Seré duro e inflexible: Salgado; respetar la ley, lo relevante: De la Barreda
Víctor Ballinas El secretario de Seguridad Pública, general de división Enrique Salgado Cordero, aseguró ayer que buscará eliminar el ``cáncer de la corrupción'' que existe en los cuerpos de seguridad pública capitalina y que su actuación al frente de la institución será de ``dureza e inflexibilidad''.
En el salón Independencia, del Departamento del Distrito Federal, el general Salgado anunció que se hará un análisis riguroso de todos los efectivos que integran los altos mandos y mandos intermedios de la Secretaría; se hará un examen médico para todos los miembros ya que deben reunir cierta condición física, y se les prácticará el examen antidoping.
Definió a la seguridad pública como parte de la seguridad nacional, porque son el conjunto de condiciones que permiten que la sociedad pueda continuar con el desarrollo. Añadió estar consciente de lo grave de la inseguridad en la capital.
En su primer reunión con las comisiones de Seguridad Pública, de Derechos Humanos y de Gobierno de la Asamblea de Represen-
tantes, efectuada en el DDF a convocatoria del regente Oscar Espinosa Villarreal, el general subrayó que ``no se va a militarizar la policía, el Ejército no va a patrullar las calles'', ni suplirá las funciones de la policía.
``Entiendo que nuestra actuación al frente de la SSP es únicamente para trasmitir los principios bajo los cuales nosotros hemos sido formados: del orden, de disciplina, de lealtad, de institucionalidad, de vocación de servicio y de respeto a los derechos humanos'', indicó.
La representante Paloma Villaseñor, en entrevista al término del acto, señaló que además el general enlistó los objetivos que perseguirá su administración el frente de la SSP: es uno de los problemas que mayor prioridad tienen, por ello se revalorarán las funciones de las dependencias y corporaciones policiacas, se buscará recuperar la confianza de la sociedad hacia las fuerzas de seguridad pública, se exigirá ética a los miembros y, antes de recurrir al uso de la fuerza, prevalecerá el diálogo.
Espinosa Villarreal, por su parte, reiteraró ante los asambleístas que presentó al presidente Ernesto Zedillo la propuesta que le pidió: ``no una terna, suficientemente sólida y que reuniera los requisitos para lograr una nueva época en la seguridad capitalina, y propuse al general de División Salgado Cordero para ocupar la Secretaría''.
Habrá que consolidar lo logrado, apuntó el regente, y ``habrá que cambiar lo que haya que cambiar; habrá que innovar y hacer lo que se tenga que hacer con toda la autoridad que se requiera para poder iniciar la transformación que se quiere para la policía''.
Espinosa Villarreal confió en que el nuevo titular de la SSP entregue buenas cuentas a los representantes de la Asamblea, al gobierno y a los ciudadanos.
El jefe del DDF dijo que ``el general es un hombre intachable, hombre formado en el Ejército, siempre dejando buena huella. Tiene conocimiento de la policía capitalina en la que se desempeñó en épocas en las que pudo esa policía capitalina, que él casi comandó, garantizar un muy buen nivel de seguridad para los habitantes de la capital del país''.
Hablar del servicio castrense, puntualizó el regente, implica hablar de institucionalidad, de disciplina, de mando, de respeto y culto a los valores patrios, de nacionalismo, de muchas cosas que muy buena falta le hacen a los policías''.
Además, añadió, el general también posee la honradez, como valor fundamental del Ejército, y el servicio a la nación, que es un elemento y un valor que mucho bien hará de arraigarse en los cuerpos policiacos que ahora dirige''.
durante su intervención, Pedro Peñaloza, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la ARDF, demandó al general que se revise la situación de cada uno de los jefes de sector, pues es muy grave que 11 de ellos estén acusados de operaciones de venta de drogas, y se ralice la prueba antidoping y, además, que se les examine en cuestiones de ética, derechos humanos y respeto