Vuelven a posponer la asamblea del PRI; no es por falta de consensos: Oñate

Georgina Saldierna V. Una vez más la 17 Asamblea Nacional del PRI fue pospuesta sin fecha determinada. Sin embargo, se prevé su realización tan pronto se haya aprobado la reforma político-electoral.

Santiago Oñate Laborde, presidente nacional del PRI, rechazó que la postergación de la asamblea obedezca a la falta de consensos o a la existencia de divisiones entre los priístas, como se ha especulado en círculos políticos.

Santiago Oñate, Oscar Levín y María de los Angeles
Moreno en la Conferencia Nacional por la
Convergencia de las Acciones Ciudadanas.
Foto: Guillermo Sologuren

Y explicó que esta decisión se debe a que el PRI desea atender con suficiente intensidad tanto la reforma electoral, que habrá de realizarse durante julio, como la reforma del partido.

Aunado a ello, resaltó que es importante tener en consideración lo que se apruebe en la reforma electoral, pues de ella podrá surgir la necesidad de adoptar nuevas estrategias de partido.

E líder priísta informó que el Consejo Nacional que se reunirá el próximo 7 de junio fijará la nueva fecha de la Asamblea Nacional. Pero ello, subrayó, se hará considerando las distintas tareas y frentes de lucha que tiene el PRI.

Entrevistado durante un receso de la Conferencia Nacional por la Convergencia de las Acciones Ciudadanas, agregó que los trabajos de la asamblea están en curso ``a través de las distintas discusiones que el priísmo viene dando, discusiones que propondremos al Consejo intensificar, para entonces atender con la suficiente atención y atingencia la reforma político-electoral en curso''.

Por su parte, el diputado Oscar Levín Coppel estimó que la asamblea se llevará a cabo a más tardar en agosto, pues para junio están programadas las asambleas estatales.

Según el legislador, todo partido tiene el derecho de buscar su propio camino para encontrar sus mejores espacios. Y aquí lo que se ha mantenido es que si nos poníamos a tratar de sacar la reforma electoral y la reforma del partido durante los meses de junio y julio, nos íbamos a encontrar trabajando sobre dos piernas, en aguas difíciles, subrayó.

Es por ello que se decidió tomar la reforma electoral por cuerdas y posponer entre 30 y 45 días la Asamblea Nacional, para sacar el objetivo de la reforma electoral, agregó y dijo: no queremos ser pretexto para que no salga la reforma.

Rechazó también que haya pugnas en el PRI. Lo que sí hay, precisó, son corrientes de opinión, porque el PRI es un partido de frente de clases, de opiniones directas y de muchas posiciones ideológica.

Hasta hace unos días se tenía previsto que la 17 Asamblea Nacional se realizaría a finales de junio.