Absuelve el Episcopado al abad Schulenburg
José Antonio Román y Agencias Desde Roma, la Iglesia católica operó ayer su maquinaria para dar por finiquitado el conflicto que surgió por las declaraciones del abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg, en torno a las apariciones de la Virgen y la existencia histórica del indio Juan Diego.
Así, a temprana hora el Vaticano informó que la resolución del caso era responsabilidad del Episcopado Mexicano, y horas más tarde la jerarquía católica nacional señaló que ``aceptaba'' la aclaración y el desmentido del abad e invitó al pueblo de México ``a no dejarse llevar por falsos rumores que atenten contra su fe''.
El subdirector de la sala de prensa vaticana, Ciro Benedittini, precisó: ``El problema de la existencia o no de Juan Diego, no involucra de manera directa a la sede de la Iglesia católica, al menos a este nivel. Tratarlo sería algo estratégicamente errado'', dijo.
Por su parte, el Consejo de Presidencia del Episcopado Mexicano ofreció su respaldo y apoyo a Schulenburg. El borrador del comunicado formal de dos cuartillas, que emitirá en fecha próxima, llama a los católicos y al pueblo de México, a no dejarse llevar por ``falsos rumores'' que sólo buscan dividir.
``Este no es momento de desconciertos, sino de buscar la certeza no sólo religiosa sino política y económica'', dice una parte del documento que ayer fue consensado en la ciudad de Tacámbaro, por cuatro de los seis miembros del Consejo de Presidencia, luego de asistir a la toma de posesión del nuevo obispo de esa diócesis, Rogelio Cabrera López. El acto estuvo encabezado por el nuncio Girolamo Prigione.
El comunicado oficial de la CEM cuenta con la firma de los seis miembros del Consejo de Presidencia y, sorpresivamente, del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera. El texto lleva como título Declaración de la Presidencia de la CEM en torno a Santa María de Guadalupe y el beato Juan Diego.
``En estos momentos críticos que vivimos en México, no debemos permitir que las mentiras y las dudas dividan o debiliten nuestra fe. Los obispos queremos invitar a los mexicanos a mirar en Santa María de Guadalupe una esperanza para poder construir una sociedad más solidaria y una Iglesia más misionera'', dice el texto episcopal.
Entrevistado vía telefónica, el vicepresidente del Episcopado, Luis Morales Reyes, subrayó que ``como obispos proclamamos las apariciones y la existencia histórica de Juan Diego como verdaderas, como un hecho que nos une y nos mantiene en la fe y en la vida cristiana''.
Y agregó: ``Reafirmamos el hecho y el milagro guadalupano; reafirmamos la fe del pueblo en Juan Diego, hombre bueno y venerable; reafirmamos lo que el pueblo de México cree y respeta''.
Morales Reyes, obispo de Torreón, señaló que el Consejo de Presidencia de la CEM ``aceptará el boletín'' donde el abad Schulenburg se inconforma por la ``absoluta falsedad'' de la entrevista que presuntamente le hizo la revista italiana 30 Giorni.
``Nos alegramos de esa aclaración, porque eso disipa el rumor que se ha generado'' en torno al abad, dijo el vicepresidente del máximo órgano colegiado que reúne a la totalidad de obispos católicos del país.
Pidió a los católicos no dar relevancia a este tipo de hechos, porque solo dividen y confrontan a los mexicanos, en un momento donde lo que se necesita es la unidad y la comunión. ``No magnifiquemos, no desenterremos opiniones que se emitieron en otros meses'', añadió.
En este mismo sentido, el vicepresidente de la CEM señaló: ``Schulenburg ha hablado en su boletín y hay que atenernos a él porque aclara su postura y los mexicanos creemos en las apariciones de la Virgen de Guadalupe. No caigamos en controversias, en polémicas inútiles, pues esto en nada ayuda a la situación que vive México''.
