AUTOPISTA

Las cinco gotas

Hay que decirlo de inmediato: estamos fritos, y no nos referimos a cierto angst existencial, sino al grado de cocción de nuestros organismos. El calor extremo ha producido encabezados de alarma en la prensa de la tarde (Chilangos al pastor!) y una notable apatía para pensar en las cosas del mundo. La sombra más fresca del D F cae a 28 grados y jamás visita la oficina de La Jornada Semanal. Esto explica nuestra moda estrafalaria: un redactor lleva la camiseta del equipo en el que lo fracturaron hace ocho años y otro usa un mameluco translúcido que defiende como la parte superior de una piyama marroquí (país en el que nunca ha estado). Pero más allá de nuestro cuestionable aspecto, lo que nos preocupa es el ánimo de granito que impide las decisiones vigorosas. Los más sutiles manuscritos llegan a un lugar en el que deberíamos estar cortando cocos o traficando con marfiles. Cómo juzgar con justicia las "silvas para rap neotexmex" que nos manda Fred Martínez? Cómo entrarle con garra al caudaloso envío de Denzil Orellanos, definido por un crítico de su país como el "trovador de la testosterona"? Cómo escoger la mejor de las cinco reseñas que llegaron sobre el Libro del Siglo de Esta Semana? Para romper el pasmo, tomamos una decisión que por un segundo nos pareció inspirada: si a un texto le caen más de cinco gotas de sudor, está rechazado. El soporte teórico de esta actitud es el siguiente: los manuscritos débiles generan más calor. Ensayamos el procedimiento y la vida, tan rica en empirismos, nos sacó de nuestro equívoco: a las dos horas de lectura todos los textos eran débiles. La teoría de las cinco gotas sólo sirvió para volver impresentable el trabajo ajeno y para renunciar de una vez por todas a la termodinámica de la crítica literaria.

Incapaces de encontrar una actividad que nos ventile, encendimos la computadora en The Chupacabras Homepage. Aunque esta postración cultural en modo alguno nos enorgullece, le recordamos al lector que la canícula produce males mayores. Hace poco, en las páginas de un diario que leemos con fruición sanguínea, nos enteramos de la siguiente razón por la que un hombre decidió pasar a la categoría de los "autoviudos" o los "uxoricidas". Después de encajar ocho veces el cuchillo cebollero, dijo: "La verdad es que esta vieja me daba mucho calor."

Poesía que vale un cacahuate

Los escritores Rafael Cárdenas y Rafael Ávila, de la ciudad de Chihuahua, han iniciado la más original de las promociones literarias: pequeños libros acompañados de golosinas, bajo el lema "La poesía sí vale un cacahuate". Por un precio irrisorio, los Rafaeles ofrecen botanas materiales y espirituales. Para el crítico de diente fino tal vez las golosinas (cacahuates enchilados y caramelos extraduros) no estén a la altura de los nutritivos poemas que publican Cárdenas y Ávila, pero éste es un detalle que se puede remediar. En el futuro, Ontomatopeya Producchons. Así como lo oyes, podría producir su serie Gourmet con botanas de alta escuela. Por el momento, en el territorio de los cheetos, los nachos y las pizzerolas, no hay quien pueda competir con el doble apetito que despiertan las "las plaquettes reciclables con botanas desechables" de Cárdenas y Ávila. Los interesados en surtirse en la mejor miscelánea poética de México, pueden hablar a Chihuahua al (14) 15-32-10.

El fatal 28

Andrei Bitov, autor de la novela La casa Pushkin, escribió un artículo en el que se refiere a la numerología que asedia a San Petersburgo: el 28 de enero murieron Pedro el Grande, Pushkin y Dostoievski. También el 28 de enero Blok concluyó Los doce, la obra que, según Bitov, significó su inmolación. Joseph Brodsky nació en la ciudad marcada por el 28 de enero. Aunque vivía exiliado en Brooklyn, no pudo impedir que su corazón fallara en la fecha maldita.

En su juventud, Brodsky quiso ser futbolista o piloto, pero no pudo por problemas cardiacos. Los médicos le habían recomendado un transplante. El corazón de un desconocido, uno de los muchos acribillados de Nueva York, podría haber terminado en su cuerpo, pero él no estaba muy convencido de la idea de escribir con un corazón ajeno. Fiel a sí mismo, cumplió con la cita de su cultura: Joseph Brodsky regresó a San Petersburgo el 28 de enero.

CONFIGURACIONES

Hugo Hiriart

La vieja serpiente

En un paseo, Tiresias encuentra a dos serpientes apareadas. Las separa con su bastón y da muerte a la hembra. Al instante se transforma en mujer. Ésta es la invención original. Si Tiresias encuentra una bola de apareamiento de anacondas, 17 machos se aparean con una sola hembra, las separa a bastonazos y da muerte a la enorme hembra, en qué puede transformarse?

