La Jornada 7 de junio de 1996

El primero fue absuelto del todo; el segundo, multado por rebelión

Juan Balboa, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 6 de junio En plena libertad, Javier Elorriaga Berdegué dijo que ``nuestra liberación es un viento fresco para el diálogo entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Sebastián Entzin, otro de los acusados de ser zapatista, puntualizó: ``Me siento bien. Voy a mi comunidad, El Naranjal, en Altamirano. Voy a trabajar, a hacer milpa con mis hermanos. Dejo a mis amigos aquí (el penal estatal de Cerro Hueco). De todas maneras aprendimos algo''.

``Hay que empezar a jalar otra vez; tengo que conseguir camarógrafo, mi lápiz y empezar a hacer guiones para videos, y ver cómo nos vamos a insertar en lo de trabajar por la paz justa y digna'', aseguró Elorriaga en una conferencia de prensa, minutos antes de dejar la cárcel.

Los dos presuntos zapatistas, detenidos en los dos primeros meses de 1995, abandonaron este jueves el penal estatal de Cerro Hueco rodeados de decenas de periodistas que lo acosaron para conocer sus opiniones en cuanto a su futuro en la política mexicana.

``Lo primero que tengo que hacer es poner un poco de orden: son muchos meses en la prisión, tengo que sacar todos los papeles que se llevó la policía cuando me detuvo; soy un ciudadano cero en cuanto a que se llevaron absolutamente todo, incluso actas de nacimiento'', precisó Elorriaga, quien cumplió en febrero pasado un año en la cárcel sin sentencia, sin pruebas que lo mantengan en prisión al desechar el juez federal los cargos presentados en su contra, y acusado por un fantasma llamado Salvador Morales Garibay, pero sobre todo con un proceso (18995) que registra graves anomalías jurídicas.

Anunció que se ingresará al Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) ``como un ciudadano más'', y dijo que se integrará como asesor del EZLN en el diálogo de San Andrés Larráinzar.

En la conferencia de prensa que ofreció dentro del penal, Elorriaga destacó la importancia de que el magistrado Enrique Durán Martínez lo absolviera del cargo de terrorismo: ``Con eso se desprende que no existen elementos para caracterizar al EZLN como organización terrorista''.

La convivencia con el sistema carcelario ``es una etapa que viví y en la que mis ideas quedaron más fijas ahora'', señaló, y se preguntó: ``Cuáles? Por ejemplo cambiar el sistema penitenciario, que los problemas políticos no se pueden remediar con cárceles; es un deber luchar por la justicia. Esto reafirma la necesidad del cambio democrático en México''.

Reconoció que influyó la presión nacional e internacional para lograr su libertad, y ``esto marca claramente que la salida (al problema chiapaneco) deber ser pacífica, negociada, nunca por la violencia y la imposición, porque no se trata de acabar con nadie sino construir otro México.

Al referirse a la libertad de expresión, prafraseó a Emiliano Zapata y dijo que ``la libertad de expresión es de quien la trabaja'', aunque todavía hay algunos ejemplos que nos impiden hablar de una libertad de expresión completa.

Elorriaga pernoctó este jueves en la capital chiapaneca y viajará el viernes hacia la ciudad de México, en donde habrá de reunirse con miembros del FZLN, y a continuación ofrecerá al mediodía una conferencia de prensa.