En busca de votos, endurece su postura contra los indocumentados
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 19 de junio Durante una gira electoral por Los Angeles, el candidato republicano a la presidencia, Robert Dole, respaldó hoy la Ley 187, aprobada en California, y propuso una nueva legislación para negar educación a los hijos de indocumentados. Sus asesores calificaron esta posición como la posible primera parte de una nueva estrategia para luchar contra Bill Clinton por el voto californiano.
Hasta hace unos días, los estrategas del ex senador republicano aceptaban en privado la evaluación general con base en las encuestas, de que California no era ``ganable'' para Dole, y por lo tanto no valía la pena invertir tiempo y recursos en la batalla electoral por ese estado. Por ejemplo, una nueva encuesta dada a conocer este miércoles, reveló que el presidente tiene una ventaja de 23 puntos sobre su principal contrincante.
Pero al concluir hoy su gira de tres días por ese estado, uno de los asesores clave de Dole, Ken Khachigian, comentó a la prensa que la campaña está considerando invertir hasta 18 millones de dólares para intentar ganar en California
Cualquier intento serio por parte de Dole para ganar California devendría en un incremento del debate sobre los temas de inmigración y droga y, por lo tanto, en torno a la relación con México, y probablemente provocaría una guerra de posiciones entre ambos candidatos sobre quién es el más ``duro'' en relación con estos temas.
``Ya es suficientemente malo que el go-bierno federal haya fracasado en asegurar la frontera'', dijo Dole hoy en un mitin en Woodland Hills, en las afueras de Los Angeles. ``Lo que es todavía peor es que el gobierno federal le dice a los estados que ellos deben pagar el costo de eso''. Añadió que las regulaciones federales que obligan a los estados a pagar por la educación de indocumentados cuestan a California cerca de mil 800 millones de dólares, ``uno de los requisitos más caros de todos los tiempos'', consideró.
Dole también habla a favor de la famosa medida antiinmigrante de California, la Propuesta 187, y en un boletín proporcionado a La Jornada por la campaña del repu-blicano, éste asegura que ``apoya'' la medida y favorece la aprobación de una legislación para hacerla vigente a nivel federal. Este documento de campaña también establece que Dole está por incrementar el tamaño de la Patrulla Fronteriza, así como por campañas para acelerar las deportaciones y suspender beneficios de apoyo social a los indocumentados.
``No es que no nos importe'', declaró hoy Dole en otra parte de su gira. ``No es que no tengamos compasión. Pero ¿dónde dibuja uno la línea?''. Prometió que, de llegar a la Casa Blanca, restablecería el control de las fronteras. ``Cada entrada ilegal a este país es un agravio no sólo contra las leyes de Estados Unidos, sino contra cada inmigrante que hizo lo correcto, jugó bajo las reglas y llegó legalmente a Estados Unidos'', dijo.
Pero el objetivo real fue Bill Clinton. Dole acusó al presidente de haber fracasado al no cumplir su promesa de actuar firmemente contra la inmigración ilegal. ``Cada año, 300 mil personas más se encuentran en este país ilegalmente, y cerca de la mitad de ellos están en California'', afirmó. También sostuvo que la administración Clinton ha retrocedido en la guerra contra la droga, además de haber menoscabado los recursos y el número de casos criminales relacionados con el narcotráfico.
En una hoja informativa de cinco puntos distribuida hoy por la campaña de Dole, el ex senador también propone que la interdicción de drogas sea una prioridad de la política exterior, además de apoyar campañas para detener a los capos del narcotráfico. El quinto punto critica la certificación de México por el presidente Clinton y le recuerda a los electores que Dole se opuso a dicha certificación.
Aun con este tipo de retórica, las últimas encuestas siguen indicando que el republicano tiene sólo remotas posibilidades de conquistar California. La encuesta Field reveló que Clinton tiene una ventaja sobre Dole de 57-34 por ciento en ese estado. Sin embargo, Dole declaró hoy que sus propias encuestas indican que está sólo unos 10 puntos detrás de Clinton en esa entidad. Aunque los candidatos republicanos a la Casa Blanca conquistaron California en los ochentas, George Bush perdió allí en 1992, lo cual se consideró una derrota decisiva a favor de Clinton.
Bajo el sistema electoral estadunidense, en donde los votos en la elección presidencial se contabilizan por estado --y cada estado representa un número determinado de votos en el ``colegio electoral''--, California representa una quinta parte de todos los votos requeridos para ganar la Casa Blanca.
Al prepararse para las elecciones ge-nerales, campaña que arranca en verdad después de las convenciones nacionales de ambos partidos, en agosto, cada campaña intenta determinar los estados por los que vale la pena luchar y cuáles se abandonarán al darse por perdidos.
Si la campaña de Dole decide pelear California, tal como sugirió el asesor Khachigian en entrevista con el diario The Washington Post, eso presionará a Clinton para invertir más tiempo y atención en la costa oeste del país. Estrategas de la campaña demócrata reconocen que, aunque Dole puede ganar la presidencia sin triunfar en California, el presidente debe ganar en ese estado para quedarse en la Casa Blanca dada su debilidad en otras regiones del país.
Clinton ya ha visitado este estado más que cualquier mandatario durante su presidencia, y hace dos semanas regresó para visitar la frontera con México y y Los Angeles, donde reiteró su compromiso con la implantación de nuevas medidas de control fronterizo. Pero si Dole sigue incrementando su presencia en California, no cabe duda de que la campaña de Clinton redoblará esfuerzos en ese estado para defender lo que ahora es su territorio.
Y mientras los estrategas de Dole analizan el panorama californiano, existen indicios de que hay nuevas preocupaciones al otro lado del país, en una región en la que los republicanos consideraban casi suya. Según The New York Times, los estados del sur no están tan asegurados para Dole y su partido como se pensaba: aunque el año pasado Dole mantenía en el sur una ventaja sobre Clinton según varias encuestas de entonces, sondeos de este mes revelan que el demócrata tiene ahora una ventaja de 47-41 por ciento sobre el republicano.
El Times reconoce que pocos analistas creen que Clinton podrá ganarle a Dole en gran parte del sur, pero argumenta que el hecho de que Dole deba invertir más tiempo para asegurarse ese apoyo podría influir en los resultados finales.
En un ejemplo del sorpresivo respaldo para Clinton --o quizá de la aún más sorprendente falta de apoyo para Dole-- en el sur, el New York Times anunció hoy que un nuevo sondeo en Florida indicó que el pre-sidente tiene una ventaja de 13 puntos frente a su contrincante. Ningún candidato demócrata a la presidencia ha ganado Florida desde 1976, pero estrategas de la campaña de Clinton creen que tiene una oportunidad ahí por primera vez en 20 años.
Pero estos resultados tienen repercusiones en la política exterior de Estados Unidos. Como lo expreso una fuente del Partido Demócrata, ``uno puede esperar que entre hoy y noviembre, cada decisión política hacia Cuba y sobre la Helms-Burton sea tomada en Miami''.