Esta pregunta está destinada a hacer sentir la dificultad de la invención imaginativa. Las respuestas no son verdaderas ni falsas. Pero es obvio que no todas son igualmente afortunadas. Si respondo que Tiresias se convierte, por ejemplo, en piedra, mi juego imaginativo es muy pobre. La respuesta no conserva la vivacidad del planteamiento: ese pulular de serpientes, qué tiene que ver con la piedra estática y fría? No hay coordinación entre causa y efecto mágicos, es decir, no es verosímil. Croce aclaró en su Estética que "verosimil" no es lo que puede o podría suceder (el asesinato del cardenal Posadas no es verosimil, pero es muy real), sino lo coherente, lo que se deduce de las premisas imaginativas, por irreal que sea el planteamiento: Blanca Nieves asesinando con un picahielos a su prometido, es inverosímil, es decir, incoherente, caótico, ilógico.

La imaginación tiene gran virtuosismo en el manejo de la verosimilitud. Podríamos decir que es su especialidad. Con la mínima astilla de información forma un todo coherente. Un anillo que encuentras tirado en la calle te sugiere instantáneamente la historia de cómo se perdió. Esta historia va a estar en función de la calidad y peculiaridades del anillo. Regularidades, tú operas con ellas, tú coordinas regularidades: la calidad del anillo corresponde en tu imaginación con una mujer concreta, particular, de edad precisa, con cierto color de pelo, con nombre propio.

Entonces, cómo no va a buscar coherencia en la transformación de Tiresias con el nudo de víboras? En este caso estamos muy constreñidos, y por eso la inventiva se vuelve difícil. La pregunta en qué se transforma Tiresias cuando tunde con su bastón la bola de apareamiento?, se convierte en la pregunta a qué corresponde nudo de serpientes en transformación humana?

La Gorgona convierte en piedra a los hombres que mira. En este caso la transformación en piedra es muy adecuada. La mirada del otro, dice Sartre, nos hace cosa: tú eres esto (bueno, feo, latoso, califica como quieras), algo fijo que repugna a nuestro íntimo sentido de ser libres y mudables. La correspondencia entre mirada y petrificación es exacta. Cuando Perseo mata a la Gorgona, de su cuerpo mutilado nace Pegaso, el caballo volador. La coherencia imaginativa no puede ser más perfecta.

Una correspondencia afortunada tiene consecuencias: nos hace ver las cosas de otro modo. Repercute, inquieta, es semilla y tiene poder generativo. Una correspondencia deficiente se agota al ser enunciada. No da más, la miras y sigues tu camino.

La correspondencia original entre serpiente y cambio de sexo, que es muy feliz, de dónde viene? La serpiente es una de las grandes criaturas emblemáticas de la imaginación. En las mitologías remite con frecuencia a la luna, la mujer, la fertilidad, pero no por obvias asociaciones fálicas, sino por su poder regenerador: la serpiente, como la luna y la mujer, tiene fases, cambia de piel pero permanece, la serpiente es animal que se transforma. Mircea Eliade menciona, por ejemplo, que se ha querido reconocer en Eva a una diosa fenicia arcaica del mundo subterráneo, personificada por la serpiente. De ahí la escena bíblica del árbol, la manzana (otra criatura emblemática) y la serpiente.

Aquí no importa lo que informe la ciencia acerca del animal, sino lo que puede tramar la imaginación con su asombrosa presencia. Por qué es la serpiente guardiana de tesoros? Una leyenda bretona nos asegura, dice Eliade, que los cabellos de las hechiceras se transforman, bajo la influencia de la luna (en la menstruación), en serpientes. Y también esto: para los chinos la serpiente está en el origen de todo poder mágico, y los términos hebreos y árabes que designan a la magia derivan de los que designan a las serpientes. A nadie puede extrañar, pues, que, brincándonos unos pasos, Tiresias se transforme en adivino ciego. Eso, por inventivo que sea, ya está contenido en las regularidades de serpiente.

Hemos glosado un poco la leyenda original, no hemos podido aportar nada nuevo. La invención imaginativa puede ser como la demostración de un teorema: las dos actividades están rodeadas de vacío y sólo podemos insistir en la espera de que doña imaginación, si quiere y puede, dé su iluminadora maroma mental.




Naief Yehya

Los noventa son los sesenta al revés?

