La Jornada 30 de mayo de 1996

Capturaron a 21 marines reclutados por el narco

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de mayo No fueron soldados colombianos, ni mexicanos, peruanos o bolivianos los que se involucraron con narcotraficantes para mover miles de dólares de droga; esta vez fueron estadunidenses.

El 15 de mayo, los primeros 14 de los que ahora son 21 marines reclutados por narcotraficantes nigerianos, fueron arrestados en Nápoles acusados de traficar cocaína y heroína desde Turquía a Italia, informó el servicio informativo de la Marina de Estados Unidos. La cadena televisiva ABC informó anoche que nigerianos pagaron a los marines hasta 30 mil dólares por cabeza para transportar la droga a través de las fronteras europeas.

En las primeras detenciones del Servicio de Investigación Criminal de la Marina, los agentes confiscaron cerca de cuatro y medio kilos de heroína y miles de dólares. Según fuentes navales, los miembros de las fuerzas armadas fueron blanco de los narcotraficantes por la facilidad que tienen para cruzar fronteras.

Después de inundar los medios con la retórica oficial estadunidense y con el rugir de los cañones de la guerra contra la droga, que siempre incluye el mensaje de que uno de los problemas clave es la corrupción de las filas policiacas y militares de los países exportadores y de tránsito, esta noticia fue manejada con gran cuidado para reducir su impacto.

Este miércoles el jefe del Pentágono, William Perry, comentó al respecto de las detenciones de los soldados, que "las fuerzas militares enfrentan los mismos problemas que la sociedad; problemas sociales, hostigamiento sexual, drogas, discriminación. A mi juicio, tratan estos temas mucho mejor que el público en general, pero eso no es razón para estar complacidos.... Tenemos tolerancia cero para las drogas entre los militares". No quiso comentar más.

El arresto de los militares fue dado a conocer por primera vez el mismo día del suicidio del oficial de más alto rango de la Armada, almirante Jeremy Boorda. ABC especuló, sin ninguna base concreta, si la detención provocó, de alguna forma, que el almirante --cuyas medallas estaban en la mira de la revista Newsweek-- se matara.

Dos de los militares detenidos tenían la autorización más alta de inteligencia --o sea, permiso de acceso a materiales clasificados-- porque trabajaban en el equipo de comunicaciones en clave utilizados por la ultrasecreta Agencia de Seguridad Nacional (NSA), según ABC. Aunque la mayoría de los marines son de bajo rango, uno es un comandante teniente.

Los 30 mil dólares que supuestamente se pagaban a cada uno para transportar droga es equivalente a un año de salario de un marino. Además de los agentes de las fuerzas navales, el operativo para arrestar a este grupo incluyó a la DEA y la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea como la Guardia de Finanzas de Italia.