Rechaza Telmex ceder a nuevas empresas los códigos de acceso a llamadas de larga distancia
Víctor Cardoso, enviado, Río de Janeiro, 13 de junio Teléfonos de México (Telmex) no transigirá en perder los códigos de acceso a llamadas de larga distancia (91, 92, 95 y 98) con la entrada en operación de nuevas empresas, aunque lo aceptará como un acto de autoridad, afirmó el director corporativo de la empresa, Jesús Sotomayor.
Consideró que los nuevos concesionarios para el servicio telefónico de larga distancia ``vienen a exigir aquí lo que en su momento no aceptaron ceder en sus países cuando eran monopolio'', en referencia a la empresa AT&T, que en sociedad con el Grupo Alfa crearon la empresa Alestra (recientemente se les sumaron el Grupo Financiero Bancomer y la estadunidense GTE).
``Quieren la parte más productiva de la telefonía, la larga distancia, no asumen el compromiso de ampliar la red de telefonía local donde cada nueva línea cuesta alrededor de 2 mil dólares y venir a cambiar todo, hasta nuestro idioma, porque en su publicidad dicen eitienti y no atete, como nosotros''.
Entrevistado durante el foro Américas Telecom-96 que organizó aquí la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Sotomayor anunció el lanzamiento de nuevos servicios que permitan a la población tener acceso permanente al teléfono y evitar la suspensión o cancelación de los servicios.
``Hemos determinado que venimos de la peor crisis económica desde 1914, y en apoyo a la economía de nuestros clientes establecimos el medio corte que permite recibir llamadas pero no hacerlas cuando se retrasa el pago, o próximamente el sistema de prepago en el que cada cliente consume el servicio telefónico de acuerdo con su capacidad económica'', explicó.
También cuestionó la intención de autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), presionadas por las nuevas empresas telefónicas, de despojarlos de las claves de identificación y acceso a llamadas de larga distancia utilizadas por Telmex desde hace más de 50 años.
Aunque con críticas hacia las otras empresas telefónicas, Sotomayor consideró que la competencia acarreará beneficios para todos, principalmente al cliente, ``sólo que ahora nos repartiremos la tajada de un pastel más grandote'', estimado en casi 4 mil millones de dólares anuales.
El gran problema de Telmex, añadió, es que no tenía competencia y ``la falta de competencia crea incompetencia''.
Reconoció que por el momento a Telmex le ha faltado mejorar la atención al cliente en los puntos de contacto cara-a-cara. En otros ámbitos, dijo, ha mejorado, pues del primer lugar de quejas y reclamos en la Procuraduría Federal del Consumidor, pasaron a ocupar el cuarto o quinto.
Señaló que aún cuando no se encuentra especificada como una obligación en el nuevo título de concesión que recibirán (el 10 de agosto próximo vence su actual título de concesión), Telmex asume como suyo el compromiso de continuar invirtiendo en la expansión de la red telefónica de servicio local y ampliar el servicio a la mayor parte de las comunidades rurales del país.
``El mercado de Telmex es masivo y representa más de las cuatro quintas partes de nuestros ingresos'', precisó.
En otro orden, el director corporativo de Telmex mencionó que una vez abierta la competencia en la telefonía de larga distancia las tarifas deberán ajustarse conforme a los costos de operación de las empresas, y rechazó que se apliquen subsidios cruzados. ``No queremos volver a aplicar prácticas del pasado'', sentenció.