Incendian en EU otros dos templos de comunidades negras
Dpa, Reuter, Afp, Ap y Ansa, Washington, 18 de junio La Cámara de Representantes aprobó esta noche una ley que otorga al gobierno federal mayores poderes para investigar los atentados a templos religiosos y procesar a los involucrados, luego del incendio de otras dos iglesias de congregaciones negras en Mississippi.
Asimismo, el presidente Bill Clinton solicitó al Congreso de mayoría republicana asignar 12 millones de dólares para acelerar la investigación de la ola de atentados incendiarios, que hasta hoy ha afectado a 39 templos de congregaciones afroamericanas en varios estados del sur del país.
El mandatario estadunidense pidió los fondos para la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, dependencia del Departamento del Tesoro) a fin de que esta pueda investigar los presuntos ataques racistas que se han perpetrado en los últimos 18 meses. Los fondos solicitados, explicó el vocero presidencial, Mike McCurry, servirán para costear personal adicional, equipos y otros gastos relacionados con las pesquisas.
Para recaudar los 12 millones de dólares, Clinton pidió que se trasladen fondos de otras cuentas al Departamento del Tesoro. Asimismo, el Departamento de Justicia ejercerá su prerrogativa de asignar otros 9.5 millones de dólares de su presupuesto de este año fiscal a la investigación de los incendios.
La votación en la Cámara de Representantes y la solicitud de fondos de la Casa Blanca al Congreso se produjeron horas después de que las autoridades del sureño estado de Mississippi informaron del incendio, al parecer intencional, de dos iglesias de congregaciones afroamericanas ubicadas cerca de la frontera de dicho estado con Tennessee.
Anoche, el fuego redujo a cenizas la iglesia Mount Pleasant Missionary, construida hace 109 años, y la iglesia Central Grove, a pocos kilómetros una de la otra. El primer incendio se produjo a las 21:11 horas locales y el segundo 15 minutos después. La policía estatal indicó que centenares de personas, muchas de ellas llorando, se quedaron viendo cómo se quemaban los templos pese al sofocante calor nocturno, mientras los bomberos voluntarios libraban una inútil batalla por apagar las llamas.
``Parece extremadamente sospechoso que dos iglesias se quemen al mismo tiempo, ambas teniendo congregaciones negras'', declaró el alguacil Jimmy Taylor, y añadió que los resultados de la investigación serán anunciados tan pronto como se tengan.
Taylor informó asimismo que esta mañana fue hallado un artefacto incendiario en los predios de una iglesia de congregación mayoritariamente blanca ubicada a ocho kilómetros de los templos incendiados anoche. El lunes, el fuego destruyó una iglesia rural de congregación negra en Rocky Point, Carolina del Norte, y otro causó serios daños en un antiguo santuario de feligresía mayoritariamente blanca en Georgia.
Los estados afectados por esta ola de atentados son Carolina del Norte y del Sur, Tennessee, Alabama, Louisiana, Mississippi, Virginia, Georgia y Texas, y las autoridades investigan otros casos en Nueva York, Nueva Jersey y Washington. Los incendios están siendo investigados por agentes del Buró Federal de Investigaciones y de la ATF. Aunque los investigadores indican que algunos pueden estar racialmente motivados, no hay evidencia de actividad coordinada entre los llamados ``grupos de odio''.
Clinton ha condenado estos ataques, y la procuradora general Janet Reno ha indicado que se está analizando si están motivados por odio racial. La Cámara de Representantes decidió esta noche otorgar al gobierno federal mayores poderes para llevar adelante la investigación sobre estos ataques, y por unanimidad aprobó una medida para convertir la quema de templos en delito federal.
Bajo la actual legislación, quemar una iglesia era considerado crimen local o estatal, y no federal, a menos que el gobierno decidiera que el hecho involucraba violación a los derechos civiles.
Clinton tiene previsto reunirse este miércoles con los gobernadores de los estados sureños para analizar la situación y coordinar una estrategia que permita combatir los ataques. Asimismo, los dirigentes de la derechista Coalición Cristiana, agrupación blanca de tendencia conservadora, planean encontrarse con los pastores de las iglesias quemadas en Atlanta.
Por otra parte, Amnistía Internacional denunció a 27 empresas estadunidenses al acusarlas de exportar potenciales equipos de tortura, y criticó a la Casa Blanca por permitir la venta de esos artículos a países con pésimos antecedentes en materia de derechos humanos.
La organización humanitaria también afirmó que en Estados Unidos fueron violados reiteradamente los derechos humanos durante 1995 mediante la aplicación de torturas, muertes en circunstancias controversiales, detenciones arbitrarias y con el trato ``cruel, inhumano y degradante'' impuesto a presos encadenados.
Según AI, durante el año pasado Estados Unidos continuó aplicando extensamente la pena de muerte con la ejecución de 56 presos, cifra récord desde la restitución de las ejecuciones, en 1977. Entre 1977 y 1995 han sido ejecutados 313 presos en las cárceles estadunidenses, y hay 3 mil condenados a la pena capital en 38 de los 50 estados de la Unión.