La Jornada 1 de junio de 1996

Guadalajara, 4 horas en jaque por 2 asaltantes

Rodolfo Chávez Calderón /Siglo 21 El día de ayer la ciudad de Guadalajara vivió momentos de tensión, cuando dos asaltantes tomaron como rehenes a 15 personas, entre ellos tres niños, que se hallaban en el interior de un negocio de ropa ubicado en el Sector Reforma.

A las 16:44 horas dos individuos, uno de ellos armado con un fusil R-15, irrumpieron en el comercio denominado Vestidos Emería, en la avenida Hidalgo y Ghilardi, y amenazaron a clientes y empleados despojándolos de sus valores. Enseguida ordenaron a todos a permanecer dentro de la tienda para posteriormente huir llevándose a dos personas. A las 20:45, ambos rehenes fueron liberados.

Según el informe rendido por autoridades de Seguridad Pública del estado, los ladrones cubrían su rostro con medias y obtuvieron un considerable botín, sin embargo, al detectar la presencia de los uniformados decidieron tomar rehenes.

La policía agregó que se actuó de manera prudente para evitar el derramamiento de sangre.

Cuando los maleantes se disponían a salir, llegó la unidad 314 de la policía local, por lo que se parapetaron en el interior de la tienda y amenazaron con matar a las personas presentes si no se les facilitaba la fuga.

Para ese momento, elementos policiacos rodeaban el local, mientras algunos otros subían a las azoteas de casas vecinas e incluso a la torre de un templo situado al lado oriente de la negociación, y desde donde se observa el patio de la finca, por donde caminaban los hampones, aunque sin retirarse de las mujeres, a quienes usaban como protección para evitar que pudieran dispararles.

Alrededor de las 16:50 horas se recibió una llamada telefónica, en el 08, de uno de los ladrones, quien exigía a las autoridades que se retiraran del lugar, de lo contrario comenzarían a matar rehenes de uno en uno.

Para esos momentos ya se habían acercado al lugar dos unidades de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado (DGSPE), una de ellas del Cuerpo de Antimotines y la otra de la Policía Auxiliar. También llegaron policías judiciales estatales y personal de la unidad de paramédicos motorizados de la Cruz Verde de Guadalajara, así como una ambulancia de la Cruz Roja.

A cargo de la operación policiaca enviaron al lugar por parte de la Policía Judicial del Estado al subdirector Miguel Ramírez Ramos, por lo que cuando se dio la orden de que se retiraran del lugar los policías uniformados, se quedó como responsable de las acciones.

Vía telefónica, los ladrones se comunicaron con familiares de las víctimas que llamaban al negocio y les dijeron que no se preocuparan, que no sucedería nada, que sólo querían salir de allí. Ellos mismos llamaron a varios medios de difusión para que se presentaran y avalaran la retirada de los policías judiciales, quienes terminaron por irse del lugar, lo que ocurrió alrededor de las 17:55 horas, con instrucciones de no intervenir de ninguna forma.

A las 18:30 horas un automóvil Taurus gris fue introducido a la cochera de la tienda, situada en la casa número 30 de la calle Ghilardi. A las 19:14 horas salieron de manera intempestiva por el mismo portón los dos malhechores, llevándose como rehenes a Alicia y Emeria Rodríguez ésta última propietaria del negocio, a quienes liberaron con todo y vehículo menos de dos horas después.

Hablan las rehenes

``Nuestro temor era que los asaltantes no fueran a cumplir su palabra; nos trajeron en el auto paseando por diferentes rumbos de la ciudad y, finalmente, cuando ellos lo consideraron oportuno, se bajaron del carro y se retiraron''. Lo anterior fue dicho por Emeria Rodríguez al regresar a su casa tras ser liberada por los dos delincuentes.

Añadió que, en la tienda, el trato hacia ella, los tres niños, otros familiares y empleados de la tienda, por parte de los ladrones fue bueno, debido a que no las tenían amagadas. Las armas, agregó, las mantuvieron a la vista, pero sin utilizar la violencia.

``Había policías en la azotea con rifles de alto poder, yo me desplazaba de un lado a otro dentro de la casa y el comercio. Uno de los hampones siempre caminó junto conmigo. Después de solicitar que se retirara la vigilancia salimos Alicia Rodríguez y yo en el auto junto con ellos, y tras de hacer un extenso recorrido y estar seguros los señores que no los persiguió la policía, se bajaron y nos dejaron en el carro'', dijo.

La otra secuestrada

``Les habíamos entregado como 20 dólares y algunas joyas. Cuando intentaron retirarse, uno de los ladrones abrió la puerta y al tratar de salir se dio cuenta que afuera estaba una patrulla policiaca. Retornó de inmediato y le dijo a su cómplice: 'Creo que ya tenemos problemas''. Lo anterior fue informado por Alicia Rodríguez luego de ser liberada.

Añadió que tras algunos minutos los ladrones se dieron cuenta que la casa estaba rodeada de policías. Uno de los tipos se apoderó del teléfono y llamó al 08, donde solicitó el número directo de la Dirección de la Policía Judicial del Estado.

``Escuchamos que luego de solicitar la comunicación con el director de la corporación, le dijo: 'Asaltamos un comercio y la policía nos tiene rodeados, sabemos que ya la perdimos, si no nos auxilian a salir de aquí sin provocar una balacera, nos veremos obligados a matar primero a tres niños y a otras personas que ya tenemos como rehenes'. Enseguida colgó el aparato'', dijo la entrevistada.

``Le damos gracias a Dios porque todo salió bien, ellos dijeron que si había balacera todo iba a resultar mal, por fortuna esta pesadilla ya pasó'', finalizó.