Quién gobierna en Jalisco?
Narcotráfico en
el gobierno panista
Otra vez Jalisco. Y otra vez el narcotráfico.
Sólo que ahora el gobernador panista Alberto Cárdenas Jiménez se puso en evidencia, reveló el desgobierno que priva en aquel estado y que quien realmente maneja la administración pública de Jalisco es su secretario de Gobierno, el controvertido Raúl Octavio Espinosa, a quien públicamente se ha visto y hasta lo han fotografiado con conocidos narcotraficantes.
El gobierno de Jalisco enfrenta su peor crisis política, caracterizada por enfrentamientos de la administración panista con el Ejército, con los empresarios, con los partidos políticos y con la sociedad toda, pero sobre todo, el gobierno de Cárdenas Jiménez se verá envuelto en los próximos días en un conflicto internacional, ya que la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés) investiga en ese estado la desaparición de uno de sus informantes, Rafael Barreto Camberos, presuntamente asesinado por el narco. Jalisco vivirá en los próximos días un escándalo como el desatado por el asesinato de Enrique Camarena.
El último y más grave escándalo que han visto los habitantes de Jalisco tiene que ver con el narcotráfico y, otra vez, implica a funcionarios del gobierno estatal, pero en este caso la magnitud del problema motivó que la DEA enviara a Jalisco a un equipo de investigadores que, casualmente, pertenece al grupo Lejen, que comanda Héctor Berrecto González, quien investigó el secuestro de Camarena.
Para el gobierno panista de Cárdenas Jiménez la situación empezó a agravarse en la segunda mitad de mayo, cuando se hizo público que Anaceli Velazco, la secretaria del procurador Jorge López Vergara, estaba involucrada en el asesinato e inhumación ilegal de cinco personas que habían robado un cargamento de cocaína a una de las mafias más poderosas de Jalisco. Anaceli Velazco había pedido prestada una finca, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en donde fueron ejecutados y sepultados cinco presuntos narcos.Más aún: se sabe que la Procuraduría General de la República busca a una hermana de Anaceli para que explique el uso de un pasaporte falso que utilizó en ocho ocasiones para viajar a Colombia, en donde pudiera estar el nexo con el narcotráfico que opera en Jalisco.
Luego se descubrió que el oficial mayor del gobierno de Cárdenas Jiménez, Saúl Tapia, tenía relación con la familia de los Lupercio Serrato, presuntos narcotraficantes y aparentes sucesores de Amado Carrillo Fuentes, conocido como El Señor de los Cielos. La vinculación del funcionario con el narcotráfico se confirmó cuando el Ejército Mexicano investigó la muerte de cinco personas una mutilada con una sierra eléctrica en la casa que le habían prestado a Anaceli Velazco, secretaria del procurador de Jalisco.
Según se desprende de las investigaciones, Saúl Tapia Contreras resultó ser el apoderado de los negocios de Pedro Lupercio Serrato. Testimonios recabados por las autoridades indican que el ex oficial mayor del gobierno panista de Cárdenas Jiménez era el encargado de arreglar el ingreso y paso por Jalisco incluido el pago de cargamentos de cocaína.
Al parecer, hace unas horas llegó a Jalisco un grupo de investigadores de la DEA que recabará datos sobre la desaparición, hace mes y medio, de Rafael Barreto Camberos, un hombre de aproximadamente 40 años, hermano de Jesús Battero Camberos, conocido como El Chuy Charolas, quien huyó de México cuando lo involucraron con Humberto Alvarez Machain, el 2 de abril de 1990. Rafael no ha aparecido y se presume que un cadáver que ayer apareció tirado en las calles de Guadalajara, el cual ya había sido sepultado y luego fue exhumado, sea el del informante de la DEA. Por lo pronto, el gobierno estatal ordenó de inmediato que el cuerpo fuera sepultado en la fosa común, en calidad de desconocido.
Mientras la crisis política va en ascenso en Jalisco, en la capital del estado el secretario de Gobierno, Raúl Octavio Espinosa Martínez, busca personalmente entrevistas con la prensa local para tratar de deslindarse del narcotráfico, asegurar que no tiene que ver con narcos pese a que existen evidencias gráficas de su amistad con prominentes traficantes de drogas y para insistir en que no renunciará.
Como la administración panista de Jalisco hace agua, el propio gobernador Alberto Cárdenas Jiménez viajó ayer a la ciudad de México para ofrecer una conferencia de prensa en la que, más que aclarar las cosas, dejó ver su incapacidad. ``Que se investigue a todos los funcionarios'', dijo, pese a que no hace mucho criticó y hasta interpuso demandas penales contra medios de comunicación que publicaron información sobre los presuntos vínculos del equipo de gobierno panista con el narcotráfico.
Sobre el oficial mayor, Saúl Tapia Contreras, dijo: ``Yo no lo conocí hasta que me lo presentó el secretario de Gobierno. El fue quien lo designó''. Y sobre las apariciones públicas del funcionarios de su gobierno con narcotraficantes expuso: ``Los funcionarios públicos vamos a todos lados y estamos diez, quince minutos, pero eso no implica que por una simple foto se le adjudique a uno que está metido en eso''.
En realidad, parece que en Jalisco gobierna el narco.