EL TONTO DEL PUEBLO Jaime Avilés
Chiapas: secuencias y consecuencias

Con una pata de conejo, para la Lira

``Nosotros no creamos problemas para después tener que resolverlos'', dijo el secretario de Gobernación, en privado, a una delegación del PRD que lo visitó el lunes en Bucareli para hablar con él sobre la crisis del diálogo en Chiapas. En esos momentos circulaban con tinta fresca, tanto la denuncia de Andrés Manuel López Obrador acerca de ``un proyecto para deponer al presidente Ernesto Zedillo'', como las meditaciones del subcomandante insurgente Marcos respecto de la lucha que se vive en la cúpula del sistema. ``Es claro que hay entre ellos (los miembros de la cúpula del sistema) una pugna cada vez más visible y en la medida en que se hace más aguda, es más difícil de diluir y de ocultar'', señaló el vocero del EZLN, antes de arriesgar un cálculo sensato: ``Esto puede tener que ver con las elecciones de 1997, con la sucesión presidencial del año 2000, o como se maneja desde Washington, con un posible relevo presidencial antes del año 2000''.

Primera secuencia

La víspera de la reunión de Chuayffet con los perredistas en Bucareli, mientras Marcos, en una entrevista con Hermann Bellinghausen, transmitía esta opinión desde algún lugar de la Selva Lacandona, López Obrador estaba leyendo un discurso ante los habitantes de Misantla, Veracruz, para advertir que grupos políticos y económicos conspiran contra Zedillo para obligarlo a renunciar y ``apoderarse, esencialmente, de los yacimientos petroleros''.

Si llegara a prosperar este complot, añadió el líder tabasqueño, ``no sólo saldría del poder el Presidente, sino que perderíamos toda la nación''. Casi al mismo tiempo que este discurso era atendido en Veracruz, Marcos llegaba a una conclusión similar en la selva: ``Alguien está subvirtiendo con la perspectiva de ganar algo. Y evidentemente en ese quién va a ganar no estamos nosotros (los zapatistas) ni está la mayoría del pueblo mexicano''.

Primera consecuencia

Como era de esperarse en medio de la contienda electoral por la presidencia del PRD, el llamado de atención de López Obrador fue utilizado por sus competidores, Amalia García y Heberto Castillo, como materia prima para elaborar propaganda en su contra y, de paso, ignorar los razonamientos de Marcos que en el fondo son los mismos. Es decir, García y Castillo frivolizaron un diagnóstico responsable, realista y, sobre todo, pertinente.

El aparato oficial, por su parte, sobre todo desde la bancada del PRI en el Senado, respondió con una andanada de discursos abstractos, cuyo argumento no es novedoso ni mucho menos: aquí no pasa nada, por lo tanto, nada es cierto. Y la consecuencia, indudablemente negativa para el país, fue que una vez más la clase política en su conjunto un conjunto donde los supuestos opositores no se distinguen volvió a tratar, como si fuera menor de edad, a una sociedad que desea informarse sin ambages para tomar el control de una situación que nos ha rebasado a todos.

El análisis de López Obrador dice el tonto del pueblo que le dijeron por ahí es bueno, pero sus conclusiones son discutibles: en primer lugar, porque no hay contradicciones de fondo entre Zedillo y quienes pudieran pensar en desplazarlo. Unos y otros son neoliberales, responden a los mismos esquemas y buscan los mismos objetivos. Sí dice que admitió el tonto del pueblo, pero lo amenazante aquí son los métodos que podrían usar los supuestos participantes del complot para remover a Zedillo.

En este punto afirma que argumentó el tonto del pueblo es donde se cruzan, y coinciden, las visiones de López Obrador y Marcos, pues la guerra en Chiapas, dijo el Sup, ``se ha convertido en rehén de todas las pugnas'' dentro del poder. No hay motivo para olvidarcomo lo hicieron García y Castillo, que el discurso de López Obrador fue pronunciado cuando faltaban sólo tres días para que, de acuerdo con la Ley de Pacificación, se rompiera automáticamente el Diálogo de San Andrés.

Y la noticia de su discurso, por lo demás, salió publicada al mismo tiempo que el EZLN y Gobernación anunciaban que la fecha ``fatal'' del 5 de junio sería recorrida hasta que hubiera mejores condiciones para reanudar el proceso.

