Invertirá 250 mdd en el extranjero el Grupo Carso Global Telecomunications
Víctor Cardoso, enviado, Río de Janeiro, 12 de junio El Grupo Carso Global Telecomunications (GCGT) invertirá 250 millones de dólares para empezar sus operaciones en el extranjero, que incluyen inversiones para la prestación de servicios telefónicos celulares en Estados Unidos, Brasil, Europa y Sudáfrica.
Así lo dio a conocer Alfredo Sánchez Alcántara, responsable del recientemente constituido Grupo Carso Global Telecomunications, que tiene a su cargo el control y la operación de Teléfonos de México (Telmex), además de las empresas de telecomunicaciones Red Uno, UniNet, TelBip, Telcel, Centec, Latinet 96, MCom y Prodigy, entre las principales.
En su primera entrevista como responsable del grupo recientemente escindido de Grupo Carso, Sánchez Alcántara anunció que el GCGT quedará formalmente constituido a más tardar este mes, y ya cuenta con alianzas para desarrollar servicios de telecomunicaciones a nivel mundial con socios extranjeros locales y con participación accionaria minoritaria.
Durante la celebración del foro Américas Telecom-96 explicó que por medio de Telmex, GCGT cuenta con 250 millones de dólares para consolidar sus operaciones de radiolocalización de personas (paging) en Estados Unidos; en Brasil, asociados al 40 por ciento con MCom, y en Sudáfrica. Además, dijo, se desarrollarán proyectos de telefonía celular en esos dos países y en Europa, asociados con France Telecom, y en Costa de Marfil, Sudáfrica, junto con International Wireless.
Señaló que las inversiones en el extranjero no pondrán en riesgo la solidez y la solvencia financiera de GCGT, porque en todos los casos se realizarán asociaciones con empresas locales con participación minoritaria, y los recursos se obtendrán con préstamos ``blandos''.
Para el mercado mexicano, Sánchez Alcántara mencionó que consolidarán la modernización, mejoramiento y expansión de los servicios básicos y ``hemos tomado como responsabilidad propia el incremento de la telefonía pública y rural, a pesar de ya no será una obligación establecida por el título de concesión''.
También fortalecerán su presencia en el mercado nacional a través del manejo de tecnologías inalámbricas, para lo cual participarán en las licitaciones del espectro radioeléctrico que realizará la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ``porque en el mundo de la tecnología inalámbrica aún hay mucho por explotar''.
A Telmex, sostuvo, hay que dejar de verlo como un monopolio y disponerlo para la competencia, y adelantó que en breve lanzarán al mercado telefónico domiciliario nuevos servicios como llamadas en espera, transferencia de una conferencia a otro número, y correo de voz, entre otros.
``Telmex es muy importante financieramente, pero es necesario impulsar la productividad y mejorar la oferta al público para enfrentar la competencia'' que comenzará a partir del primero de enero de 1997 en telefonía de larga distancia nacional e internacional.
Estimó que la globalización en el mundo de las telecomunicaciones llevará a establecer alianzas y sociedades con empresas que en el mercado mexicano son competidoras. Así podría suceder con ATT, que creó la telefónica Alestra pese a ser su principal proveedor de equipos hasta su división con la creación de Lucent Technologies, y con la que Telmex enlaza el 70 por ciento de las llamadas que se realizan a Estados Unidos. También MCI, que en sociedad con Banamex creó Avantel y con la que también cursa llamadas a territorio estadunidense, y hasta su propio socio Sprint, con el que operan la empresa Global One, junto con France Telecom y Deutsche Telekom.
Mercado carioca
Olinto Santana, vicepresidente de la empresa MCom Wireless, socio brasileño de GCGT, adelantó que a más tardar en un mes la empresa comenzará a prestar servicios digitales inalámbricos, como un paso previo para la telefonía celular y residencial, en cuanto el gobierno de Fernando Henrique Cardoso permita la inversión privada en ese sector y abra el monopolio estatal.
Señaló Santana que el mercado brasileño tiene un amplio potencial, pues con una población total de 150 millones su disponibilidad de líneas telefónicas es de ocho por cada 100; apenas cuenta con 1.5 millones de abonados al servicio de radiolocalización.
Criticó que por falta de apertura en los servicios telefónicos, cada línea se cotiza hasta en 8 mil dólares; las solicitudes tardan hasta dos años en atenderse; el servicio se suspende con frecuencia y hay una demanda no satisfecha de por lo menos 2 millones de personas. En esas circunstancias, afirmó, ``cada quien puede evaluar el potencial de desarrollo de los servicios de telecomunicaciones y el negocio que representaría para los inversionistas privados''.