La Jornada 8 de junio de 1996

Era jefe de la 9a. región, en Acapulco; riesgo de militarización: perredistas

El nuevo secretario de Seguridad Pública, Enrique Tomás Salgado Cordero, es general brigadier diplomado de Estado Mayor Presidencial, y hasta ayer era jefe de la novena región militar con sede en Acapulco, Guerrero. Nació en la ciudad de México el 10 de julio de 1937 y sus padres fueron Eduardo Salgado Rivas, obrero, y Angela Cordero García. Está casado con Angelina Garza González.

El general Salgado Cordero es licenciado en Administración Militar, carrera que estudió en la Escuela Superior de Guerra, y posee además una maestría en seguridad nacional en el Colegio de la Defensa Nacional. La tesis con que obtuvo el grado académico fue Los medios de comunicación masiva como factor de la seguridad nacional.

Entre sus compañeros militares es considerado como un hombre serio, honesto y de gran prestigio en las fuerzas armadas.

La policía capitalina no es terreno desconocido para el general brigadier, pues entre 1974 y 1976 fue subdirector de la Dirección General de Policía y Tránsito, cuando Octavio Sentíes era jefe del Departamento del Distrito Federal.

Antes, de 1965 a 1970 fue profesor en el Colegio Militar, director del Colegio de la Defensa y durante el sexenio pasado fue jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional. También fue agregado militar en la embajada mexicana en Israel, y a lo largo de su carrera ha acumulado premios y condecoraciones, como las de perseverancia de quinta, cuarta, tercera y primera clases, la medalla al Mérito Docente, así como también fue nombrado Oficial Honorario de la División Civil de la Orden del Imperio Británico, además de recibir una condecoración especial por Servicios Distinguidos.

Hasta ayer el general Enrique Tomás Salgado Cordero se desempeñaba como jefe de la Novena Región Militar, con sede en Acapulco, Guerrero, donde entre otras tareas encabezó las campañas de lucha contra el tráfico de enervantes