una ventaja de tres puntos para Peres.

Natanyahu, candidato a primer ministro por la coalición derechista Likud, se vio beneficiado por los efectos que tuvieron sobre los votantes los atentados suicidas perpetrados por organizaciones extremistas a principios de este año en Israel, lo que le permitió reducir al mínimo su ventaja de 20 puntos frente a Peres.

No obstante, a pocas horas del inicio de los comicios generales, los dos candidatos se sienten ganadores. "Es un hecho que vamos a ganar. Lo único que estamos estudiando es la magnitud de la victoria", sostuvo Peres. Netanyahu también se mostró confiado al asegurar que obtendrá la victoria, pues cuenta con un ``inmenso apoyo''.

En un último intento por ganar votos, Peres reconoció sin embargo, en una alocución en el sur de Israel, que todo puede ser posible en las elecciones de mañana, y destacó que "se han tenido cuatro años extraordinarios de administración laborista, y sería un desastre si nos detenemos".

En estos comicios está en juego mucho más que cuatro años en el poder: Está de por medio el proceso de paz en Medio Oriente. Shimon Peres ha abogado por seguir adelante con las actuales políticas de paz y se inclina por decretar amplios acuerdos para una pacificación global de la región para el año 2000.

Netanyahu, en cambio, ha dicho que dejará de hacer concesiones, e incluso aseguró hoy que si gana se negará a discutir el futuro de Jerusalén con los palestinos. Analistas estiman que la llegada de los derechistas al poder podría llevar a una nueva era de confrontación entre Israel y los árabes.

Precisamente, Clinton dio a entender hoy que una victoria de Likud marcaría el final del proceso de paz, y aseguró que si los israelíes deciden seguir por el camino de la paz, Washington hará todo lo posible para que puedan tener seguridad. "Estados Unidos apoya el proceso de paz y si se toman medidas suplementarias que entrañen riesgos para la paz, estaremos junto al gobierno y al pueblo de Israel para minimizarlos", dijo.

Mientras, la tumba del ex primer ministro Menahen Begin, en el monte de Los Olivos, fue profanada hoy con inscripciones que rezaban "Peres ganó, vete Bibi``, y ''Rabin fue asesinado y vengaremos su sangre con sangre". Begin del partido Likud, firmó el histórico tratado de paz con Egipto en 1979 y en 1982 ordenó la invasión de Líbano.