Una invasión alucinada

A mediados de ladécada de los sesenta, Timothy Leary predijo que Estados Unidos sería un "país LSD" en los noventa. Leary se volvió el símbolo mismo de la cultura de las drogas psicodélicas. En 1962, los profesores de Harvard, Leary y Richard Alpert, escribieron un artículo en el Bulletin of Atomic Scientists, en el que planteaban la posibilidad de que los rusos pusieran a alucinar a toda la población estadunidense contaminando el agua de los depósitos con LSD. Así, las tropas soviéticas aprovecharían el viaje masivo para llevar a cabo una invasión. Leary y Alpert recomendaban que para estar preparados era conveniente que todo mundo tomara voluntariamente una dosis de LSD, de esa manera no se verían tan sorprendidos. Mientras llegaban los rusos, estos dos investigadores se dedicaron a experimentar con una variedad de drogas en su Fundación Internacional para la Libertad Interna y propusieron ofrecer en Harvard el Seminario en hongos, el cual exigiría a cada alumno un mínimo de un viaje alucinógeno al mes. En el otoño de 1962, Leary dejó un viaje de psilosibina de tarea a sus estudiantes del curso de Introducción a la psicología clínica; poco después fue expulsado de Harvard. Más tarde fundó su Iglesia, la League for Spiritual Discovery (ojo con las iniciales), cuya máxima era: "Tienes que estar fuera de tu mente para poder rezar." La fama de Leary se fue diluyendo a pesar de un par de intentos por recuperar su estatus de celebridad extravagante.

La invención alucinada

En los noventa, a los setenta y tantos años, Leary volvió a la circulación, a las portadas de las revistas y los programas de televisión, a pesar de que Estados Unidos nunca se volvió un "país LSD". Leary tiene una nueva doctrina: para él, la revolución de las computadoras personales no hubiera tenido lugar de no ser por la revolución psicodélica. "Es bien sabido que la mayor parte del impulso creativo de la industria del software, y de hecho de buena parte del hardware, en particular de Apple Macintosh, se deriva directamente del movimiento de la conciencia de los sesenta Steve Jobs [el cofundador de Apple] fue a la India, se metió mucho ácido, estudió budismo, regresó y dijo que Edison había hecho más para influenciar a la humanidad que Buda. Y Bill Gates [el fundador de Microsoft] era una persona muy psicodélica en Harvard. Para mí tiene mucho sentido que si activas tu cerebro con drogas psicodélicas, la única manera en que puedas describirlo sea electrónicamente." Este científico y gurú tenía fe en que el antídoto para los problemas sociales del mundo estaba en una píldora, como en la siniestra utopía del Mundo feliz de Aldous Huxley. Hoy sigue teniendo las mismas esperanzas de alcanzar el nirvana instantáneo pero ha reemplazado la droga que manufacturó Sandoz por las computadoras y la red.

Hippies en el ciberespacio

Pero Leary no está predicando en el desierto cuando habla de la neopsicodelia electrónica, y afirma que "la PC es el LSD de los noventa", ya que buena parte de la imagen de la moda y el entorno que los medios han construido a la Generación X es una fusión de la estética de la era de Acuario con la tecnología de hoy. Los X de pronto parecen haberse morfeado en una especie de ciberhippies, versados en el uso de las computadoras, a pesar de su abulia generalizada. Mark Dery, en su libro Escape Velocity, Cyberculture at the End of the Century, escribe: "Como sus predecesores de los sesenta, el ciberhippie arquetípico que aparece en los suplementos domingueros de los diarios es en gran medida una ficción de los media, sintetizada de casos esporádicos." La intersección de la cultura cibernética y la psicodelia ha engendrado la "ciberdelia", una moda que según Dery, "Reconcilia los impulsos trascendentalistas de los sesenta con la infomanía de los noventa". Se podría añadir que la ciberdelia también se ha influenciado del misticismo milenarista del New Age así como de la actitud apolítica relacionada con los yuppies de los ochenta. Curiosamente, este movimiento originado sobre todo en Berkeley está geográficamente atrapado entre el Bellevue, en el estado de Washington (la sede de Microsoft) y el Silicon Valley del sur de California.

Ideología parchada

Los hippies querían salvar el mundo volviéndolo un paraíso rural y abandonando la tecnología. Los ciberhippies quieren salvar el mundo a través de la tecnología, creando una comunidad universal enlazada por la red (paradójicamente una tecnología de origen militar). Estos hippies tecnófilos han tejido su propia ideología a partir de elementos diversos. Por un lado, han asimilado lemas ciberpunks como: "la calle tiene sus propios usos para las cosas" y "la información debe ser libre", así como han hecho suyo el viejo credo consumista que predica que "siempre hay una solución tecnológica para todo problema humano". Finalmente, es curioso ver cómo los predicadores (Douglas Rushkoff, Kevin Kelly y R.U. Sirius, entre otros) de esta extraña retórica ciberdélica han seleccionado algunas ideas radicales de los sesenta y han ignorado muchas otras que quizás consideraron poco atractivas(como las de los Black Panthers, los Weathermen, los activistas antiguerra o los chicanos) y contradictorias a su irrefrenable optimismo tecnológico.

N.B. Gracias por los chistes antiMicrosoft, y a los enemigos de esta empresa les recomendamos visitar esta página: http://www.oeh.uni-linz.ac.at:8001/~chris./HATE/hate.html.