La Jornada 17 de junio de 1996

Acuerdan CT-IP reducir paros; no se tocó el tema de la libertad sindical

Andrea Becerril La nueva cultura laboral que desde hace casi un año negocian las cúpulas obrera y patronal incluirá el compromiso de la dirigencia del Congreso del Trabajo (CT) de evitar la realización de huelgas o paros, a fin de preservar las fuentes de empleo; de permitir la contratación por hora, cuando la demanda lo requiera, y dejar fuera el controvertido punto de la libertad sindical.

Aunque se trata de un nuevo ordenamiento que implica cambios de facto a la Ley Federal del Trabajo (LFT), no se plantean modificaciones formales a la legislación, comentó Enrique Aguilar Borrego, dirigente de los empleados bancarios e integrante de la Comisión Técnica que tuvo a su cargo la elaboración del documento base de la nueva cultura.

La Comisión Técnica que coordinó las ocho mesas de trabajo donde se analizaron durante casi un año todos los temas en torno a la nueva relación entre trabajadores y empresarios, entregará el documento final a los líderes de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM) y Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Fidel Velázquez y Carlos Abascal, respectivamente, entre el jueves y viernes de esta semana, precisó Aguilar Borrego.

Una vez que éstos lo aprueben, el paso siguiente será que sea firmado ante el presidente Ernesto Zedillo.

Agregó que la nueva cultura laboral prácticamente convenida se centra en ``reglas claras para la contratación y nuevos mecanismos de capacitación, a fin de dar certidumbre a los inversionistas, como éstos lo han solicitado''.

Reconoció que lo pactado significa cambios en la práctica a la LFT. Por ejemplo, uno de los puntos más discutidos fue la implantación del pago por horas, que se prevé avanzará en cadenas comerciales, bancos y otras empresas de servicios. Para dirimir la controversia, se convino en aceptar ese tipo de jornada cuando la demanda lo requiera, pero sin suplir las disposiciones al respecto que se encuentren en los contratos colectivos.

Aunque el documento dedica de manera fundamental todo un capitulado a la ``ética laboral'' e insta a erradicar prácticas de corrupción tanto en líderes obreros, empresarios y autoridades laborales, dejó fuera el tema de la libertad sindical, que habían planteado entre sus demandas originales los patrones y que ha sido motivo de debate en las últimas semanas, a raíz de las dos tesis de la Suprema Corte de Justicia en torno a sindicatos del Apartado ``B''.

Los integrantes del Congreso del Trabajo que están en la Comisión Técnica, además de Aguilar Borrego, los cetemistas Juan Moisés Calleja, Netzahualcóyotl de la Vega y el ahijado de Fidel Velázquez, Manuel Cadena, argumentaron que ese precepto de libertad sindical sólo significaría atomizar las organizaciones y permitir que grupos ajenos a los trabajadores trataran de desestabilizarlas, con la creación de uno o más sindicatos en una misma empresa.

El tema quedó fuera, aunque se precisa que las organizaciones respetarán la libertad de asociación y deberán evitar las confrontaciones violentas por la titularidad de los contratos colectivos entre sindicatos.

Al respecto, se pide a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social una menor intervención en la vida de los sindicatos e impedir la proliferación de contratos de protección.

En el documento se resalta que una de las prioridades es la defensa de las fuentes de empleo y, en ese sentido, el CT se compromete a no llevar a cabo huelgas ni paros, sin antes agotar las instancias de diálogo y conciliación, para no causar mayores daños a la economía de las empresas.

La CTM firmó desde hace más de un año un pacto con la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, y Fidel Velázquez en los últimos meses ha repetido en todas las reuniones con sus federaciones estatales o sindicatos de industria que ese convenio con los patrones ha sido positivo, ya que se ha evitado el cierre de empresas.