El encarcelamiento de Raúl Salinas, ejemplo contra la corrupción, expuso
Ricardo Alemán Alemán, enviado, Ottawa, 11 de junio En el segundo día de su visita oficial a Canadá, Ernesto Zedillo atajó las versiones sobre su presunta debilidad: ``No estoy preocupado por los rumores. Soy un presidente fuerte que llegó al poder con 17 millones de votos, en las elecciones más limpias de la historia de México''.
Para que se den los rumores ``se necesita una persona o un grupo de amigos, pero también que los medios de comunicación los repitan y amplifiquen'', dijo al referirse a la versión de que podría dejar el cargo antes de concluir su mandato.
El primer ministro Jean Chrétien y
legisladores
aplauden al término del discurso del presidente
Ernesto Zedillo, en el Parlamento canadiense.
Foto:
Fred Chartrand/Ap
En una entrevista televisiva concedida al programa The Lead, el mandatario mexicano señaló que el mejor argumento de que busca acabar con la corrupción e impulsar la justicia, ``es lo que estamos haciendo; el señor (Raúl) Salinas está en la prisión. Es la primera ocasión, en la historia mexicana, que un hermano de un ex presidente ha sido puesto en prisión, y no solamente por cargos de corrupción, sino porque se sospecha de un intento de asesinato''.
Y en tono rígido, Ernesto Zedillo retó: ``Desafío a cualquiera, a que en la historia mexicana encuentre un ejemplo de este tipo de decisión'', e insistió: ``No estoy preocupado por los rumores''.
El mandatario mexicano enfrentó cuestionamientos que la prensa de México no le ha podido formular. Se reunió con un grupo de empresarios y en un insólito encuentro, respondió inquietudes de una veintena de organizaciones no gubernamentales preocupadas por los derechos humanos, los crímenes en Guerrero, la expulsión de sacerdotes del territorio nacional y sobre el conflicto en Chiapas.
Entre lo más relevante, se encuentra la entrevista televisiva en donde la periodista Elizabeth Palmer, le preguntó sobre el conflicto magisterial y los bajos salarios de los mentores mexicanos, estimados en ``50 dólares al mes''.
-Eso es una mentira, es falso. El sindicato de profesores está ganando en 1996, el más grande aumento de sueldo en México. Los problemas que hemos tenido, las protestas que se han visto en México, comprenden una porción muy pequeña, hablando en forma relativa, a los números totales de profesores. Usted puede ver que no hemos tenido ninguna huelga, los profesores han seguido trabajando; hemos tenido unos cuantos miles de profesores que han llegado de otros estados a la ciudad de México, y como su relación laboral es directa con el gobierno, hemos podido llegar a un acuerdo -dijo el Presidente.
-Se ha despedido al jefe de la policía, ¿cree usted que no tienen capacitación y por eso son incompetentes, o bien es un problema de corrupción?
-Creo que es un problema hablar de corrupción, porque por definición la corrupción no está a la luz. Es cierto, tenemos corrupción entre nuestro medio policial; tenemos también corrupción en nuestro sistema judicial y por eso hemos empezado a adoptar una serie de reformas, para tratar de salvar, sobrellevar esta situación..
-¿Qué me dice usted de la corrupción en el medio empresarial, por ejemplo, respecto del ex presidente Salinas? Usted debe estar muy consciente de que la imagen de México de corrupción se está extendiendo a los niveles más altos, no solamente del gobierno, sino de las familias.
-El mejor argumento es lo que estamos haciendo. El señor (Raúl) Salinas está en la prisión. Es la primera vez, en la historia mexicana, que el hermano de un antiguo, de un ex presidente ha sido puesto en prisión, y no solamente por cargos de corrupción, sino porque se sospecha de un intento de asesinato. Desafío a cualquiera a que lea la historia mexicana y que encuentre un ejemplo de ese tipo de decisión.
-¿Por qué son tan persistentes los rumores de que usted va a estar obligado a renunciar antes de que termine su mandato?
-Yo no soy el que empieza estos rumores, pero no creo que sean menos persistentes que los rumores en otros países, cuando hay algo de asuntos, por ejemplo, económicos o sociales. Lo que he hecho es decir que voy a tener una presidencia democrática: algunas personas que todavía creen o piensan en el autoritarismo quisieran ver un presidente autoritario; bien, eso sería muy sencillo, sería sencillo ser autoritario; por eso es, aunque más duro, mejor para México ser un presidente democrático y eso es lo que he decidido hacer. Ahora bien, los rumores, para que los haya, se necesitan dos cosas: una persona o un grupo de amigos que decidan empezar el rumor, pero también medios de comunicación que repitan y amplifiquen estos rumores. Bien, no estoy preocupado por eso, gobierno por hechos, por acciones y me guío por mis acciones.
