Capturan aquí y envían a EU a un boliviano acusado de lavadólares
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 31 de mayo El narcotraficante boliviano José Pereira Sales, uno de los principales lavadólares de las mafias de Estados Unidos, México y Colombia, fue capturado en el aeropuerto de la capital mexicana y enviado inmediatamente a Estados Unidos, donde fue entregado a autoridades de ese país que lo esperaban en la terminal aérea de Miami.
Sobre la detención de Pereira Sales, existen dos versiones. La primera, surgida en Estados Unidos, señala que el ``peligroso narcotraficante'' --presuntamente ligado al cártel de Ciudad Juárez, de Amado Carrillo Fuentes-- fue detenido en el Distrito Federal por integrantes de un ``grupo de élite'' del Ejército Mexicano.
La operación se habría llevado a cabo el miércoles pasado, cuando se recibieron noticias de inteligencia internacional de que Pereira, sobre quien pesan diversas órdenes de aprehensión en Estados Unidos, haría escala en la capital mexicana.
La otra versión, de fuentes judiciales mexicanas, dice que en la detención del narco sudamericano participó un grupo de agentes de la DEA. La acción habría sido coordinada por esa organización estadunidense en territorio nacional.
Los agentes ``apostados'' en el aeropuerto de la ciudad de México, llevaron a cabo su operación ``el martes'', en coordinación con la Policía Judicial Federal (PJF).
En México, se informó que Pereira viajaba en un avión procedente de Bogotá, Colombia, en compañía de los mexicanos Carlos Barbosa e Hiram Nogales. Los presuntos narcotraficantes ``traían consigo 2 millones de dólares en efectivo y pequeñas dosis de cocaína''.
Mientras, en Estados Unidos fuentes de La Jornada informaron que 64 agentes de la DEA cercaron un avión de pasajeros procedente de México en el aeropuerto de Miami, el miércoles o jueves por la mañana, y detuvieron a un pasajero acusado por las autoridades estadunidenses de pertenecer al cártel de Cali.
José Pereira Sales, uno de los 59 miembros de un cártel de narcotraficantes formalmente acusados en Miami el año pasado, como resultado de la Operación Piedra Angular (Cornerstone), fue bajado del avión que hacía escala en su ruta entre México y Bogotá o La Paz, informaron fuentes en Miami a La Jornada. Las autoridades mexicanas detuvieron a Pereira Sales, alias Jota, la noche del miércoles y según fuentes gubernamentales en Estados Unidos, acordaron extraditarlo a Sudamérica.
Pero el gobierno mexicano, según una fuente enterada del caso, también se comunicó con la DEA y le informó de la captura de Pereira Sales. De esta manera, los agentes de esa dependencia estaban presentes en el aeropuerto de Miami, cuando arribó el avión. Voceros del Departamento de Justicia aquí no respondieron a llamadas telefónicas para comentar el caso. Algunos detalles, como si el detenido era extraditado de México a Colombia o Bolivia, todavía no han sido oficialmente confirmados.
Ademas, un funcionario del gobierno del presidente Bill Clinton, señaló que es posible que Colombia o Bolivia pudieran haberle informado a la DEA de la llegada de Pereira Sales a Miami, y no México.
Según versiones preliminares, las autoridades mexicanas detuvieron a Jota el miércoles. La detención, de acuerdo con otra versión, la habría practicado una unidad ``de élite'' del Ejército Mexicano. Lo que no está en duda es que la noche del miércoles o las primeras horas del jueves, un avión que transportaba al presunto narco aterrizó en Miami y de inmediato fue cercado por agentes de la DEA. Pereira Sales fue bajado del avión y ahora se encuentra bajo custodia de la Drug Enforcement Agency.
En circunstancias normales, Pereira Sales debería de haber sido presentado ante un juez para una primera audiencia el jueves o el viernes de esta semana, pero todavía no ha sido llevado ante una Corte en Miami. Esto ha llevado a que algunas fuentes que conocen del caso especulen sobre la posibilidad de que Jota ha decidido cooperar con la DEA a cambio de inmunidad.
En junio de 1995, Pereira Sales fue uno de los 59 acusados de ser parte del cártel de Cali. La fiscalía alegó para la acusación que el cártel colombiano de los encarcelados hermanos Rodríguez Orejuela, controla 80 por ciento de la oferta de cocaína y que la organización habría enviado unas 210 mil toneladas de esa droga.