La Jornada 7 de junio de 1996

Atendidas, sólo 60% de recomendaciones, señala Madrazo Cuéllar

Triunfo Elizalde y Roberto Garduño Ante el presidente Ernesto Zedillo, Jorge Madrazo Cuéllar, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), criticó ayer a los medios de comunicación que afectan ``los valores tradicionales y los cimientos de nuestra idiosincrasia'' mediante la difusión de mensajes de violencia.

Hizo notar que ``todos, enfrente de los medios de comunicación, estamos ante el riesgo de aparecer dispuestos a aceptar que hasta el más grande amor termine a balazos, que el respeto feneció, que la tolerancia es un mito, que la soledad es inexistente, que cultura y civilización son conceptos que ya no refiere el diccionario''. Por ello, invitó a la sociedad en general ``a construir la unidad nacional contra la violencia''.

Los señalamientos y conceptos de Madrazo Cuéllar tuvieron lugar en la residencia oficial de Los Pinos, durante la presentación y lectura del sexto informe anual de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, del que el ombudsman leyó una síntesis, enfatizando que la institución a su cargo, en sus seis años de existencia ha recibido 45 mil 110 quejas, de las cuales, 8 mil 357 fueron presentadas entre mayo de 1995 y mayo de 1996. Igualmente, afirmó que de junio de 1990 al 25 de mayo de este año la CNDH ha emitido mil 53 recomendaciones, de las cuales 119 se refieren al último periodo.

Madrazo Cuéllar, al iniciar la lectura de su informe, hizo mención al hecho de que en los últimos meses de 1995 y primeros de 1996 la CNDH fue señalada en diversos medios de comunicación ``como institución defensora de delincuentes, propulsora del incremento de la criminalidad y generadora de la inseguridad pública'', a lo que respondió que dichas críticas tendían a debilitar el trabajo de la CNDH, al grado de que se corría el riesgo de que, de no haber actuado, ``tales mentiras encontraran receptividad en una sociedad efectivamente agobiada por el aumento de los delitos y la fragilidad de la seguridad pública''.

Luego de decir que esas ``críticas falaces e infundadas no son novedosas'', Madrazo Cuéllar recordó que ``alguna vez los derechos humanos fueron sinónimo de subversión, más tarde de defensa de comunistas, y hoy algunos nos creen simpatizantes de la delincuencia. Esperamos que un día no lejano se nos identifique como lo que realmente somos: defensores de la dignidad de la persona, sin distinción alguna''.

Con tono severo, enfatizó que ``con mentiras monumentales de esa especie surgió el nacionalsocialismo en Alemania. Las naciones modernas se han construido bajo los paradigmas opuestos; el avance de la civilización y de la cultura se ha tenido con los hilos que los derechos humanos representan'', concluyó Madrazo Cuéllar.