PGR: se disputan el control del estado los cárteles de Tijuana y Ciudad Juárez
Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva En Jalisco se ha desatado una disputa entre los cárteles de Tijuana y Ciudad Juárez por el control de la plaza, que en los últimos años ha sido controlada exclusivamente por los hermanos Arellano Félix.
``La jerarquía y dominio territorial de esta organización en la entidad, está muy por encima de otras bandas de narcotraficantes'', señala un informe de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el cártel de Tijuana.
En la disputa por los territorios, característica de las mafias organizadas, el control de Jalisco significó ``gran parte del enfrentamiento'' que protagonizaron entre 1990 y 1995, los Arellano Félix contra Joaquín El Chapo Guzmán y Héctor Luis El Güero Palma.
Ahora, según las estimaciones de la Policía Judicial Federal, la contienda por las rutas del narcotráfico del occidente implica al cártel de Juárez, identificado por la presencia en Guadalajara de uno de los principales capos de la organización, Pedro Lupercio Serratos.
El cártel de Tijuana -dicen los informes de la PJF- ha manifestado y ejercido su control con influencia en los cuerpos policiacos de los estados donde tienen dominio. No obstante, en Jalisco ``ese dominio fue afectado por El Güero Palma, quien llegó a controlar prácticamente la totalidad de las fuerzas federales destacamentadas en la entidad, en complicidad con el delegado de la PGR en el estado, Apolinar Pinto, detenido el año pasado junto con el narcotraficante''.
Tras la captura de Palma, en junio de 1995, empezó la reorganización de la mafia en Jalisco, ``un reacomodo necesario también por la llegada al gobierno local del panista Alberto Cárdenas Jiménez y los cambios obligados en la delegación de la PGR''.
Ahora, la Procuraduría considera que la presencia en la entidad de capos identificados con el cártel de Juárez, tiene que ver con una nueva disputa con el de Tijuana, cuyos jefes han mantenido la plaza de Guadalajara como ``una de sus mayores zonas de influencia''.
Sobre la ``fuerte presencia'' de la familia Arellano Félix en Jalisco, el informe de la PGR indica:
``Carlos Alberto Arellano Félix, de 42 años de edad, tiene un título de médico cirujano expedido por la Universidad Autónoma de Guadalajara y su actuación en el cártel de Tijuana ha consistido en el lavado de dinero por medio de discotecas y tiendas de ropa establecidas principalmente en Guadalajara, Mazatlán y la ciudad de México.
``Eduardo Arellano Félix, de 40 de años de edad, es egresado de la Universidad de Guadalajara y es la persona que más influye en su hermano Benjamín (la cabeza principal del cártel de Tijuana) en la planeación para el control de territorios.
``Otros miembros de la organización con influencia en Guadalajara, son Alicia María y Enedina Arellano Félix, esta última egresada de la Universidad del Valle de Atemajac, en la capital de Jalisco, y dedicadas al lavado de dinero, creando innumerables empresas constructoras y de bienes raíces''.
Asimismo, el informe de la PGR precisa que Ramón Arellano Félix ``fue porro de la Universidad de Guadalajara, en la época de Mariano Morales El Pelacuas''.
Finalmente, se menciona también a Francisco Rafael Arellano, quien además de establecer y controlar ``múltiples negocios en Guadalajara, fue ampliamente conocido en Mazatlán como empresario y dueño de centros de diversión, asociado con el boxeador Julio César Chávez en varios negocios como hoteles, discotecas y renta de autos''.
Todos ellos han contribuido para que el cártel de Tijuana mantenga el control de las rutas del occidente, concluye la dependencia