Pausa dramática

Es obvio, se ha dicho una y otra vez, en todos los tonos y por los canales más diversos, que la reanudación de la guerra caliente en Chiapas provocaría puede provocar aún, pues el peligro latente no se ha esfumado una cadena de desastres en la endeble estructura de papeles que representan los mercados financieros y de los cuales depende la sobrevivencia de la administración de Zedillo.Ante un nuevo colapso como el de febrero de 1995, que trajo consigo un desplome del 25 por ciento de la inversión extranjera y una caída de 7 puntos del Producto Interno Bruto, ni el sistema financiero internacional léase, la red de casinos afiliados al neoliberalismo, ni el Tesoro de Estados Unidos podrían emprender un nuevo ``rescate'' léase, feroz ataque de vampirospara ``salvar'' a la economía mexicana y mantener a Zedillo en Los Pinos.En esta duda volverán o no volverán a ``ayudarnos'' los gringos, incluso sin el actual titular del Ejecutivo? residen quizá las especulaciones de quienes trataron de usar la crisis del diálogo, ocasionada por la sentencia contra Elorriaga y Entzin, para meter a Zedillo en un callejón sin salida: el de la violencia y el horror total y absoluto contra los zapatistas y, por extensión, contra todo el país como lo anotaron, cada cual en su dialecto, Chuayffet, López Obrador y Marcos.

Segunda secuencia Aunque a fines de la semana pasada, Elorriaga avisó que había comenzado a sacar sus libros y papeles de la cárcel, su liberación no se produjo efectivamente sino un día después de la noticia, divulgada por alguien que no se chupa el dedo en Washington, acerca de nuevas cuentas secretas de Raúl Salinas de Gortari en Estados Unidos.

Cuando todos los esfuerzos de Gobernación, la Cocopa, la Conai, los movimientos sociales nativos y la solidaridad internacional, parecían condenados a estrellarse ante la dureza del procurador Antonio Lozano Gracia quien contra todo argumento lógico y razonable se opuso a retirar las ineptas y abusivas acusaciones que mantenían preso a Elorriaga, la policía estadunidense entró una vez más al quite en auxilio del ``gobierno'' de México, y mediante una mera sugerencia en el sentido de que podría apretarle aún más las tuercas a la ilustre familia Salinas, la crisis del diálogo se destrabó de repente.

Segunda consecuencia

Una vez libres Elorriaga y Entzin, cabe, con toda prudencia, esperar que se cumpla el pronóstico de Marcos, recogido por Bellinghausen en su multicitada entrevista: ``Cuando recibimos una buena señal del gobierno, inmediatamente después viene un madrazo''. Por qué? El mismo Sup lo dijo: porque el Ejecutivo federal no controla todas las riendas para llevar a cabo una política coherente y única. El vaticinio zapatista podría materializarse en forma literal, porque después de la excarcelación de Elorriaga y Entzin el viejo y fatigado actor que sube otra vez a la escena es, precisamente, Madrazo. El mismo jueves de esta semana en que los dos presos de Cerro Hueco volvieron a la vía pública, la PGR de Lozano Gracia terminó, al fin!, su exasperante investigación preliminar sobre las cajas del Tabascogate y anunció que ahora sí alabado sea el abad Schulenburg! integrará una averiguación previa que por supuesto, desde ahora, exculpa a Roberto Madrazo. Defendido en un curioso programa del Canal 40, por Diego Fernández de Cevallos, con la misma vehemencia y la misma inutilidad con que López Portillo en su momento defendió al peso, Lozano Gracia culminó la semana con tres fracasos de escándalo: un juez encontró insustanciales sus acusaciones contra Elorriaga, un cuerpo de policía extranjero descubrió otra mina de oro bajo la celda de Raúl Salinas en Almoloya, mientras ante las montañas de recibos, facturas, pólizas y chequeras que vinculan a Roberto Madrazo con el hampa, el ``procurador'' no halló nada que ponga al sedicioso gobernador de Tabasco en manos de la ``justicia''.Pues tú me vas a perdonar dice el tonto del pueblo, pero a diferencia de quienes quisieran ver a Lozano Gracia presentando su renuncia, yo prefiero que siga donde está. Es el mejor publicista que tiene el PAN de cara al 97...