La Jornada 12 de junio de 1996

Da marcha atrás Fidel Velázquez sobre enjuiciar a Hernández Juárez

Andrea Becerril Pese a las amenazas de Fidel Velázquez formuladas un día antes, ayer los representantes de 29 de las 39 organizaciones que conforman el Congreso del Trabajo (CT) acordaron pugnar por la unidad dentro del máximo organismo obrero y, en ese sentido, hicieron un llamado a los foristas a participar en ese intento unitario.

Fidel Velázquez no se presentó a la plenaria en que supuestamente se integraría la Comisión de Honor y Justicia del CT y se enjuiciaría a Francisco Hernández Juárez, pero mandó a sus hombres de confianza a ``invitar a las organizaciones afines al Congreso del Trabajo para que se sumen a este esfuerzo de reconstrucción''.

Al final de la reunión, que se prolongó por más de una hora y media, el presidente del CT, Víctor Flores Morales, informó que ignoraba el por qué de la ausencia de los sindicatos del magisterio, del Seguro Social, de Telefonistas, electricistas, pilotos, sobrecargos, tranviarios y otros del grupo denominado foristas, ya que él mismo los había invitado a la plenaria.

Flores Morales sostuvo que nunca hubo intención de sancionar a nadie y que la Comisión de Honor y Justicia sólo se integraría si la mayoría de las organizaciones lo decide, aunque ello requiere reformar los estatutos y tampoco había intención de secundar a Velázquez si éste hubiera propuesto sancionar a Hernández Juárez. De las 29 organizaciones asistentes, ni la mitad eran representadas por sus secretarios generales.

El primero en hablar, Mario Suárez, dirigente de la Confederación Revolucionaria de Trabajadores, advirtió que antes de discutir cualquier cosa era urgente plantear la necesidad de restablecer la unidad en el CT, que ``se constituyó para coaligar a las organizaciones sindicales más importantes en una fraternidad proletaria''.

Lo secundaron el líder de la Asociación Nacional de Actores, Humberto Elizondo, y el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Héctor Valdés Romo.

En ese tenor, el secretario de Acción Política de la Confederación de Trabajadores de México, José Ramírez Gamero, intervino entonces para ``invitar a las organizaciones ausentes'' a sumarse al esfuerzo unitario.

``Seguramente don Fidel tuvo sus cinco minutos de líder'', cuchicheó uno de los asistentes al pleno. Luego Manuel Cadena --quien nunca ha sido líder, no tiene sindicato y menos federación, pero sí todo el poder que le ha conferido Velázquez-- leyó un documento de ocho puntos con la propuesta cetemista de temas a tratar en la reunión.

El primero, ``revisar los estatutos, reglamentos y acuerdos que norman la actividad y funcionamiento del CT, sus diferentes órganos y comisiones'', y el segundo, ``proponer los mecanismos de análisis y toma de decisiones que amplíen los cauces democráticos que rigen la vida del organismo y fortalezcan la participación activa de todas las organizaciones''.

Los demás puntos aluden a proponer al gobierno medidas para el crecimiento del país, intensificar los esfuerzos para signar la nueva cultura laboral con los empresarios y respaldar al presidente de la república. Y el único acuerdo, llamar a la unidad ``a las importantes organizaciones ausentes'' anoche.