Renuncia el encargado de la policía política de Colombia
Ansa, Reuter, Afp, Ap, Dpa y Pl, Santafé de Bogotá, 18 de julio Estados Unidos denunció que la policía política colombiana espía a su embajador Myles Frechette, lo cual fue rechazado por el gobierno de Ernesto Samper. No obstante, esta controversia obligó al jefe policial Marco Tulio Gutiérrez a presentar su renuncia en forma irrevocable.
En paralelo, el presidente Samper confirmó en sus cargos a los 15 miembros de su gabinete ministerial, luego de que estos le habían presentado colectivamente su renuncia para dejarlo en libertad de reformar el gobierno, aunque el presidente aclaró que sól dentro de algunas semanas se harán ``cambios selectivos''.
El subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y de Terrorismo, Robert Gelbard, en declaraciones al diario bogotano El Tiempo, afirmó que hoy en día, para los diplomáticos estadunidenses trabajar en Colombia es tan arriesgado como lo fuera en la antigua Unión Soviética durante la guerra fría.
Gelbard, uno de los principales críticos del gobierno de Samper, al parecer haciéndose eco de quejas del embajador Frechette, sostuvo que agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía política) han estado siguiendo al diplomático, incluso en un viaje que hizo a Medellín a fines de mayo, además de interceptar sus teléfonos.
El jefe del DAS, abogado Marco Tulio Gutiérrez, desmintió categóricamente las afirmaciones de Gelbard y Frechette, a las que calificó de ``ridículas y mentirosas''. Apuntó que en el DAS no existe este tipo de persecuciones por ``incapacidad objetiva desde el punto de vista tecnológico''.
Puso como ejemplo de ello que el nuevo edificio de la embajada estadunidense en esta capital tuvo un costo de 70 millones de dólares; comentó que está dotado de avanzada tecnología, y que por supuesto no se puede comparar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con la DAS. ``Nosotros no tenemos aparatos sofisticados'', dijo.
Pese al desmentido, Gutiérrez anunció horas después haber presentado su renuncia con carácter irrevocable, e indicó que se irá tan pronto como el presidente Samper la acepte. Apuntó que su familia le había pedido retirarse al considerar que se trata de un puesto muy riesgoso, y Gutiérrez dijo sarcástico que terminaba como ``un espía de los 60''.
El ministro del Interior, Horacio Serpa, calificó la denuncia estadunidense de ``mal chiste'', y dijo que el señor Gelbard siempre ``es muy exagerado''. Añadió que no se puede creer lo que él dice, y subrayó que era ridículo comparar a la policía secreta colombiana con la KGB (policía política de la antigua URSS).
En relación con la nueva política antinarcóticos anunciada la víspera por el presidente Samper, Serpa indicó que se había arribado a ella con base en un análisis de la situación, reconociendo que hay que avanzar más en la materia. Sin embargo, dijo que no se trataba de congraciarse con Estados Unidos o ``contentar al señor Gelbard''.
El vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, dijo que Colombia podría evitar nuevas sanciones si mejora su desempeño en la lucha antidrogas. Apuntó que el gobierno de Bill Clinton no ha decidido aún si le impondrá más castigos al país sudamericano bajo la llamada ``certificación'', que en marzo pasado le fue negada. Estados Unidos efectuará este mes una nueva ronda de evaluación de la cooperación colombiana. Por ello, Burns insistió en que el gobierno colombiano debe mejorar ``en la interdicción de drogas y en su cooperación con Estados Unidos y otros países en el temas de drogas en general, y de narcotráfico, específicamente''.
``Por el momento no habrá crisis ministerial'', declaró por su parte el presidente Ernesto Samper al confirmar en sus cargos a los 15 integrantes de su gabinete. Con todo, el mandatario dejó entrever que hará cambios en la medida en que vaya obteniendo el apoyo de los diversos sectores políticos en la búsqueda de soluciones a la crisis política.
El cambio de algunos ministros ha quedado supeditado a la aceptación de un ``programa de reconciliación'' ofrecido por el gobernante.
Samper cuenta con el apoyo mayoritario de su Partido Liberal (PL), en tanto que el opositor Conservador dijo de antemano que no aceptaría formar parte de su gobierno. Sin embargo, hay un grupo disidente conservador que dice estar en disposición de colaborar a cambio de mayor participación.
En otros asuntos, mientras un fiscal seccional era asesinado en Antioquia, la Fiscalía regional de ese departamento confirmó que a principios del próximo mes quedarán en libertad por ``sentencia cumplida'' los antiguos jefes del desarticulado cártel de Medellín, los hermanos Fabio, Jorge Luis y Juan David Ochoa Vásquez.