Horacio Labastida
Cómo salir de la crisis política?

Los ejemplos de 1935 y 1936 nos ayudan a entender muchos de los problemas que hoy afectan al país. El golpe que en 1928 recibió el gobierno de Calles, con motivo del asesinato de Alvaro Obregón, casi rompió las estructuras que lo sustentaban, pero su habilidad y conocimiento del coeficiente de las fuerzas políticas en juego le permitieron salir adelante con la bandera de la transición del caudillismo a la vida institucional, duramente vilipendiada por el diputado Aurelio Manrique cuando por dos veces gritó farsante! al presidente mientras leía su último informe gubernamental. La espectacular osadía manriquista, símbolo de la rabia general contra el imposicionismo reinante, no venció el peso gubernamental en una sociedad poco alerta en lo que hacía a sus derechos políticos, pues Calles triunfó al poner en práctica una sencilla estrategia. Primero convenció a los no pocos jefes militares para que abandonasen sus aspiraciones presidencialistas y se limitaran a aceptar los repartos de prestigios y beneficios que haría el partido oficial (PNR), fundado algunos meses despues. En segundo lugar hizo designar a Emilio Portes Gil presidente interino, personaje reconocido por sus dotes conciliadoras y responsable de convocar a las elecciones de 1929; una vez que convenció a los obregonistas de que no había tenido nada que ver con el magnicidio, se invistió como Jefe Máximo de la Revolución, reproduciendo la figura del hombre fuerte que antes asumieron Santa Anna y Porfirio Díaz. Igual que sus antecesores, el sonorense dirigió la política de acuerdo con las élites que lo apuntalaron en la cima del poder.

Qué había sucedido en los tres lustros que siguieron al asesinato de Carranza? La respuesta no es complicada. El dicho asesinato, las farsas electorales de los aguaprietenses, la reelección de Obregón y el Maximato fueron los hechos políticos de los gobiernos que casi dinamitaron el Estado consagrado en la Constitución de 1917, al violar sus mandamientos supremos y negar al pueblo los derechos políticos, las garantías individuales y la justicia social prevista en las potestades colectivas, lustros aquellos bañados en sangre por crímenes planeados en las oficinas públicas. Esta crisis política, que desarticuló al Estado por cuenta del aparato gubernamental, se agudizó por efecto de la Gran Depresión norteamericana y el abuso irrestricto de las compañías petroleras británico-estadunidenses, protegidas por los gobiernos metropolitanos de la época.

De qué manera enfrentó Cárdenas la crisis que parecía llevar al país hacia un desastre seguro? Desde antes había comprendido que la única salida era el cumplimiento de la Ley queretana, y en este sentido encauzó su política. Organizó a campesinos y obreros, a los patrones, liquidó el Maximato callista, expropió las compañías petroleras, difundió la educación popular y técnica, y logró de esta manera, sumadas otras medidas desde luego, la legitimación del poder presidencial al unir las decisiones políticas con la voluntad general de la población. El origen del milagro cardenista es bien conocido: el cumplimiento austero y honesto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Hoy México vive una crisis política semejante a la de los años Obregón-Calles, porque al igual que entonces el gobierno ha quebrantado al Estado por desconocer los mandamientos constitucionales y desvincular sus actos de las demandas planteadas por la población. La actual crisis política agudiza las fallas económicas del mismo modo que estas fallas agudizan la crisis política dentro de un ciclo de causas mutuas que no parece tener fin. Cuál es en este aspecto la lección que nos dio el presidente Cárdenas? El regreso a la salud del Estado por la integración de sus componentes a través del acatamiento de las normas constitucionales no afectadas de nulidad, es decir, las normas arbitrariamente aprobadas contra el espíritu y la ley constitucionales.

Vale o no haber recordado en estos momentos el drama representado entre 1920 y 1936? Sí o no?