Apertura económica ``en silencio'' en Cuba, anuncia Robaina
Ansa, Pl y Efe, La Habana, 1o. de junio Cuba anunció hoy que impulsará una ``apertura económica en silencio'' para contrarrestar ``el terrorismo económico a nivel mundial'' que representa la ley estadunidense Helms-Burton.
``Para explicar algunas cosas, habrán de andar ocultas'', dijo el canciller Roberto Robaina en declaraciones a la agencia oficial Prensa Latina, parafraseando al héroe nacional, José Martí.
Robaina pidió ``comprensión'' al mundo por la decisión que, se presume, cerrará aún más los canales de información sobre inversiones extranjeras y política de reformas en la isla. La última cifra oficial de inversiones en Cuba, dada el año pasado, es de 2 mil cien millones de dólares, incluyendo créditos a corto plazo y compromisos.
"La cacería ha comenzado --agregó el canciller-- y no por ser anunciada deja de sorprender a muchos, porque es difícil de constatar que la realidad es mucho mas cruel de lo imaginado".
El gobierno cubano respondió así al anuncio del envío de cartas del gobierno estadunidense, el pasado miércoles, a tres empresas extranjeras --la canadiense Sherrit, el grupo mexicano Domos y la italiana Societá Finanziaria Telefónica-- para advertirles que se aplicaría contra ellas la ley Helms-Burton si no retiraban sus inversiones de Cuba.
Esa legislación, que refuerza aún mas el bloqueo de más de tres décadas contra la isla, prevé sanciones a empresas extranjeras que hayan invertido en propiedades expropiadas a ciudadanos estadunidenses después del triunfo de revolución en 1959, y prevé igualmente impedir la entrada a territorio estadunidense de sus ejecutivos y familiares directos.
Según Robaina, el Departamento de Estado estadunidense ha convertido ahora a sus diplomáticos en "policías y gendarmes planetarios, en diploagentes con la difícil función de explicar lo inexplicable" a los países aliados que, como Canadá y los de la Unión Europea, se oponen a la ley.
También calificó de ``vergüenza'' el hecho de presentar como una victoria la ``supuesta retirada'' de alguna empresa de la isla, sin mencionar específicamente el caso de la cementera mexicana Cemex, cuya salida fue anunciada por el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, también el pasado miércoles.
Pero el ministro aclaró que "si como consecuencia de esta guerra, alguien cae, no espere nunca de Cuba una frase de ofensa o un calificativo indecoroso para quien es víctima y no victimario".
Finalmente, Robaina pidió a los empresarios extranjeros que han invertido o quieren invertir en la isla "confianza y comprensión en el proceso irreversible de apertura y ajustes "emprendido por Cuba. Ahora le toca al mundo reaccionar contra el decreto imperial" de Estados Unidos, concluyó.
En tanto, Canadá anunció que se pronunciará contra la Helms-Burton durante la XXVI Asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), a pesar de que no es un tema de agenda del encuentro. "No estamos de acuerdo con la ley Helms-Burton. Nadie puede dictar a otros su política de relaciones comerciales", declaró en rueda de prensa el representante permanente de Canadá ante la OEA, Brian Dickson, quien llegó este sábado a Panamá para participar en la asamblea, que se inicia el próximo lunes.
Dickson precisó que la relación entre Cuba y Estados Unidos es "un asunto bilateral" que debería ser resuelto entre ambas naciones sin afectar a terceros países.
Canadá inició consultas con México, gobiernos de Centroamérica y la Organización Mundial de Comercio (OMC) para analizar el impacto de la legislación estadunidense.
La cancillería de Costa Rica anunció que también se pronunciará en contra de la polémica ley si es sometida a discusión en la Asamblea, por considerar que es una medida que violenta "las reglas de comercio en un mundo globalizado".