La Jornada 8 de junio de 1996

Asuntos mexicanos del Departamento de Estado, a cargo de John P. Leonard

Jim Cason, corresponsal, Washington, 7 de junio El embajador John Leonard, un diplomático de carrera que ha trabajado en Nicaragua, Paraguay y Uruguay, fue nombrado director de la Oficina de Asuntos Mexicanos del Departamento de Estado, informaron funcionarios de la administración del presidente Bill Clinton.

Leonard, hoy director del Grupo de Trabajo sobre Haití en el Departamento de Estado, asumirá su nuevo cargo este mes luego de que el actual director de Asuntos Mexicanos, Dennis Hays, abandone el puesto para ocupar la embajada en Surinam.

En su nuevo cargo Leonard supervisará el ``escritorio México'', integrado por nueve personas, y tendrá como su superior al subsecretario asistente de Estado para Asuntos Interamericanos, Arturo Valenzuela.

El nombramiento de Leonard, de 56 años de edad, es la acción más reciente en la reorganización del equipo de política latinoamericana del gobierno de Clinton, la cual también ha incluido el nombramiento de nuevos directores de la política hacia la región, tanto en el propio Departamento de Estado como en la Casa Blanca.

Funcionarios calificaron estos cambios como parte de una ``rotación normal'' de diplomáticos de carrera. Clinton anunció esta semana el nombramiento del ex embajador en Venezuela Jeffrey Davidow como próximo secretario asistente de Estado para Asuntos Interamericanos. Davidow sustituye a Alexander Watson, quien renunció en marzo para trabajar con una organización ambientalista en esta capital. En marzo también se nombró a James Dobbins director para Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.

John Jack Leonard inició su carrera diplomática como vicecónsul en Luxemburgo en 1966, y ha prestado servicios en Corea, España y con la Agencia de Control de Armas y Desarme. En 1983 fue nombrado consejero político en Asunción, Paraguay, y después en Montevideo, Uruguay.

Trabajó en la oficina de Asuntos Interamericanos del Departamento de Estado bajo la dirección de Elliot Abrams, en asuntos nicaragenses, y en 1988 fue asignado embajador alterno en Nicaragua. A causa de la expulsión del embajador estadunidense de ese país, Leonard fue nombrado encargado de Asuntos en Nicaragua durante dos años hasta 1990, siendo el representante estadunidense de más alto rango ante ese país durante el periodo.

Entrevistado por La Jornada, Elliot Abrams alabó la selección de Leonard, a quien calificó como un diplomático sensible y ecuánime: ``Es alguien que reflexiona sobre las políticas... Cuando trabajó conmigo tuvimos mucho que hacer con otras agencias gubernamentales, tanto con el Departamento de Defensa como con la CIA, y él realizó mucho de este trabajo interagencia''.

Dijo que esa experiencia le será útil a Leonard, ya que actualmente el Departamento de Estado frecuentemente tiene que trabajar conjuntamente con otras agencias sobre la política hacia México: ``Uno podría argumentar que el Departamento de Estado ya no es la agencia que encabeza (la política) hacia México''.

Bernard Aronson, secretario asistente de Estado para Asuntos Interamericanos durante el gobierno de Bush, opinó que el nombramiento de Leonard es ``una señal del nivel de seriedad con que la administración considera a México''. Lo describió como muy experimentado y con amplio conocimiento: ``Tuvo una de las responsabilidades diplomáticas más difíciles en la administración Bush, manejando la embajada en Nicaragua durante el periodo electoral''.

Lo que pocos analistas o funcionarios deseaban discutir hoy es si Leonard será sólo un administrador de la Oficina de Asuntos Mexicanos o se convertirá en algo más, un iniciador de ideas de política desde su nuevo puesto. La coordinación de esta oficina es especialmente difícil dada la complejidad de la relación bilateral y el número de iniciativas y asuntos contenciosos que se encuentran bajo este rubro en cualquier momento dado.