La Jornada 20 de junio de 1996

Alerta la ONU sobre eventuales disturbios sociales en Latinoamérica

Ap, Naciones Unidas, 19 de junio Sacudidos por las conmociones financieras de México y Argentina, numerosos países de América Latina encaran este año un crecimiento económico lento, que podría acarrear aumento del desempleo y disturbios sociales, según la Encuesta Mundial Económica y Social realizada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El sondeo vaticina que el crecimiento económico regional en América Latina y el Caribe no superará el 2.5 por ciento en 1996. La excepción es Chile, donde el informe prevé un crecimiento de 6 por ciento este año. En cambio, otras importantes economías de la zona, entre ellas Brasil, Colombia y Perú, podrían mostrar un crecimiento menor que el del año pasado.

México, Argentina y Uruguay se recuperan lentamente de una recesión y sus economías no crecerán más de 2 por ciento, según el estudio del Departamento de Información Económica y Social de la ONU.

``La lentitud de la recuperación resalta la posibilidad de un incremento en las presiones sociales en la región debido a que el desempleo ha aumentado o ha continuado alto en varios países'', señala. Más aún, los recientes acontecimientos económicos han expuesto la fragilidad del sistema bancario en algunos países, lo que indica un riesgo de reducción en el desempeño económico, ``ya modesto'', vaticinado para el presente año.

El estudio observa algunos acontecimientos favorables en América Latina, en particular la lucha contra la inflación que devastó las economías sudamericanas en la década de los setenta. La inflación declinó a un promedio de 25 por ciento a fines del año pasado, en lo que fue su nivel más bajo de los últimos 22 años.

México fue el único país de América Latina que experimentó un crecimiento sustancial de la inflación, que pasó del 7 por ciento en 1994, a 52 por ciento el año pasado, y que podría continuar con un 30 por ciento este año, indicó el informe.

Pero los éxitos en la lucha contra la inflación fueron eclipsados por las oleadas de conmoción que afectaron la región tras la crisis bancaria de México en 1994. Luego de la crisis, la economía mexicana se redujo 7 por ciento, en lo que constituyó la peor recesión de su historia reciente.

Los acontecimientos de México crearon una crisis de confianza en toda América Latina, dice el documento. Como resultado, los bancos de Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela se mostraron ``renuentes'' a suministrar los créditos necesarios para respaldar la expansión económica.

En Argentina, por ejemplo, los bancos locales perdieron 18 por ciento de sus depósitos en los tres meses siguientes a la crisis mexicana. ``Las tasas de interés subieron bruscamente para mantener los recursos en el sistema'', indicó la ONU y agregó que los bancos argentinos todavía se muestran ``renuentes'' a extender créditos.