-¿Tiene usted la fuerza suficiente para enfrentar a los enemigos de sus reformas democráticas?
-Sí, porque más de 17 millones me han apoyado en la elección de 1994; mis elecciones se han considerado las más limpias en la historia de México, así que en ese aspecto, en un sentido democrático, pienso que realmente soy, más bien, un presidente fuerte.
La desusada entrevista se sumó a una no menos inusual conferencia con organismos no gubernamentales.
Por la tarde, en un salón de la casa Rideau Hall, en donde se hospeda el Ejecutivo, una veintena de representantes de ONG escucharon al presidente mexicano pedir una oportunidad ``para que podamos proporcionarles, por lo menos, nuestra versión de ciertos hechos en México. Soy yo el que admite que ha habido algunos problemas de derechos humanos y que persisten en mi país, pero también tenemos que reconocer que de ser uno de los problemas más graves, el problema de la tortura, prácticamente ha desaparecido''.
Desde el pasado lunes, las organizaciones no gubernamentales enviaron al Presidente un extenso texto, en el que expresan su preocupación por los derechos humanos en México, misiva que fue contestada, hoy mismo, por el canciller mexicano, José Angel Gurría.
En el intercambio de puntos de vista con el Ejecutivo, Roger Clark, representante de Amnistía Internacional, se refirió a la ``violencia'' que prevalece en el estado de Guerrero y al reciente asesinato de un dirigente perredista; mostró preocupación por los derechos humanos de las mujeres mexicanas y por la ``falta de independencia'' del sistema administrativo de justicia.
Ernesto Zedillo pidió al representante de Amnistía Internacional, enviarle directamente los informes sobre México. Sobre Guerrero, reconoció que ``por largo tiempo en ese estado se vive un medio más bien violento; desafortunadamente ha habido una cultura de violencia y hechos violentos en los que las autoridades locales estuvieron involucradas''.
El Presidente ubicó al de Aguas Blancas, como el hecho ``más doloroso, dramático y ofensivo'', pero que correspondió investigar a la jurisdicción local. La acción de la justicia, a ese nivel de gobierno, ``no fue satisfactoria'' ni para la opinión pública ni para el Presidente y por eso se pidió a la Suprema Corte su intervención. Ahora se espera que las instancias locales, a las que se les remitió un informe de la Suprema Corte, procedan a hacer justicia.
Respecto al asesinato de un perredista, en días pasados, Zedillo dijo no tener ``en este momento'' la información sobre los hechos, ``pero vamos a asegurarnos de que las autoridades locales investiguen de manera apropiada para que la justicia se haga''.
Más adelante, el Centro de Derechos Humanos y Desarrollo de Canadá, emitió un comunicado en el que expresa su preocupación por la democracia en México, especialmente en lo referente a los ``fondos extralegales'' para las campañas políticas, los topes de recursos económicos, el acceso equitativo a los medios de comunicación y la separación del partido de Estado.
La respuesta presidencial fue rápida: ``Al concluir el otoño de 1996, estará lista la reforma política que propusimos desde el inicio de mi mandato y previene los aspectos que les preocupan. Por lo que respecta al partido de Estado, puedo decirles que en todo país hay una identificación básica entre el partido del gobierno y el gobierno que ha ganado. En Canadá, es obvio que los parlamentarios que son mayoría apoyan a la cabeza de su gobierno. Y lo mismo pasa en México''.
George Land, del Consejo de Arzobispos Católicos, pidió al presidente mexicano una explicación sobre la expulsión de sacerdote Albert Mahoney. Ernesto Zedillo expuso: ``México ha sido un país muy generoso que ha recibido a miles de extranjeros y la única condición que pedimos es que respeten las leyes mexicanas. El padre Mahoney, desde mi punto de vista, violó el derecho migratorio''.
La mañana para el presidente Zedillo, inició al desayunar con empresarios interesados en invertir en México, en las ramas de telecomunicaciones, ferrocarriles e informática. Los inversionistas pidieron al Ejecutivo mexicano seguridad para sus capitales, garantías de que no se repetirá la crisis económica y que la actual será superada.
El mandatario reconoció la gravedad de la crisis, habló de los indicios que existen de superación y pidió, para no depender de los posibles riesgos de una nueva devaluación, que se invierta en los mercados de futuro.