Según un comunicado de la agencia Notimex fechado en Roma, el subdirector de la sala de prensa del Vaticano, Ciro Benedittini, dijo que la sede pontificia no hará ningún pronunciamiento oficial sobre las supuestas afirmaciones de Schulenburg, publicadas por la revista mexicana Ixtus, y posteriormente reproducidas por 30 Giorni, pues es un asunto que debe resolver el Episcopado Mexicano.
Sobre las apariciones de la Virgen, consideró:
``Si alguien no cree en ellas, no por ello deja de ser católico, pues el elemento esencial de la Iglesia de Roma es Jesucristo. Nosotros sabemos que si uno no cree en Fátima o en otra imagen, no sucede nada porque ese tipo de creencias no es esencial y no forma parte del llamado depósito de la fe''.
Asimismo, dijo que ``para un católico adulto no cambia nada, aunque pueda haber desilusión y desconcierto por parte de los cristianos de México, pero esto no pone en crisis las bases de la fe cristiana porque no forma parte del núcleo de la fe''.
Por otra parte, el vicerrector del Seminario Conciliar de México, Mario Angel Flores Ramos, señaló que no nos debe extrañar que la Basílica despierte inquietud e incluso controversia porque, en el fondo, se está buscando cuál puede ser la estructura jurídico-pastoral más adecuada, que permita la mejor atención a los peregrinos y visitantes, no sólo recibiéndolos de la mejor manera sino, sobre todo, brindándoles elementos que fortalezcan su fe y su compromiso cristiano.
El presbítero dijo que el aspecto económico también entra en la preocupación de la Basílica de Guadalupe, a fin de seguir manejando los recursos con transparencia y destinarlos a las mejores causas de la Iglesia, especialmente en apoyo de la beneficencia y caridad.
``No se trata de pugnas personales en ningún nivel, sino de la búsqueda legítima de las mejores opciones para el funcionamiento del santuario religioso. La opinión de Roma será siempre importante, por eso los arzobispos, el Episcopado y los abades han hecho llegar sus diferentes puntos de vista a los dicasterios romanos correspondientes''.
En un amplio artículo publicado en Nuevo Criterio, órgano informativo de la Arquidiócesis Primada de México --del cual Mario Angel Flores es el director general-- se indica que no se debe desconocer la ``notable labor'' desempeñada por monseñor Schulenburg a lo largo de los 33 años que lleva al frente de la Basílica.
En esta tarea por la Iglesia, agregó, destaca la construcción del nuevo santuario, proyecto en el que supo involucrar a los distintos sectores de la sociedad mexicana, incluyendo de manera importante al mismo gobierno de la república.
``También el abad ha sabido mantener una estrecha comunicación con quienes se desempeñan en los más altos niveles de la cultura mexicana como intelectuales, políticos, empresarios y artistas, sin descuidar en ningún momento al pueblo fiel, ya que el santuario de Guadalupe es la casa común de todos en torno a la Virgen''.
Sin embargo, Flores mencionó que las opiniones vertidas por el abad sobre las apariciones de la Virgen y la existencia histórica de Juan Diego ``son punto y aparte, y de un orden muy distinto''.
Todo hace suponer que se trata de una ``imprecisa presentación'' de la revista 30 Giorni, ya que el abad ``es el primero que sabe de las minuciosas investigaciones realizadas sobre la figura del indio de Cuautitlán, cuando se preparó la beatificación de éste, proclamada por el mismo papa Juan Pablo II, en mayo de 1990''.
El vicerrector del Seminario Conciliar aseguró que la seriedad y solidez de la tradición sobre el milagro guadalupano y todo lo que ello significa, ``están fuera de duda no sólo por las evidencias históricas, sino por toda la experiencia religiosa que rodea este hecho, que ha marcado la aceptación de Cristo y del Evangelio en todo México. Sería absurdo pensar que el responsable del centro espiritual más importante del país ponga en duda lo que él mismo está custodiando e impulsando'', concluyó.