Graves errores en el sistema de páneles del TLC, dice la COECE
Patricia Muñoz Ríos Los sistemas de ``páneles'' y otros mecanismos de solución de controversias establecidos en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) contienen graves errores, como el hecho de que los casos en conflicto se revisan bajo las óptica de las leyes estadunidenses y no de las de México y Canadá.
Por ello estos instrumentos deben corregirse y perfeccionarse para que sean eficientes, ya que están resultado lentos e insuficientes para resolver los problemas que en materia comercial tiene México con sus vecinos del norte, afirmó el director de la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE), Rodolfo Cruz Miramontes.
Entrevistado en las instalaciones de Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), el empresario apuntó que la aplicación del TLC está resultando pesada y difícil.
Por ello destacó la necesidad de mejorar los sistemas de páneles, que es la última instancia a la que llegan los desacuerdos entre los países firmantes cuando no lograron resolver los problemas en otras etapas.
Destacó que la solución de controversias es una ``tarea delicada'' porque se debe lograr que se respeten los acuerdos tomados en el marco del TLC, y luego que se reconozcan las leyes mexicanas o canadienses, dependiendo del país que participe en la querella.
Cruz Miramontes indicó que los páneles deben funcionar como árbitros y no pretender suplir las acciones que le corresponderían a un Tribunal Fiscal de la Federación.
En otro sentido, comentó que las negociaciones que México lleva a cabo con países de Latinoamérica para establecer nuevos acuerdos comerciales, se han visto hasta cierto punto frenadas, ya que con Panamá reiniciarán hasta el próximo mes; con Ecuador los acercamientos todavía no han fructificado, y otros más se encuentran ``atorados'', como el de Nicaragua el cual ya está prácticamente amarrado pero no se termina de concretar.
Acerca del acuerdo comercial y político con Europa el representante de la COECE expuso que los empresarios mexicanos ya empezaron a preparar posturas. Indicó que ni Estados Unidos ni la Unión Europea tienen prisa, por lo que la negociación, que no se prevé sea fácil, se llevará el tiempo que sea necesario.
Las dificultades pueden deberse a que México tendrá 15 contrapartes y cada una tiene intereses particulares, sectores a los que desean proteger, y otros en los que quieren acelerar la apertura, y no necesariamente coinciden los intereses de los 15 países, indicó Cruz Miramontes.